viernes, 29 de abril de 2011

Los manipuladores (XXII) Algunos ejemplos de la vida real (c)


El caso Javier


Javier fue siempre un niño dócil, según sus padres, "un niño que nunca dio trabajo". Era el primero de los tres hijos y el único varón. Sobre él estuvieron cifradas las mayores expectativas. Nunca las defraudó.

Pertenecía a una familia de clase media alta, y ambos padres eran profesionales. Esforzados pero exitosos, tanto económicamente como socialmente, compartían con sus amigos actividades sociales y deportivas.

Bien parecido, dulce y cariñoso, Javier era popular entre las chicas y también había logrado formar un numeroso grupo de amigos con los que compartía salidas y deportes.

La admiración que sentía por sus padres lo impulsó a priorizar muchas veces las opiniones de ellos, que representaban para él "el camino a seguir". Su única gran frustración había sido dejar de lado su vocación de futbolista.

Trabajando mientras estudiaba, se licenció en administraciones públicas y después hizo un máster en administración de empresas. Poco antes de licenciarse comenzó a trabajar en una empresa multinacional, lo que le abrió un panorama laboral francamente alentador.

Mientras hacía un trámite administrativos en la universidad, conoció a Sofía, una joven que no era lo que comúnmente se denomina "una belleza", pero que tenía una fuerte personalidad imposible de pasar por alto.

Estudiante de económicas, capaz y ambiciosa, sentía que debía y podría resarcirse del fuerte revés económico sufrido por su familia al perder la empresa familiar. Mostraba tanta seguridad, poder de decisión y resolución que Javier quedó fascinado. Poco tiempo después se casaron.

Si bien la familia de Javier no estaba de acuerdo con una decisión tan apresurada, no dejaron de apoyar a su hijo y le dieron dinero para comprar la casa que él deseaba para empezar su nueva vida. Sólo una condición pusieron los padres al entregar el dinero: que la propiedad fuera escriturada como bien propio de Javier. A pesar de la palabra dada, la casa se escrituró a nombre de ambos miembros de la pareja.

Los padres prefirieron priorizar la relación y no cuestionaron la decisión. Pero no pasaría mucho tiempo antes de que determinados signos comenzaban a preocuparlos.

Javier dejó de frecuentar a sus amigos de la infancia, a los que Sofía trataba despectivamente y acusaba con frecuencia de confabular en su contra.

Al poco tiempo, la familia de Javier comenzó a darse cuenta de que Sofía se empeñaba en obstaculizar la relación entre ellos y su hijo. Entonces comenzaron a surgir malentendidos. Incluso Sofía solía tergiversar sus palabras cuando se las transmitía a Javier. Esto produjo un distanciamiento entre Javier y sus hermanas, a pesar del esfuerzo de los padres por mantener el vínculo familiar.

Sofía llegó a amenazar a sus suegros con la posibilidad de no poder ver a sus nietos el día que los tuvieran. Esto tampoco fue denunciado por ellos ya que tenían la certeza de que Javier nunca les creería. Confiado, "ciego de amor", no veía más que por los ojos de Sofía. Pero lo que parecía inmodificable sufrió, de pronto y por los medios más inesperados. una innovación.

Cuando la crisis económica que sufrió Argentina en el año 2001 golpeo fuertemente el mercado laboral, la empresa donde trabajaba Javier se vio obligada a despedir a varios de sus empleados. Javier tuvo suerte y fue enviado a trabajar a la filial que la empresa tenía en España.

En ese momento a Sofía le faltaba aprobar las dos últimas asignaturas para licenciarse. No resultó extraño que decidieran que Javier viajara solo y que ella lo seguiría apenas terminara su carrera. Los padres de Sofía, que alquilaban un pequeño apartamento desde que habían perdido su casa al quebrar la empresa familiar, se mudaron con ella.

A los pocos meses, ya licenciada, todo había suponer que la pareja por fin podría reunirse. Pero en ese momento, Sofía comenzó a buscar excusas para posponer o evitar el viaje.

Al cabo de casi un año, Javier le propuso renunciar a su trabajo y volver a Argentina para poder estar juntos. Pero Sofía le hizo desistir de su idea aduciendo: "No quiero estar casada con un desocupado, ya pasé una vez por eso cuando mi padre perdió la empresa... No quiero pasar por lo mismo..." Prometió a Javier que pronto se reuniría con él. Simultáneamente aceptó un puesto de trabajo en una consultora y comenzó a dictar clases en la universidad. Es fácil inferir que en ningún momento pensó en viajar a reunirse con su marido.

¿Y qué pasaba entretanto con su marido?

Solo, adaptándose a costumbres nuevas y extrañando a su mujer y a todos sus afectos, Javier pasó duros momentos. Pero siempre en los tiempos de mayor desolación y oscuridad aparece la luz de nuevos afectos, en este caso en la figura de nuevos amigos, algunos de ellos argentinos en su misma condición y otros tantos españoles, que lo rodearon con afecto y le permitieron reencontrarse con el perdido sentimiento de pertenencia.

La distancia y el observar de qué modo distinto resolvían las dificultades sus amigos, le permitieron aceptar lo que hacía tiempo luchaba por no ver: el abandono.

Llamó a Sofía y le planteó decididamente que no había más postergaciones o estaban juntos, como alguna vez lo había soñado, o se separaban definitivamente.

La respuesta es fácil de imaginar: Sofía le pidió un poco más de tiempo. Pero en ese lapso Javier conoce a Marisa. Como no era persona de mentiras ni ocultamientos, llamó a Sofía para informarle de la situación, hecho que Sofía supo aprovechar para despertar en Javier sentimientos de culpa, permitiéndole "reparar su acción" al cederle los bienes que poseía en Argentina. Al separarse, Sofía se quedó con la totalidad del valor de la casa y el coche que, por otro lado, usaba habitualmente.

Javier se quedó con Marisa, con una nueva posibilidad de felicidad y con una frase que refirió a su familia cuando viajaron a visitarlos: "Durante el tiempo que estuve casado con Sofía jamás pude hacer lo que sentía, ella decidía siempre por los dos. ¿Qué les preocupaba? ¿La casa? ¿El coche? No importa el dinero, ¿para qué sirve si no puedo comprar mi libertad...? Tengo la sensación de haber pagado un rescate. Creo que es la primera vez en mi vida que no me importa lo que piensen, siento que hago lo que quiero hacer... ¡Y soy feliz!".

Javier, como tantos niños, pudo haber sentido que para ser reconocido y valorado por sus padres no debía defraudarlos. Y aprendió a desoír sus emociones, a no decodificar sus sentimientos,, a no sentirse herido aunque lo estuviera. Aprendió a manejarse en realidad donde "sólo los otros sabían" y le pareció que lo más normal era que le determinaran el camino a seguir. Reprimió entonces no sólo sus sentimientos verdaderos, sino también su sensibilidad, su creatividad y, por encima de todas las cosas, resignó su capacidad para rebelarse. Ya había una vía facilitadora para la sumisión y el sometimiento. Sólo faltaba la presencia de una persona manipuladora para que se produjera el punto de enganche.

Sus padres nunca pensaron en otra cosa que en apuntalar a Javier erróneamente, tomando muchas decisiones por él e induciéndole a otras tantas. ¿Por qué Javier respondió siempre a sus expectativas? Porque creía que era necesario ser de una manera especial para que lo reconocieran como digno de ser amado.

Su primer acto de "rebeldía" consistió en elegir a una mujer que no pertenecía al círculo aprobado por sus padres. Dejó de prestar atención obediente a las intenciones de ellos para someterse sumisamente a la voluntad de Sofía.

Javier fue siempre una persona vulnerable, que no aprendió a confiar en su propio juicio crítico y entregó, por lo tanto, la evaluación de sus acciones a la mirada u opinión de Sofía.

No sospechaba que su vulnerabilidad lo convertía en presa fácil para una persona manipuladora. Con la ingenuidad propia de este tipo de personalidad, tomó al pie de la letra las palabras, promesas y críticas que ella manifestaba, y también las culpas que le atribuía. Su temor al conflicto, a desagradar o, sobre todo, a dejar de ser querido no le permitió discernir que estaba siendo alejado de su grupo de pertenencia y de su propia familia, a los que llegó a ver como a sus enemigos. Había aprendido a soportar el maltrato psicológico y a sentirse responsable de él.

Sólo la distancia y la relación con otras personas le abrieron los ojos a la situación, y aún así se hizo cargo "pagando el rescate".

No olvidemos que los manipuladores cizañeros son especialistas en elucubrar sospechas y no dudan en mentir para alcanzar sus objetivos. Utilizando el precepto de "divide y vencerás", logran sacar beneficio de los enfrentamientos que ellos mismos promueven. Para este tipo de manipuladores, siempre "el fin justifica los medios".

Actualmente, Javier continúa en España, mantiene su relación con Marisa y asiste a una terapia grupal con el objetivo principal de fortalecer su autoestima.


(Texto extraído del libro "Cómo hacer frente a los manipuladores". Autoras Gloria Hussmann y Graciela Chiale)


jueves, 28 de abril de 2011

Los manipuladores (XXI) Algunos ejemplos de la vida real (b)


Colegas y amigas


Marcela y Roxana son dos mujeres tenaces que, coincidentemente deciden hacer una carrera universitaria siendo ya mayores. Ambas están casadas y tienen hijos. Se conocen en la universidad el primer día de clases e inmediatamente se hacen amigas. Transitan juntas la experiencia de estudio compartiendo largas horas en casa de una u otra.


Ambas logran el objetivo de licenciarse, tras lo cual comienzan a ejercer la profesión. Si bien continúan siendo amigas la carrera de cada una toma diferente rumbo. La de Roxana con una orientación más académica, y la de Marcela, en el ámbito empresarial.


Un día deciden que tienen cosas que decir y se embarcan en la tarea de escribir un libro juntas. Han acordado que Marcela comenzará contando algunas de sus experiencias de trabajo como consultora y luego Roxana dará forma al material y le añadirá aspectos teóricos. La tenacidad de ambas las lleva a concluir exitosamente la tarea, tras lo cual el libro es publicado.


Tiempo después Marcela escribe otro libro con otra colega, y en el momento en que tienen que registrarlo como propiedad intelectual, se da cuenta de que su primer libro ha sido registrado por Roxana sólo a su nombre.


Es tal el estado de perplejidad en el que queda que no se atreve a preguntarle a su ex amiga por qué lo hizo. Prefiere poner distancia entre ambas y no enfrentarse a ella, como sería lógico que hiciera. No logra entender por qué la ha estafado de esa forma. Sabe que no fue por dinero, porque ningún escritor de ese tipo de libros se hace rico escribiendo.


Vuelve aquí a ponerse en evidencia el trabajo de apoderamiento del manipulador y la vulnerabilidad de la víctima. Marcela, hija de una madre narcisista, y de un padre que valoraba el éxito económico en detrimento del conocimiento intelectual, había sido seducida por la condiciones intelectuales de Roxana. No está de más agregar que dichas condiciones eran exaltadas por la misma Roxana, que manifestaba todo el tiempo su superioridad intelectual, lo que le permitía "sugerir" que sus aportaciones eran siempre las más valiosas. Satisfecha por haber sido aceptado como compañera de un proyecto tan ambicioso como el de escribir un libro. Marcela aprobó cada sugerencia y cada propuesta que su amiga hacia. Llegó incluso a olvidar que fue ella misma la que tuvo la idea de escribirlo.


El punto de enganche manipulado/manipulador se vio facilitado por la baja autoestima de Marcela y por su distorsionada apreciación de los efectos. Criada por una madre narcisista, confundía afecto con acatamiento. Ni siquiera cuando se enteró de la traición de quien consideraba su amiga, se atrevió a enfrentarse a ella.


Fue muy fácil para Roxana apoderarse de la voluntad de Marcela y, aprovechando su admiración por lo intelectual, hacer de ella su asistente. Una de las características de las personas manipuladores, quizá la más importante, es que no desean compartir con el otro, sino apoderarse de él. En este caso, Roxana se apoderó de la voluntad de Marcela y también de su producción intelectual.


(Texto extraído del libro "Cómo hacer frente a los manipuladores". Autoras Gloria Hussmann y Graciela Chiale)


miércoles, 27 de abril de 2011

Los manipuladores (XX) Algunos ejemplos de la vida real (a)


Algunos ejemplos de la vida real


No soltar la presa


Juan Pablo, profesional destacado en su trabajo en un despacho jurídico en el que entro recién licenciado, siempre sobresale por el esfuerzo y la responsabilidad con que asume su rol. El admira y respeta profesionalmente a una de las abogadas más antiguas del bufete, dos años mayor que él. Andrea es francamente brillante, muy atractiva y con pareja estable.


A los pocos meses de trabajar en el mismo despacho, comienza a ocuparse de casos en común y a compartir almuerzos. Andrea, profesora en la universidad, invita a Juan Pablo a formar parte de la cátedra y comienza a pensar en "sentar la cabeza". En ese momento Andrea le manifiesta un sentimiento de confusión diciéndolo: "Creía que entre nosotros había mucho feeling, pero me estoy dando cuenta de que me pasa algo más contigo".


Lo que sigue son dos años de idas y vueltas sentimentales entre Andrea y Juan Pablo, con periodos de intensa pasión y de alejamiento, que derivan en la ruptura del vínculo que Juan Pablo mantenía con la ayudante de cátedra.. Andrea dice estar enamorada de él, pero continúa con su relación anterior. Este hecho sumerge a Juan Pablo en una depresión.


Poco después, éste comienza un tratamiento mixto (psiquiátrico-psicológico), y una vez superado su estado toma la decisión de cambiar de trabajo con la intención de alejarse de Andrea.


En los dos años siguientes, Andrea utiliza todos los recursos posibles para hacer que Juan Pablo se siente responsable de sus graves problemas de salud (absolutamente fingidos), que presenta como una consecuencia de su alejamiento.


Juan Pablo ha conseguido un puesto importante en una compañía multinacional como abogado en un área lega y, cansado del acoso de Andrea, cambia su número telefónico y toma la firme resolución de iniciar una "vida nueva".


A los ocho meses de estar trabajando allí, se entera por uno de sus superiores de que Andrea se ha presentado a un puesto jerárquicamente superior al suyo mencionándole a él como referente.


He aquí otra característica del manipulador. Como considera que "el otro" le pertenece, no permitirá fácilmente que se aleje de él por voluntad propia. Andrea, habiendo usado varias de las artimañas que usualmente le resultaban exitosas y no habiendo podido obtener el resultado esperado, intenta acorralarlo en su nuevo trabajo. Los manipuladores suelta la presa sólo cuando ésta deja de interesarles. Nunca admiten que sea su víctima quién tome la decisión de apartarse, pues en ese momento vuelve a resultarle "interesante".


En este caso en particular, Juan Pablo, al haber fortalecido su autoestima, puede ver con claridad los manejos manipuladores de Andrea. Además ésta, confiada en su poder de seducción y no aceptando la evolución de su víctima, ha cometido un desliz: mencionar a Juan Pablo como referente. Esto le permitirá a él, al ser consultado por la empresa, desmentir la recomendación y manifestar claramente su oposición al ingreso de Andrea.


(Texto extraído del libro "Cómo hacer frente a los manipuladores". Autoras Gloria Hussmann y Graciela Chiale)


martes, 26 de abril de 2011

Los manipuladores (XIX) Tácticas útiles para preservarse (c)


Tácitas útiles para preservarse


21. Sea escéptico ante los halagos y la seducción.

Recuerde que la seducción es una maniobra para que la víctima no se aleje de su área de dominio.

Probablemente, si el manipulador observa un cambio de actitud general en su víctima, la utilización de determinadas tácticas de protección, o sospecha que ha tomado la decisión de apartarse de él, vuelva a utilizar instrumentos de conquista y captación. Tal vez emplee los mismos que fueron eficaces en el comienzo de la relación. Si el argumento de seducción pasó por ofrecer una imagen de seguridad, entonces tratará de mostrarse más protector que nunca; si la seducción se basó en la simpatía, puede mostrarse fascinante; si la base de su seducción fue la generosidad, puede llegar a colmar a su víctima de regalos. En todo caso, el manipulador sabe de la eficacia de su seducción y puede utilizarla a las mil maravillas. No hay que olvidar que así comenzó todo...


22. Aprenda a contrarrestar las mentiras del manipulador.

Para contrarrestar las mentiras del manipulador, es posible utilizar la táctica del contragolpe. Hablamos de las mentiras con las que intenta manipular o responsabilizar de algo a los otros.

Si se descubre que el manipulador está mintiendo, es la oportunidad de confundirlo o, en el mejor de los casos, de hacerle saber que has sido descubierto.


Manipulador: ¿Tu contestador telefónico funciona bien? Te he dejado muchos mensajes y no he recibido respuesta tuya...

Interlocutor: ¿Cuándo?

Manipulador: El sábado.

Interlocutor: ¡Qué raro! No salí de casa en todo el día y el teléfono no sonó.

Manipulador: Entonces habré estado llamando a un número equivocado.

Interlocutor: Cuando dejaste los mensajes, ¿la voz del contestador era la mía?


Es posible incluso divertirse con la situación para contrarrestar el estrés que ésta genera. Una respuesta sorprendente y creativa puede resultar útil para descolocarlo. En la situación anterior podría haberse generado el siguiente diálogo:


Manipulador: ¿Tú contestador telefónico funciona bien? Te he dejado muchos mensajes y no he recibido respuesta. tuya...

Interlocutor: ¿Cuándo?

Manipulador: El sábado.

Interlocutor: Pero si el sábado respondí a todos tus mensajes. ¿Funciona bien tu contestador? ¿O será una epidemia tecnológica?


23. Deje registrados los acuerdos.

Como el manipulador suele desdecirse de sus propias expresiones, es conveniente a veces tomar nota (en su presencia) de lo que se dice. Esto es muy importante en el ámbito laboral, en cuestiones relacionadas con acuerdos, negociaciones, reuniones profesionales, etc, pero también puede ser implementado en situaciones domésticas.

Para atenuar el impacto visual del uso de esta táctica, es posible fundamentar esta acción diciendo que es para no olvidarse o para evitar malentendidos. En tal sentido, resultará de utilidad analizar la aplicación de la táctica en la siguiente situación.

En una familia, los padres acuerdan con sus cuatro hijos adolescentes permitirles la incorporación de una mascota con la condición de que ellos se ocupen de su cuidado e higiene. Al principio, todos querían atenderlo, pero cuando el perro dejó de ser la novedad, comenzaron los problemas.

Juan, el mayor de los hijos, acostumbrado a manipular a sus hermanos, determinaba quiénes y cuándo debían ocuparse de la tarea, por supuesto favoreciéndose a sí mismo. Al poco tiempo, Juan comenzó a desligarse de las tareas asignadas argumentando que los hermanos se confundían con los días (lo cual no era cierto). Juan se las ingeniaba para transferir la responsabilidad a los otros.


Juan: Hoy le toca a Martín ocuparse del perro.

Martín: Pero si me ocupé ayer, hoy te toca a ti.

Juan: No ayer le tocaba a Diego, pero si tú te equivocaste y lo hiciste ayer, lo lamento, hoy te toca a ti igualmente.


Frente a este diálogo, los tres hermanos acusaron a Juan de cambiar los días de cuidar al perro según su conveniencia. Entonces intervino el padre y,argumentando que todos tenían sus obligaciones y era fácil confundirse, les indicó que pusieran por escrito los días que correspondían a cada uno. El calendario quedaría bajo la tutela de la madre.


24. Haga un frente común entre las diferentes víctimas.

En otros casos es de utilidad hacer un frente común si existen varias personas víctimas del mismo manipulador. Esta táctica debe ser usada no con el objetivo de atacarlo en conjunto, sino de ayudarse entre las víctimas para no caer en sus trampas y provocaciones.

Cuando las diferentes víctimas están en situación de observar el manejo intencional del manipulador con una de ellas, las otras pueden alertar a la víctima elegida en esa ocasión diciendo frases tales como: "No te enganches...", "te lo hace a propósito, ten cuidado, fíjate bien por qué te lo ha dicho".

El cuidado mutuo puede dar buenos resultados, especialmente cuando se trata de personas que conviven.

Otra forma de ayuda mutua es sustraer a la víctima del lugar físico donde se encuentra argumentando: "Te llaman por teléfono!, "¿me podrías ayudar con esto?", "has dejado la leche en el fuego", etc.


25. Transforme lo negativo en positivo.

Si bien esta aspecto puede formar parte de las conclusiones nos parece interesante adoptarlo también como táctica que permita "sublimar" la energía negativa que implica estar bajo los efectos de la manipulación y transformarla en algo positivo. Como ocurre con los grupos de recuperación de adicciones o de violencia familiar, las personas recuperadas participan luego desde su experiencia como referentes par ayudar a otras en problemas similares. Una vez que alguien ha aprendido tácticas de defensa, se volverá un verdadero experto y podrá ayudar a otras personas en la misma situación.


(Texto extraído del libro "Cómo hacer frente a los manipuladores". Autoras Gloria Hussmann y Graciela Chiale)


lunes, 25 de abril de 2011

Los manipualdores (XVIII) Tácticas útiles para preservarse (b)


Tácitas útiles para preservarse


11. Evite responder a una agresión con otra.

Tenga en cuenta que, ante una provocación, su mayor triunfo es no dejarse llevar al terreno de la violencia. Hay que recordar que el manipulador es un experto en ese ámbito y que la víctima está en inferioridad de condiciones. En esta situación, el manipulador sacará mucha ventaja y, además, logrará que su víctima tenga reacciones inadecuadas frente a las provocaciones recibidas. Estas conductas serán señaladas o puestas en evidencia por el manipulador, logrando que su víctima se sienta mal por haber actuado de un modo que no está acorde con su naturaleza. Un buen ejemplo es el caso de un matrimonio con niños pequeños que estaban en un proceso de separación (incluso teniendo encuentros terapéuticos con el fin de separarse sin perjudicar a los chicos). Una mañana, mientras ella preparaba el desayuno, él la provocó insistentemente hasta que ella respondió arrojándole el contenido de un vaso de yogur. Esto sucedió delante de los niños que, por su corta edad, sacaron la siguiente conclusión: "Papá se fue porque mamá le ensució la ropa con yogur".En este caso, la víctima se sintió doblemente mortificada por haber tenido una conducta inédita en ella y por el mal ejemplo que dio a sus hijos que presenciaron la escena.


12.No pierda la cordura ni la educación.

Si la cordura y la educación son hábitos interiorizados por la víctima, ésta deberá hacerse fuerte en ellos diferenciándose del manipulador. De esta forma, la víctima puede evitar ser desplazada de su propio eje, manteniendo así el dominio sobre si misma. Esto no es tarea fácil porque el manipulador tratará con sus constantes provocaciones, de hacerla reaccionar para luego recalcarle su falta. Al igual que en el punto anterior, el manipulador intenta lograr que la víctima se comporte de forma no habitual para luego convertirla en el blanco de sus críticas y acusaciones. Ante las reiteradas provocaciones del manipulador, un ejercicio efectivo es concentrarse pensando, por ejemplo, en una poesía, las tablas de multiplicar, la letra de una canción, etc. La idea es estar presente físicamente, pero poniendo el pensamiento en otra cosa. Esto impide ser arrastrado al campo de juego del manipulador.


13. Pida claridad en las preguntas.

La víctima no debe responder a las preguntas o solicitudes que no estén expresadas con claridad o que den lugar a diferentes interpretaciones. E silencio, en este caso es el mejor aliado. Apresurarse a contestar deja a la víctima expuesta a una recriminación por parte del manipulador del tipo: "No es eso lo que te dije, a ves se me prestas atención". O si el manipulador no fuera tan abiertamente hostil podría decir: "No sé qué te pasa hoy, ¿estás distraída?". Mirarlo atentamente pero sin responder le dará la idea de que debe seguir completando lo que dijo.

Si se guarda silencio y el manipulador insiste en que se le responda sin dar más información, queda el recurso de decir: "No se entiende muy bien lo que has dicho, me ha quedado esperando que continuaras con la idea. Otra posibilidad sería decirle que no se le ha escuchado bien, siempre con una sonrisa y pidiendo que repita lo que me dijo. Otra posibilidad: "A ver si te he entendido bien, lo que tú me dices es que... ¿no?". De esta forma se logrará que especifique mejor lo que estaba pidiendo o preguntando.


14. Utilice la ironía.

A veces es posible emplear la ironía, pero esto requerirá un gran esfuerzo y en lo posible sentirse muy seguro de uno mismo o de lo que dice. Debes ser una ironía sutil y que resulte hasta simpática. Recuerde que siempre es mejor no provocarlo. Por ejemplo, si es acusado de magnificar las cosas, podría contar un problema o inconveniente exagerando los aspectos positivos. Veámoslo con el siguiente ejemplo:


Interlocutor:¿Has visto que la tormenta ha hecho que volara el techo del dormitorio de Pedro?

Manipulador: Te pido por favor que no lo digas de manera melodramática (aún cuando su interlocutor sólo estaba informando?

Interlocutor: (con tono irónico): Bueno... Digamos que se cumplió el sueño de Pedro, ahora podrá acostarse y mirar las estrellas antes de dormir porque su dormitorio está sin techo (con un tono de voz entre simpático y irónico).

Este caso es real, ocurrió en el contexto de una reunión entre amigos (sin las presencia de Pedro).


15. Ser repetitivo.

En algunos casos particulares, cuando el manipulador parece NO registrar la respuesta (generalmente negativa a sus deseos), hay que ser repetitivo hasta el hartazgo. Dar siempre la misma información y de la misma forma, es decir, manteniendo el mismo todo de voz y, sobre todo, sin perder la calma.


Manipulador: El sábado iremos juntos al cine.

Interlocutor: Lo lamento, pero no puedo.

Manipulador: Mañana sacaré las entradas para que el sábado vayamos al cine.

Interlocutor: Hace un rato te he dicho que no podía ir al cine este sábado.

Manipulador: He invitado a María y Juan para que vengan al cine con nosotros el sábado.

Interlocutor: Al igual que ayer, te repito que no puedo...


16. Aprenda a decir no.

Recuerde que no hay ninguna obligación de satisfacer los deseos del manipulador si no se desea hacerlo. Toda persona tiene derecho a negarse. Es importante ser firma en la negativa a una solicitud que no se puede o no se quiere cumplir. Generalmente, las víctimas de los manipuladores dicen sí cuando en realidad quieren decir NO. La condescendencia de la víctima refuerza la idea de poder sobre el otro que tiene el manipulador. Por otra parte, es posible decir no, tanto de manera directa como indirecta. Es posible verlo en el siguiente ejemplo:


Manipulador: ¿Mamá, me prestas el coche el sábado?

La madre: No, el sábado lo necesito.


Más tarde...

Manipulador: El sábado me llevo el coche para ir a bailar, porque si no después estoy cansado y no tengo ganas de volver en metro.

La madre: Ya te he dicho que el sábado no puedo prestártelo porque lo uso yo.

Manipulador: Pero he prometido a mis amigos que los pasaría a buscar.

La madre: Ese es un problema tuyo, debiste consultarme antes.

Manipulador: Pero si nunca usas el coche los sábados... ¿Para qué lo vas a usar?

La madre: No tengo que darte explicaciones, lo necesito y punto.

Manipulador: Eres muy egoísta.

La madre: Es posible.


Una manera indirecta sería anticiparse a la manipulación recurrente del hijo sosteniendo delante de él una conversación telefónica donde se ponga de manifiesto la necesidad de la madre de usar el coche ese día.


17. No se deje extorsionar.

Con relación al punto anterior y suponiendo que el manipulador persistiera en su intento, es muy importante no dejarse extorsionar. es posible que ante una sólido negativa de su parte, el manipulador intente por este medio lograr lo que quiere.


Manipulador: Bueno, el sábado volveré en el metro, me expondré a muchos peligros...

La madre: Lamento no poder ayudarte.

Manipulador: Entonces no me quedará más alternativa que legar muy tarde y no sé si al día siguiente podré ponerme a estudiar.

La madre: Esa es tu responsabilidad.


18. No se preste a la intermediación entre el manipulador y otra persona.

No permita ser usado por el manipulador para decir o hacer cosas por él. Supongamos el caso de una pareja que acaba de separarse y el ex-esposo trata insistentemente de enviarle mensajes a su ex-esposa por medio de una amiga de ambos.


Manipulador: Dile a tu amiga que se busque un trabajo, porque yo no le voy a pasar más dinero.

Interlocutor: Bueno, si la veo le digo que quieres hablar con ella.


Es importante, como en todos los casos, usar un tono cordial para evitar que el manipulador se ponga agresivo. Además, hay que estar atento para no ser usado de mensajero de manera solapada. A veces, el manipulador hace un comentario en general con la intención de que éste llegue a oídos de su víctima.


Manipulador: Ni se imagina la que le espera... Ya he conseguido que dos amigos vengan de testigos al juicio de divorcio... Va a tener que ir a trabajar... La voy a dejar en la calle.


Hay que tener presente que aún con la intención de ayudar, es posible caer en el juego del manipulador y convertirse en el mensajero que é está buscando. La táctica en este caso consiste en no contar nada de lo escuchado.

Otra artimaña usual en estos individuos es utilizar el misterio y la adulación para contar algo como un secreto, siempre con la misma intención: que su víctima se entere de algo.


Manipulador: Te lo cuento a ti porque sé que eres una persona sensata, pero ti pido reserva... Lo tengo todo arreglado para ganar el juicio de divorcio... Se va a arrepentir de haberme dejado. Pero, por favor, que esto no salga de aquí.


En este caso la solicitud de reserva es una manipulación con el objeto de lograr lo contrario. Es fundamental no caer en esa trampa. Si le piden reserva, manténgala.


19. Mantenga la calma ante un ataque.

Un manipulador cree que su víctima debe saberlo y predecirlo todo. Hace cargo a los otros de situaciones accidentales o que están fuera de sus posibilidades de control. Si alguien llega tarde a una reunión porque un inesperado corte de carretera provocado por una huelga le bloqueó el acceso, un manipulador podrá mostrar su malestar por la espera diciendo:


Manipulador: Hace cuarenta minutos que te estoy esperando. ¿Piensas que no tengo nada que hacer?

Víctima: Salí de casa con el tiempo de sobra para llegar, pero estaba todo cortado por la huelga de camioneros: traté de avisarte pero tu móvil estaba apagado.

Manipulador: Deberías haberlo previsto.

Víctima: Tienes razón, deberé buscar el "calendario de cortes inesperados" para lo próxima vez.


Lo más importante es poder sentirse interiormente seguro (con respecto a que el retraso no fue su responsabilidad) y mantener la calma ante el ataque.


20. Confíe en las propias decisiones.

Un manipulador tiende siempre a criticarlo todo y a todos. Muchas veces la víctima siente que, haga lo que haga, siempre será censurada por el manipulador. Por supuesto, uno tiene, como todas las personas, derecho a equivocarse, sin embargo, esto de ninguna manera significa que constantemente sus decisiones sean equivocadas.


En este caso, es importante que, después de reflexionar, se puedan tomar decisiones propias y confiar en ellas. Si una persona está lejos de su casa donde le esperan para cenar y ante una lluvia torrencial decide resguardarse y esperar a que la tormenta pase, será cuestionada por falte de previsión, por no haber llevado paraguas o por no haber tomado un taxi. Por el contrario, si decide tomar el taxi, es probable que sea cuestionado por gastar dinero. Recuerde que el manipulador es de "crítica fácil".

Su decisión, cualquiera que haya sido y si no perjudica a otras personas, es la DECISIÓN CORRECTA. Hay que defenderla interiormente antes los embates críticos del manipulador y aprender a discriminar entre la postura del manipulador y la propia. Es posible tener previstas respuestas que reafirmen el decisión tomada. "Ésa es su opinión", "yo no pienso como tú". "yo lo veo de otra manera", etc.


(Texto extraído del libro "Cómo hacer frente a los manipuladores". Autoras Gloria Hussmann y Graciela Chiale)


viernes, 22 de abril de 2011

Los manipuladores (XVII) Tácticas útiles para preservarse (a)


Tácitas útiles para preservarse


1. No se justifique

La primera y principal de las tácticas es no justificarse. El manipulador tratará por todos los medios de lograrlo para ejercer su dominio o para demostrar su superioridad. La justificación y el rendir cuentas de sus actos y decisiones personales implica la sumisión frente a él.


Un ejemplo tomado de un caso real ilustrará esta táctica.

Una señora reservó un domingo al mediodía una mesa para siete personas en un restaurante cercano, para un almuerzo familiar. En el último momento, alguien que no pensaba ir al almuerzo anuncia su presencia, con lo cual la mujer considera apropiado modificar la reserva avisando al restaurante de que en lugar de siete serán ocho comensales. Al llamar al restaurante se da cuenta de que quien le atiende no estaba al tanto de la reserva, por lo que pregunta:


Empleado del restaurante: ¿Con quién hablo cuando hizo la reserva?

Señora: No tengo ni idea, no pensé que fuera necesario preguntar el nombre a quien me atendió.

Empleado: Bueno, bueno, ya anoto una reserva para ocho personas.


Tras colgar le comenta a su marido la falta de seriedad de la gente del restaurante y la imagen negativa que este hecho genera en el cliente.


Marido: Estuviste mal, deberías haberle preguntado cómo era posible que no tuviera anotada la reserva.

Señora: Bueno, lo que le dije es lo mismo, pero más sutil. No pensé que fuera necesario preguntarle el nombre a quien me atendió.

Marido: ¿Ves? Siempre lo haces todo mal, deberías haberle preguntado:"¿Cómo es posible que no tenga anotada la reserva?". No puedo entender cómo no te das cuenta de cosas tan elementales, la próxima vez usa la cabeza cuando hagas algo.


Esta situación tiene dos salidas:


a) Entrar en un polémica sin sentido dándoles al manipulador la posibilidad de continuar con la descalificación y el menosprecio de la víctima. Justificarse diciéndole que hay muchas maneras de expresar la misma cosa, que no se trata de una cuestión de vida o muerte; que él siempre piensa que la mejor forma de hacer o decir algo es la suya; enojarse por la descalificación; tratar de hacerle entender que está equivocado; enfurecerse e irse dando un portazo, etc. Pero su experiencia anterior le indica que todo esfuerzo sería infructuoso.


b) Usar la estrategia de protección. En este caso, la esposa utiliza el humor y la ironía. Le sonríe y mientras va y le dice: "Tienes razón, tú sabes hacer mejor estas cosas, la próxima vez, mejor reservas tú." Está claro que esto también es difícil y requiere mucho autocontrol.


2.Ser sintético en la comunicación.

Es necesario ser sintético en la comunicación. En tal sentido será conveniente usar frases cortas con el fin de beneficiarse con la menor exposición posible a las críticas. Es bueno recordar que todo lo que diga "podrá ser usado en su contra"


3. Reserve la información que pueda luego ser utilizada para alterar planes o proyectos propios

Es conveniente poner en práctica esta táctica cuando ya se tiene experiencia sobre planes frustrados en el último momento por el sabotaje de un manipulador. Una actitud frecuente por parte de éste es la de estar a priori de acuerdo con algún plan de su víctima, para luego abortarlo en el último momento. La víctima, confiada en la conformidad manifiesta del manipulador, aumenta sus expectativas placenteras, que se derrumbarán abruptamente al ser saboteado su plan. El manipulador saboteador logra de esta forma dejar a su víctima sumida en un estado de desesperación e impotencia. Por ejemplo: "Marta, una joven soltera que vivía con su madre y hermano, tuvo que suspender reiteradamente un viaje de placer largamente esperado porque su madre, que la animaba a hacerlo, "se enfermaba" cuando estaba lista la partida y mejoraba rápidamente cuando el viaje se suspendía. Éste es un recurso muy utilizado por algunas personas mayores. En estos casos puede ser útil mantener en reserva los planes y anunciar la partida en el último momento.


4. Use el sentido del humor.

El uso del sentido del humos es otra buena táctica, siempre y cuando el contexto así o permita y la víctima se sienta con las fuerzas necesarias. Permítase bromear aún cuando hable de usted mismo. Por ejemplo, antes una seri e de crítitcas molestas del manipulador, el interlocutor podrá sonreír ingenuamente y decir: "No sé cómo pudiste fijarte en mi... No hago ni una bien", "no sé cómo lo hacía antes de conocerte para arreglármelas solo", "por las críticas que haces, parece como si me despreciaras, sin embargo, si sigues a mi lado, algo bueno debe de tener, ¿no?, Ja,ja,ja".


5. Utilice una comunicación poco precisa.

Es conveniente utilizar una comunicación indefinida o poco precisa. Este recurso, utilizado también por el manipulador, le posibilitará estar expuesto en menor medida. Veámoslo con un ejemplo.


Manipulador: ¿A que hora regresas hoy?

Interlocutor: No lo sé con precisión, tengo que hacer varias cosas.

Manipulador: ¿Pero cómo no vas a poder calcular el tiempo que tardarás en volver?

Interlocutor: Me encantaría poder contestarte, pero no depende de mí.


Si se estima una hora y después se llega más tarde, será acusado por la falta. Tampoco sirve decir una hora estimando tiempo de sobra, porque también podrá ser acusado de no saber calcular los tiempos.

Es útil tener a mano frases no comprometedoras tales como: " Es posible...", "¿Te parece?", ¿Puede ser...", "Más o menos", "A veces".


6. Copie los refranes que utiliza el manipulador.

El uso de proverbios, refranes y lugares comunes (frases hechas) puede ser un buen recurso, dado que el manipulador los usa como verdades indiscutibles. Es recomendable recordar las frases que usualmente utiliza el manipulador y aplicarlas en respuesta a algún reclamo o requerimiento de éste.

Por ejemplo, si cuestiona las amistades de su víctima, ésta podía responder: " Si buscas un amigo sin defectos te quedarás sin amigos".

Otro ejemplo, cuando en una discusión, incluso por algo intrascendente, el manipulador trata por todos los medios de quedarse con al última palabra, exclamar: "Zapata, si no la gana, la empata". frase que el manipulador frecuentemente dice cuando alguien le refuta su posición.


7. Utilice el modo impersonal.

El modo impersonal permite ampararse en el anonimato, del mismo modo que ocurre con las generalidades. El "se hace" y "se dice" impersonal dará la sensación de que habla de otras personas, aunque el mensaje esté dirigido al manipulador: "Hay mucha gente que se cree dueña de la verdad y trata de imponer su punto de vista a los demás". "Como decía mi abuela, el que tiene razón no necesita gritar". "Muchas personas tienen el hábito de menoscabar a otros para sentirse más importantes", "Es muy desagradable ver cómo la gente aprovecha la presencia de otras personas para pasarle factura a su pareja". Si el manipulador reacciona y pregunta: "Eso lo dices por mí?", se puede emplear el modo impersonal: "No, yo hablaba en general". Y si se atreve puede añadir: "Pero, al que le quepa el sayo que se lo ponga".


8. También es posible decir NO.

Algunos manipuladores solicitan constantemente a los demás que hagan cosas por ellos. Tratan a las personas de su familia como si fueran sus empleados o sus lacayos. Un ejemplo típico es el de las personas que se resisten a usar las llaves de su casa porque prefieren tocar el timbre y que alguien acuda a abrir la puerta. O los que no usan agenda telefónica para guardar los números de sus contactos y los solicitan reiteradamente a otros, con lo que generan una constante molestia en todo su entorno: "¿Me das el teléfono de...?". En esta situación, es posible negarse a satisfacer algún pedido siempre que se haga de manera cordial y ofreciendo una sonrisa al final de la negativa. Por ejemplo, ante el pedido de algo que el manipulador puede hacer por sí mismo, se puede contestar; "Ahora no puedo, si esperas un rato veré si puedo cumplir con lo que me pides". O usar el "sabotaje benévolo" dejando que se quede afuera tocando el timbre para después de unos minutos abrir la puerta con cara de sorpresa: "¿Hace mucho que estás esperando? No te he oído, estaba en la ducha".


9. Ponga punto final.

También puede dar por terminada una conversación que no conduce a ningún acuerdo, o que violenta y que podría derivar en una discusión. Esto requiere mucho autocontrol y tener siempre preparada una salida. Es posible entrenarse con frases como: "Basta no quiero seguir hablando de esto ahora", "disculpa, pero tengo cosas urgentes que hacer", "después lo vemos", "hablaremos cuando estemos más tranquilos".


10. Trate de evitar las discusiones.

Las discusiones son trampas en las que se puede caer fácilmente como resultado de las provocaciones del manipulador. Deben tratar de evitarse, sobre todo si puede quedar expuesto a una nueva desvalorización o si el riesgo es muy alto. Un manipulador experto puede lograr incluso ser agredido para luego poder victimizarse y usar esa agresión como excusa para conseguir lo que desea. Recuerde que para tener una discusión siempre hacen falta por lo menos dos personas ("si uno no quiere, dos no pueden"). Como táctica: no hay que intentar "hacerle entender", es preferible el silencio y, si es factible, el abandono del "campo de juego".

Tal vez después de leer este libro usted se sienta con mayores recursos para identificar a un manipulador. Si así fuera, cumplimos con el objetivo que nos habíamos propuesto, pero no permita que esto le incentive a enfrentarlo abiertamente diciéndole que es un manipulador. En primer lugar, usted no puede y no debe darle un diagnostico y, en segundo lugar, esto será interpretado como una agresión y él habrá logrado la oportunidad para responder con una embestida mayor.


(Texto extraído del libro "Cómo hacer frente a los manipuladores". Autoras Gloria Hussmann y Graciela Chiale)

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