haideé iglesias
Si intentas atrapar el Zen en el movimiento, se quedará quieto. Si pretendes alcanzarlo en la quietud, comenzará a moverse. El Zen es como un pez oculto en un arroyo que chapotea en la corriente y se mueve con entera libertad.
El movimiento y la quietud son dos estados. El maestro Zen, que no depende de nada, utiliza a su antojo tanto el movimiento como la quietud.
Maestro Linji
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