haideé iglesias
Las palabras soltadas con pretensión de ofender siempre caen en el lugar menos esperado, uno mismo. Por esto el movimiento impasible es la respuesta a la incomprensión del que sufre por la ceguera emocional en la que vive. Tan ilusoria... Propiciada por no saber escuchar; así se acaba encontrando uno consigo mismo, inevitablemente. Agarrado a un sufrimiento totalmente imaginario y por tanto evitable... Si, paradójico...
No hay comentarios:
Publicar un comentario