viernes, 14 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XVII) El papel de los sentidos


La investigación del funcionamiento de la Programación Neuro-Lingüística (PNL) un avanzado proceso de entrenamiento de las comunicaciones, ha proporcionado un gran conocimiento de la forma en la que, mediante nuestras facultades "cerebro-lingüísticas", elegimos de manera inconsciente palabras que filtren y expresen nuestra percepción del mundo. Dicho de forma sencilla, percibimos la totalidad del mundo a través de nuestros sentidos y, para comunicar conceptos con una mayor eficacia, tendemos a emplear un sentido concreto más que los otros, como indica nuestra elección de palabras (verse más adelante).
Si somos pensadores icónicos  o "visuales", pensamos en imágenes y a menudo hablamos muy rápido mientes las vamos filtrando. Durante este proceso, la frecuencia eléctrica del cerebro es muy alta y, en consecuencia, puede darse una falta de claridad en el habla, puesto que tendemos a respirar sólo con la parte superior del pecho, con lo que se crean tensiones físicas. 
Por el contrario, las personas kinestésicas, que funcionan predominantemente a través del tacto, poseen un flujo de energía vocal que suele estar uniformemente modulado y apoyado  en una respiración en un nivel más bajo, dentro del área abdominal.
Las listas que aparecen a continuación dan una idea de los tipos de frases que eligen las personas que funcionan mediante cada uno de los sentidos. Puede que te reconozcas a ti mismo o a alguien que conoces.

KINESTÉSICO: TACTO
Se cae por su propio peso.
Puedo sentir lo que quieres decir.
Del tal palo, tal astilla.
Métele mano al problema.
Cógele el tranquillo.
Échale arrestos.
¡Agárrate fuerte!

ICÓNICO: VISTA
Sin sombra de duda.
Se le llenaron los ojos.
Salta a la vista.
Vemos con los mismos ojos.
No lo veo claro.
Puedo entreverlo.
Lo miro por encima del hombro.
Ojos que no ven, corazón que no siente.

AUDITIVO: OIDO
Eso me suena.
Muérdete la lengua.
Me gusta como suena.
A decir verdad…
Eso suena a música celestial.
Hacer oídos sordos.

GUSTATIVO Y OLFATIVO: GUSTO Y OLFATO
Eso me huele a chamusquina.
Me sabe mal no hacerlo.
Saboreé la idea.
¡Esto apesta! 
Me da en la nariz que puede salir bien.
Estuvo rumiando la situación.

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails