viernes, 28 de junio de 2013

Avanzando

haideé iglesias

Pasito a pasito,
palmetada a palmetada,
un surco va dejando,
la imperturbable
gaviota en el agua...
Surco que desaparece
en cuanto las ondas se calman...

Así nuestras cuitas,
se alejan sin más causa,
en cuanto las palabras
se van deshaciendo como ondas
calmándose en la corriente del pensar
tal que se calma el agua...

miércoles, 26 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XV y última) En conclusión…


Tu voz ha estado cambiando y desarrollándose desde el momento en que naciste y se habrá visto afectada por el paisaje y la comunidad en la que has vivido y por las creencias que tienes acerca de ti mismo y de tu lugar en el mundo. Sin embargo, a pesar de las muchas influencias exteriores, tu voz sigue siendo la llave de su tu alma, la medida única de lo que eres, tu identidad sonora.
Si, como tantos occidentales, has "enmascarado" tu verdadera voz con una capa protectora exterior de lo que sientes que es aceptable, suprimiendo y negando su pleno potencial, ha llegado el momento de retirar la máscara y revelar la riqueza vocal y la integridad que yace detrás.
Déjame guiarte, paso a paso, para descubrir, explorar y deleitarte con la voz que es realmente tuya. Transforma tu voz, y con ella, tu vida.

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)

martes, 25 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XXIV) ¿Qué es lo que dice tu voz acerca de ti?


Tu voz es tu identidad sonora. Es mucho más que un simple medio con el que comunicar tus pensamientos y sentimientos; es la expresión de tu integridad y tu individualidad en el mundo. 
Piensa en las siguientes preguntas:

–¿Qué les dice a los que te rodean? 
–¿Qué tono empleas con más frecuencia? 
–¿Qué palabras eliges?
–¿Cómo describirían los demás tu voz?

Realiza el siguiente ejercicio, anotando tus pensamientos y respuestas.

Ejercicio: Conoce tu voz

Pasa un día entero escuchando tu propia voz. Observa el tono y las palabras. Luego, escribe una breve descripción de tu voz y de la forma en que la utilizas. También puedes grabarte mientas tratas un asunto cotidiano con tu familia o tus amigos. 

Contesta a las siguientes preguntas:

1. ¿Suena tu voz monótona y aburrida, o vivaz y enérgica?
2. ¿Elres expresivo o rara vez cambias de tono?
3. ¿Hablas entre dientes, deprisa, titubeando o con muy escasas paradas? 
4. ¿Hablas alto o bajo? ¿Suenas a menudo enfadado, dubitativo, tímido, mandón o seguro de ti mismo?
5. ¿Gritas, suplicas u ordenas?
6. ¿Obtienes de los demás la respuesta que desearías sin necesidad de elevar la voz?
7. ¿Te "comes" las consonantes finales de las palabras que eliges?
8. ¿Te sientes cohibido por tu voz?
10. ¿Qué cambiarías de tu voz?

Éstas son preguntas sobre las que no solemos reflexionar. Sencillamente, utilizamos nuestras voces sin darnos cuenta de cómo lo hacemos, por lo que un día de autoobservación puede ser muy ilustrativo.
A la mayoría de nosotros le gustaría cambiar o mejorar algo en su voz. Te voy a guiar en el desarrollo de la voz que desearías tener, la voz que suena real y auténticamente tuya, y que expresa con claridad lo que deseas decirle al mundo. Te mostraré cómo mirar tras la "máscara" de la voz que has elegido para ti mismo y te enseñaré a libertara a disfrutar con tu verdadero potencial vocal. 
En el capítulo siguiente empezaremos e estudiar en profundidad la asombrosa energía de la respiración, una energía que, si se emplea con eficiencia, demostrará ser la clave de todo cambio vocal. 

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)

lunes, 24 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XXIII) Factores variables que afectan a la voz


Hasta ahora hemos estudiado los factores del desarrollo, los de la educación, los sociales y los geográficos que afectan al tipo de voz que formamos. Sin embargo, existen otros factores más variables que también afectan a nuestra voz. Entre éstos, podemos incluir el estrés, los traumas, las enfermedades y, en general, los efluvios negativos de nuestros estado físico, emocional y mental. 
La voz aspirada de la persona tímida y reprimida, la entrecortada de alguien temeroso o bajo el estrés, el color tonal indistinto de quien se siente inseguro y la explosión resonante del pretencioso son, todos ellos, ejemplos claros de una persona que no está emocional o físicamente equilibrada y plena de salud. Del mismo modo, si una persona sitúa su voz sólo en la cabeza, comunica una cualidad "cerebral" en lugar de calor rico y apasionado de la resonancia emociona que se recibe de alguien que habla desde el corazón.
La voz refleja nuestros sentimientos más internos. En mi trabajo, a menudo encuentro personas poseídas por una gran turbulencia interior porque no pueden producir el sonido que desearían. En gran medida, esto se debe a que tienen dolorosos sentimientos sin resolver creados por experiencias pasadas y están desequilibrados consigo mismos. A veces, para establecer la razón que subyace tras el problema, es preciso un viaje a la psique, aunque un viaje terapéutico de este tipo no debe ser tomado a la ligera y sólo debe llevarse a cabo con un profesional cualificado.
Es interesante señalar que el psicoanalista Carl Jung se refería a la garganta como "el anillo del miedo", una observación derivada de su interacción compasiva, erudita y terapéutica con los traumas humanos. Se refería al cierre de los músculos del esfínter de la tráquea, la laringe y la faringe que tienen lugar durante un trauma. 
Es evidente que cuando nos vemos físicamente retados por el estrés o por un trauma, nuestra voz refleja la tensión interna que estamos experimentando. Cuando un individuo sufre dolor, se contraen todos los músculos de su cuerpo. Le resulta difícil respirar completa y profundamente; por ello, su voz se vuelve delgada o aguda, a pesar de que se produce en la cabeza y no en la zona donde siente el dolor. 

En cierta ocasión, una mujer llamada Anne requirió mis servicios en consulta privada. Era una dama valiente, de treinta años, que estaba paralizada de la cintura para abajo, lo que le obligaba a pasar los días en una silla de ruedas. A pesar de ello, Anne había conseguido una vida de casi absoluta independencia. vivía sola, conducía un coche automático y trabajaba en una importante institución benéfica. Sin embargo, a consecuencia de su paraplejía, le resultaba difícil percibir las sensaciones de apoyo respiratorio, con lo que su voz era débil, tensa y nasal. Además, al hablar elegía de manera inconsciente frases muy cortas, como "avances informativos" de un locutor de noticias, que terminaban en clave menor con una caída de la voz. Esto le parecía que sonaba deprimente.
Puede asegurarle que podía hacer mucho para ayudarla y nos pusimos manos a la obra. Cuando intentábamos abrir la respiración a frases más largas y completas, acudía a ella una gran cantidad de emoción y a menudo se echaba a llorar. Le pregunté con qué edad se sentía cuando esto sucedía, y me contestó: "Trece" Afloró el hecho de que ésta era la edad que contaba cuando sufrió un grave accidente de coche. Había sido la única superviviente y su médula espinal había quedado seccionada casi por completo. 
Anne había sido rehabilitada con éxito y, tras pasar una larga temporada en el hospital, había ido a vivir con sus abuelos, puesto que sus padres estaban destinados en el extranjero con el servicio diplomático británico. Tanto su abuelo como su abuela, aunque cariñosos y tiernos, eran sordos, por lo que Anne se pasaba largos períodos de tiempo en silencio, con la sensación de estar reteniendo la expresión vocal de su terrible trauma. El hecho de que la inflexión de su discurso cayera al final venía de esta época. Era una "llamada "inconsciente de atención. 
Cuando esta historia se hubo descubierto en su totalidad, y con la ayuda de ejercicios respiratorios y de sonido, Anne pudo una vez masa alargar su respiración para formar frases y emplear una inflexión descendente en lugar de una caído al final de cada frase. 

Las inflexiones son los patrones tonales que utilizamos para comunicar sentido mediante la acentuación de las palabras. Hoy en día, suelen ser caóticas en los jóvenes, que pueden sentirse inconscientemente indecisos sobre sus vidas, por lo que emplean inflexiones ascendentes en casa frase, casi como si estuvieran hablando con preguntas. 
Los cambios en la fisiología del cuerpo pueden también afectar a la voz. Mi experiencia demuestra que muchas mujeres observan un cambio pronunciado en la cualidad de sus voces duraren la menstruación, en particular las cantantes o locutoras profesionales. A menudo, las mujeres que ejercen estas profesiones sienten estos cambios como algo negativo, puesto que la eficacia de su tono no está presente al ciento por ciento mientras las cuerdas vocales están cubiertas de moco. Esto es debido a que la abertura de las cuerdas vocales, las glotis, tiene un tejido biológico muy similar al de la abertura del cérvix, y durante la menstruación la descarga de fluidos en cada órgano a menudo coincide. Algunas cantantes de ópera tienen reflejado en sus contratos que no cantarás durante la menstruación. Del mismo modo, hay artistas muy importasen que evitan cantar inmediatamente después de un vuelo largo. Necesitan uno o dos días de recuperación para revertir los cambios fisiológicos producidos por la diferente presión y la deshidratación que a menudo tienen lugar duraren un vuelo. Como todos sabemos, nuestras voces siempre suenan secas, como graznidos o sutilmente incómodas tras un viaje largo, cuando todo nuestro ser está fluctuando para lidiar con los cambios de presión, el persistente ruido y todos los demás focos de estrés que acompañan a un viaje en avión. 

(Testo extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)

viernes, 21 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XXII) La influencia del paisaje en la voz


La Tierra sobre la que vivimos y respiramos ejerce un poderoso efecto sobre nosotros. Yo creo que el clima, el terreno, el hábitat, la calidad del aire y la energía del paisaje nos afectan no sólo en la forma en que pensamos y nos comportamos, sino también en los sonidos que producimos.
Las gentes de los valles galeses ofrecen un maravilloso ejemplo. Suelen utilizar patrones de sonido rítmicos y alegres que reflejan la naturaleza ondulada del terreno en el que viven. Diametralmente opuesto es el patrón de sonido cortante y gótico del habitante de la ciudad, cuyo paisaje es a menudo hormigón sin fin.
Un eminente profesor de música canadiense dirigió un experimento con estudiantes universitarios de Norteamérica y Europa con el propósito de identificar el efecto del paisaje en nuestra producción de sonidos. Cuando se solicitaba a los estudiantes que entonaran el primer sonido que se les ocurriera, los norteamericanos producción de forma espontánea la nota musical si bemol. Los europeo emitían sol sostenido. Entonces, el profesor de música observó que en Norteamérica la red eléctrica opera en corriente alterna de sesenta ciclos por segundo, que calibra directamente con si bemol. En Europa, sin embargo, la red eléctrica opera en cincuenta ciclos por segundo, lo que calibra con sol sostenido. Lo que ilustra este ejemplo es que la electricidad de cada país ejerce un profundo efecto sobre la vida física de cada persona. En otras palabras, estamos psicológicamente afectados por nuestras circunstancias físicas. 
Dado que vivimos en una era de calentamiento global, la calidad el aire y las condiciones climáticas son cada vez peores. En la última década se ha producido un aumento del asma y de otras enfermedades respiratorias similares. Nuestra fuerza vital de respiración ha resultado afectada y, puesto que la respiración da vida al sonido, también lo han sido nuestras voces. El resultado es que muchas personas contienen la respiración y el sonido, creando tensiones que cierran su expresión vocal.
La energía geopática es otra enorme foco de influencias sobre la forma en que vivimos nuestras vidas. La energía geopática, o geomántica, es la potente energía natural de nuestro mundo (conocida  por muchas personas como Gaia o madre Tierra) y, en particular, la poderosa red de líneas de energía –líneas ley, de un viejo término sajón que significaba "fuego" o "luz"– que corren a través del paisaje físico de nuestro planeta. Estas líneas, corrientes de energía electromagnética, son similares a las arterias de nuestros cuerpos. No son diferentes de las líneas de los meridianos del cuerpo físico sutil. identificadas por las medicinas orientales como la acupuntura, el shiatsu y el chi-kung.
Cuando las líneas ley convergen, crean una resonancia inmensamente fuerte que conforma centros de un gran poder. Estos centros fueron venerados por los antiguos, que los consideraron sagrados. La grieta de Delfos, en Grecia, es uno de esos lugares. Se trata de una fisura natural en la superficie de la Tierra y era considerada por los griegos como un lugar muy profético: construyeron en el un templo a Apolo, en el que se consultaba un oráculo. Tan importante era este lugar, que se reverenciaba como auténtico centro del mundo antiguo.
En el norte de Europa, la catedral de Chartres, en Francia, es también un sitio de extraña energía y, como muchas otras catedrales cristianas, está consagrada a la Virgen María. Antes de la llegada del cristianismo, el sitio de Chartres era un importante centros de peregrinación, específicamente dedicado a venerar a la Hembra Divina. Existen otros muchos centros de veneración similares por todo el mundo, como Machu Pichu, en Perú; Giza, en Egipto, y Glastonbury en Avebury Henge, en el Reino Unido. Desde los tiempos más remotos ha existido la conciencia de que estos centros estaban conectados con la fuerza divina y las gentes los han visitado para adorar, encantar, implorar y evocar poderes similares a los divinos para intervenir en los asuntos vitales y provocar un resultado venturoso.

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)

jueves, 20 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XXI) Condicionamiento social


Nuestro condicionamiento social influye sobre nuestra voz y nuestro discurso más que ninguna otra cosa. Nuestra voz se conforma por los factores sociales que afecta el modo en el que permitimos que nos escuchen y por la forma en la que otros miembros de nuestra tribu, o grupo social, nos dan permiso para sonar.
Sólo podemos producir los sonidos que escuchamos, por lo que cuando somos jóvenes nos vemos influídos por las voces, la pronunciación, los tonos vocálicos, el sentido del ritmo y la energía de la gente que nos rodea. De forma similar, si nos animan a hablar o a expresar los sentimientos que surgen dentro de nosotros  lo hacemos con gran facilidad. Sin embargo, si los padres y el colegio son excesivamente autoritarios y restrictivos, a menudo los niños encuentran difícil expresarse y elevar sus voces para hablar o cantar; para hacer sonar su verdad en el mundo. 
De esto se deduce que cuando una persona tiene dificultades para percibir el tono o para cantar sin desentonar, lo que nos está reflejando muy a menudo es una falta de poder personal más que de exactitud en la entonación o el oído. Cuando los niños afrontan por primera vez el habla o el canto dorsal en el colegio y los profesores les dicen que no suenan bien, esto les crea confusión o falta de confianza, lo que produce una entonación defectuosa; cuando nos dañan los sentimientos, los caminos neurales se ven perturbados y es difícil ser valientes. De igual modo, un habla rápida e imprecisa y una incapacidad para expresar las ideas con claridad son a menudo el resultado de una desautorización temprana más que la "pereza" que suele asociarse con ellas.
La desautorización conlleva una frustración y un enfado muy camuflados que hacen que el individuo presente labios y mandíbulas apretados. Piensa en la última vez que te enfrascaste en una discusión con un niño que estuviera a tu cuidado. Si él no deseaba entrar en discusión, ¿qué observaste en su mandíbula? Piensa también en las mandíbulas apretadas de las gentes de al ciudad que se dirigen a casa en el autobús o en el tren durante la hora punta. Las frustraciones y las nociones no expresadas durante el día están firmemente ancladas en sus caras y en sus mandíbulas, y producen vocales emitidas con la garganta apretada, una respiración en la parte superior del pecho y consonantes a menudo muy nasales.
Intenta apretar la parte posterior de la lengua contra la parte trasera del paladar, mantén la punta contra los dientes inferiores, sin hacer fuerza, sólo con un contacto ligero. Prueba a decir "YI,YI,YI" mientras aprietas las mandíbula. Luego, relájate. Ahora haz lo mismo, pero deja que la mandíbula esté libre y pese, al igual que la parte posterior de la lengua, observa la enorme diferencia. Repite el ejercicio con la mano sobre la parte superior del pecho. La primera vez sentirás poca resonancia, pero la segunda, con la mandíbula y la lengua libres, se producirá una resonancia enorme. Prueba de nuevo diciendo: "Hola, me llamo…", y observa la diferencia. ¿Te recuerda a alguien?
Éste es un ejemplo claro de cómo cerramos el sonido de nuestros cuerpos cuando estamos tensos.

En un sentido muy amplio, nuestras circunstancias sociales y físicas condicionan el modo en que vivimos nuestras vidas. La comida que ingerimos, los edificios en los que vivimos y trabajamos, la familiaridad de nuestra tribu: todas estas cosas afectan lo que somos en el plano exterior y en el interior; en consecuencia, también en nuestra voz. Una de las preferencias sociales más claras de esto es la forma en la que el sonido actual del inglés hablado en el ares del estuario del Támesis ha evolucionado desde la Segunda Guerra Mundial. En los años inmediatamente posteriores a la guerra, después de que la zona de East End Docklan y la City fueran devastadas por la campaña de bombardeos de Hitler, muchos de sus habitasen se mudaron a la desembocadura del Támesis. Los que procedían del East End, que hablaban dialecto cockney, se trasladaron hacia el norte o hacia el sur, a Essex o Kent, provocando que los sonidos indígenas de la gente de Southend y Chelmsford cambiaran y se parecieran laos sonidos ahora familiares del acento de Essex. Del mismo modo, el acento de Kent varió bajo la influencia del todo que se ha hecho tan común en la isla de Thanet. 
El condicionamiento social del inglés del estuario es ahora muy común por todo el sur de Inglaterra, tanto que para muchas personas se ha convertido en la norma; el sonido del inglés normativo, tan común durante los años 40, 50 y 60, ha cambiado de manera radical. Nosotros, los seres humanos, ya sea de forma consciente o inconsciente, sonamos como suenan nuestras tribus. 
Para un joven estudiante de interpretación esto puede suponer un gran problema. Por ejemplo, un muchacho de Rochester con acento londinense debería aprender, al entrar en la escuela de interpretación, inglés normativo y pronunciación estándar. En su momento, esto le permitirá trabajar en todos los medios y actuar en obras tanto contemporáneas como clásicas. Es la lingua  franca de la mayoría de los actores, puesto que hace que el contexto de la obra esté claro en lugar de verse oscurecido por diversos dialectos. La importancia de la palabra es lo que debe impresionar al oyente más que la forma en que suene la palabra. En cierto sentido, los actores son ciudadanos sin clase, algo esencial si se les enseña a obtener "un espejo frente a la naturaleza", una expresión con la que me refiero a todas las naturalezas posibles. Para el joven actor que empieza en la escuela de interpretación, esto puede suponer enormes problemas, pues a menudo les hace sentir desleales con su grupo social; frecuentemente escucho a actores qeu afirman que al regresar a casa, les consideran "pijos" por hablar inglés normativo. En cierta medida, nuestro grupo social nos da "permiso" para hablar con un determinado tono, y esto puede ser difícil de resistir hasta que el individuo es capaz de adquirir todo su poder personal y no se siente fracturado por las opiniones de los demás.

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)


miércoles, 19 de junio de 2013

Ls alquimia de la voz (XX) Pubertad


Por regla general, los niños pequeños no son conscientes de sí mismos ni de sus propias voces. Sólo emiten sonidos como respuesta a sus sentimientos. Sin embargo, cuando crecen y se integran en modos de ecuación más formales, poco a poco van haciéndose conscientes del modo en que suenan y cómo se les identifica por ello. Esto ocurre, específicamente durante la pubertad, como resultado de los cambios hormonales que tienen lugar en esa época.
A medida que crece nuestra conciencia de la voz adquirimos un sentido de nuestra personalidad. Esta palabra procede del término latino persona, que significa  "por el sonido", lo que nos sugiere el papel vital que representa el sonido en la formación de la personalidad; la forma en la que sonamos crea nuestra individualidad consciente, puesto que nuestra voz proporciona a nuestra conciencia una evidencia de sí misma. La conciencia de nuestra voz, de manera particular cuando ya ha sido desenmascarada, permite al "conocedor" darse a conocer a sí mismo. 
Esto sucede tanto con el tono vocal com con las palabras que empleamos. Piensa en el lenguaje de moda y en los términos coloquiales que aportan credibilidad a los adolescentes dentro de sus grupos de iguales. Estos "bytes sonoros" surgen de la necesidad de ser aceptados y honrados por los miembros de la tribu cercana. La pubertad es una época en la que, mientras avanzamos hacía la edad adulta, vemos nuestra identidad confirmada por la sociedad o por nuestra unidad social. A lo largo de la historia, las culturas de todo el mundo han celebrado "ritos de paso" por medio de los cuales los muchachos y muchachas alcanzaban formalmente la edad adulta. Estas ceremonias de iniciación permitían a los jóvenes adultos adquirir comunión con sus respetados mayores y entrar en los niveles maduros de la identidad tribal. Muchas de ellas siguen existiendo en la actualidad, como el sacramento de la confirmación de la religión cristiana, el Bar Mitzvah del judaísmo, las casas de sudor o las búsquedas de visión de las tribus nativas americanas y el Amrit Chhakna de los sikhs. Todas estas iniciaciones sociales tienen en común la puesta en escena de ceremonias de sonido en las que se pronuncian o entonan fórmulas sagradas para iniciar la percepción consciente del hecho de que la vida cambia o madura; por ello, debe ser respetada. 

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce) 

martes, 18 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XIX) Lenguaje temprano


A medida que los niños crecen y se desarrollan, su conocimiento temprano del sonido cambia y comienzan a emplear construcciones de lenguaje formales. Le habla es una habilidad muy especializada, que se aprende mediante el contacto con otros seres sociales. Los niños pequeños aprendem, de manera instintiva, a utilizar el tono de los sonidos imitando el timbre, la resonancia y el ritmo de los que les rodean. Así es como van creciendo las estructuras básicas del lenguaje.
Un niño al que no hablan o que se ve aislado del lenguaje oral experimentará una profunda dificultad para desarrollar el vocabulario y puede que ni siquiera llegue a aprender a hablar. Los niños que utilizan chupete durante demasiado tiempo pueden también desarrollar dificultades del habla, al igual que aquellos a los que constantemente se manda callar. Cuando se inhibe la expresión natural del sonido del niño, se produce una tensión y pueden surgir problemas relacionados con la comunicación y el habla. 
En mis viajes por el Medio y Lejano Oriente rara vez he visto o escuchado a niños a los que no se les permitiera emitir sonidos. Los niños de esa parte del mundo no suelen expresar incomodidad ni llorar pidiendo atención, puesto que están constantemente en brazos y son consolados por sus madres o por otras mujeres de la casa. Toman al niño apoyado contra el cuerpo de la persona que lo atiende, lo que le permite sentir calor y comodidad. En otras palabras, si el niño grita demandando atención, la recibe.
En la actualidad, el niño tiene a su disposición un amplio repertorio de opciones de sonido mientras crece como consecuencia de nuestros sofisticados sistemas de comunicación . Sin embargo. las habilidades del lenguaje siguen estando modeladas sobre las palabras, la gramática y la sintaxis que ofrecen las personas de su entorno inmediato. Las habilidades del lenguaje permiten al niño acceder al mundo y comunicares con éxito con los otros miembros de la sociedad.

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)


lunes, 17 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XVIII) Cruce sensorial


Muchos niños afirman ser conscientes de un sutil fenómeno perceptivo denominado sinestesia, un fusión de los sentidos provocada, con mayor frecuencia, por el sonido. Por ejemplo, al escuchar una pieza musical pueden percibirse imágenes visuales o experimentarse sensaciones olfativas o gustativas y evocar recuerdos que, a menudo, habían estado dormidos durante muchos años. Hace poco, cuando paseaba por una tienda de ropa en Estados Unidos, tuve una experiencia de mi propia sinestesia. Oí el sonido que producían los pasos de una persona al subir por una escalera de hierro de la tienda. Cada paso daba una nota diferente y, al instante, me vi transportado al momento de mi niñez en que escuché por primera vez una maravillosa pieza musical. La escena de mi "visión interior" estaba llena de color, formas y texturas, y cuando ese momento pasó me quedé bañado por un eco del recuerdo y su significado. 
La sinestesia es un fenómeno instintivo e intuitivo. Casi todos lo hemos experimentado de niños, pero al crecer la mayoría perdemos la conciencia de ese "cruce sensorial", por lo que cuando somos adultos sólo tenemos ocasionales recuerdos vagos en momentos de fuertes sensaciones. Sin embargo, es bastante posible recuperar la capacidad de experimentarla, no hay más que creer que es posible y darnos tiempo suficiente para ello. Por ejemplo, muchos actores emplean técnicas asociadas con esta "memoria sensorial y emocional" para evocar poderosos estados de sentimientos como parte de su caracterización. 
[…]

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)

viernes, 14 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XVII) El papel de los sentidos


La investigación del funcionamiento de la Programación Neuro-Lingüística (PNL) un avanzado proceso de entrenamiento de las comunicaciones, ha proporcionado un gran conocimiento de la forma en la que, mediante nuestras facultades "cerebro-lingüísticas", elegimos de manera inconsciente palabras que filtren y expresen nuestra percepción del mundo. Dicho de forma sencilla, percibimos la totalidad del mundo a través de nuestros sentidos y, para comunicar conceptos con una mayor eficacia, tendemos a emplear un sentido concreto más que los otros, como indica nuestra elección de palabras (verse más adelante).
Si somos pensadores icónicos  o "visuales", pensamos en imágenes y a menudo hablamos muy rápido mientes las vamos filtrando. Durante este proceso, la frecuencia eléctrica del cerebro es muy alta y, en consecuencia, puede darse una falta de claridad en el habla, puesto que tendemos a respirar sólo con la parte superior del pecho, con lo que se crean tensiones físicas. 
Por el contrario, las personas kinestésicas, que funcionan predominantemente a través del tacto, poseen un flujo de energía vocal que suele estar uniformemente modulado y apoyado  en una respiración en un nivel más bajo, dentro del área abdominal.
Las listas que aparecen a continuación dan una idea de los tipos de frases que eligen las personas que funcionan mediante cada uno de los sentidos. Puede que te reconozcas a ti mismo o a alguien que conoces.

KINESTÉSICO: TACTO
Se cae por su propio peso.
Puedo sentir lo que quieres decir.
Del tal palo, tal astilla.
Métele mano al problema.
Cógele el tranquillo.
Échale arrestos.
¡Agárrate fuerte!

ICÓNICO: VISTA
Sin sombra de duda.
Se le llenaron los ojos.
Salta a la vista.
Vemos con los mismos ojos.
No lo veo claro.
Puedo entreverlo.
Lo miro por encima del hombro.
Ojos que no ven, corazón que no siente.

AUDITIVO: OIDO
Eso me suena.
Muérdete la lengua.
Me gusta como suena.
A decir verdad…
Eso suena a música celestial.
Hacer oídos sordos.

GUSTATIVO Y OLFATIVO: GUSTO Y OLFATO
Eso me huele a chamusquina.
Me sabe mal no hacerlo.
Saboreé la idea.
¡Esto apesta! 
Me da en la nariz que puede salir bien.
Estuvo rumiando la situación.

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)


jueves, 13 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XVI) La voz infantil


El bebé sumergido en el mundo acuático del seno materno antes de nacer, escucha a través de un mar acústico de sonido. Esta información proviene de un examen científico que demuestra que los niños no nacidos también producen sonidos mientras flotan en el líquido amniótico. Aí los fetos originan unas vibraciones vocales no muy distintas a las de las ballenas y los delfines, nuestros colegas mamíferos que emplean las ondas sonoras y las frecuencias vibratorias situadas muy por encima –o, mejor dicho muy por debajo– de los límites del oído humano. Los sentidos producidos en este contexto son más específicos, puesto que el agua es un efectivo conductor de energía que asiste a las vibraciones ultrasónicas empleadas por los mamíferos marinos. Cuando se investigó a qué sonidos responden más los bebés antes de nacer, se descubrió, que quizá sin sorpresa, que prefieren las melodías más suaves y líricas, similares al "sonido blanco" comunicado mediante el canto de las ballenas. 
El bebé recién nacido está sujeto a un mar de sonidos que, quizá, sea similar a los que escuchaba en el interior del útero; es decir, mezclados sin una particular distinción o significado. Sin embargo, a medida que el niño crece estos sonidos se van diferenciando rápidamente, empezando por las voces de las personas que los atienden, que se convierten en los ruidos más importantes del mundo infantil. Las madres emplean sonidos tranquilizantes para estimular a sus hijos y preparar el camino hacia el "habla". Es lo que los investigadores llaman "motherese" y es común para la mayoría de las culturas del mundo. El desarrollo de las habilidades de oír y escuchar está asociado con este alimento vital y amoroso, como el alimento vital que obtiene el bebé del pecho o del biberón. 
Esto no les ocurre a los niños sordos. Cuando la sordera se presenta ya en el momento de nacer, el niño desarrolla otras habilidades sensoriales para comprender al falta de conciencia sonora. Por ejemplo, suelen desarrollar un mayor sentido del olfato, del gusto, de la vista o del tacto y pueden "sentir" el sonido a través de las vibraciones. Mas tarde, se utilizan "sonidos verbalmente percutores" para acompañar el lenguaje del "canto" y apoyar la expresión física, mientras otras sutil comunicación tienen lugar en distintos niveles sensoriales. 

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce) 

martes, 11 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XV) La máscara de la voz


El alma se revela a sí misma a través de la voz
Longfellow

Nuestra voz es la fuerza inspiradora y vital de nuestro ser, y por ello uno de los espejos más fieles de nuestra vida interior, de nuestra salud, estabilidad, alegría, dolor o desinterés. Cuando escuchamos la voz de otra persona, al instante sabemos si se siente relajada o tensa, alegre o enfadada, abierta a la comunicación o cerrada. La voz es el proyecto de la naturaleza psicofísica de una persona, además del canal para su integridad. 
En el antiguo mundo grecorromano existía la creencia de que si el individuo hablaba con integristas, o integridad, estaba indicando lo "firme" o completo que era. Para aquellas gentes era importante que el individuo estuviera plenamente integrado, tanto física como mental y emocionalmente, para poder seguir el sendero "sincero y honesto". Es interesante observar que el término sincero quiere decir "carente de cera". Durante el Renacimiento italiano, cuando las obras maestras como el David de Miguel ´mangle se creaban en mármol, si la piedra tenía algún defecto se empleaba cera para rellenar las grietas y esconder los errores, dando a la obra una aparente perfección. Por eso, una cosa que no tiene imperfecciones es "sin cera".

A menudo, el tono de nuestra voz dice más acerca de nosotros mismos que las palabras que elegimos. Por ejemplo, el orador sano y equilibrado tiene una riqueza vocal bien modulada y clara, como si al hablar estuviera contando lleno de alegría. Sin embargo, la voz de una persona que se siente tensa, mal o deprimida puede aparecer forzada, llena de tensión o volcada hacía dentro. Cuando manifestamos introversión, nuestra mandíbula se tensa y el tono de voz se vuelve "cascado", puesto que está encerrado en la garganta, como si estuviéramos reteniendo nuestra voz para evitar que descubriera nuestras verdadera naturaleza. Piensa, por ejemplo, en cómo suena un adolescente cuando se siente culpable o incómodo por haberse comportado mal. 
La voz que desarrollamos al madurar no es sólo algo que nos venga "dado" de nacimiento. Más bien podemos afirmar que se ha visto afectada, en su desarrollo hacia la madurez, por factores procedentes de las experiencias vividas, sociales, del entorno y culturales. Es decir, la voz adulta ha estado sometida a muchas influencias externas y se vio afectada por las elecciones interiores que realizamos al desarrollar la conciencia; elecciones que pudieron ser conscientes o inconscientes. 
Yo creo que muchas personas de los países occidentales esconden su verdadera riqueza vocal tras una "máscara"; han adoptado una voz que transmita una imagen que sea aceptada por la sociedad. La "máscara de voz" es como una capa protectora exterior que esconde la cualidad más interna de nuestra persona con todos los sentimientos que la acompañan. La "máscara de voz" puede hacer que el individuo se sienta más aceptable para la sociedad o con más capacidad de ascender en el trabajo. Sin embargo, y por el contrario, pues es un nivel instintivo sabe que su verdadera integridad, su auténtico poder, están siendo restringidos. Con la "máscara de voz" puesta, la persona no puede hablar claro ni permitir que se muestre su verdadero ser, puesto que el "sentimiento" está preso en su interior. 
Muchos de nosotros comenzamos a adoptar una voz que hemos elegido desde una edad muy temprana, cuando las influencias y expectativas sociales nos hacen saber lo que debemos hacer y ser para "encajar". En consecuencia, no somos conscientes del hecho de que tenemos una voz más auténtica que no se ha expresado. Tomemos, por ejemplo, al rígido jefe que se siente inseguro, lo que le hace producir siempre una impresión reservada, rígida e inflexible. Una persona así puede emitir un sonido excesivamente "nasal", corriente en aquellos que miran por encima del hombro a las demás personas; probablemente su mandíbula esté tensa y los tonos vocálicos sean cortantes. O pensemos en la mujer que se queda en casa, aparentemente atrapada por su vida doméstica, que se siente encerrada o asfixiada y que añora la oportunidad de realizarse más allá del limitado mundo del hogar. Puede que tenga una voz forzada que refleje cómo se siente: pequeña, y carente de apoyo.  Hablar significa proclamarnos a nosotros mismos en el mundo; una vez que nos hemos mostrado ya no nos podemos esconder.
En el presente capítulo vamos a esbozar el desarrollo de la voz y las condiciones, influencias y elecciones que afectan desde la niñez hasta la edad adulta. También te pediré que escuches tu propia  voz y contestes a la siguiente pregunta: "¿Qué es lo que cuenta de mí voz?", para que puedas lograr un entendimiento del modo en el que hablar y suenas con una voz que sientes como auténtica. En los dinteles de la puertas del mundo antiguo estaba inscrita la frase "SE AUTÉNTICO CONTIGO MISMO O CONÓCETE A TI MISMO"; ésta es la energía que recrearemos a lo largo de este capítulo. 

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)

viernes, 7 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XIV) En conclusión...


Cuando redescubres tu capacidad para hablar desde el corazón, produces un efecto muy profundo no sólo en la cualidad y la resonancia de tu voz, sino en el modo en que te comunicas con los demás. Te oirán con más facilidad, expresarás tus palabras con más eficacia y te comunicarás en un nivel mucho más profundo y sentido. Los que te rodeen se sentirán automáticamente atraídos hacía ti al sentir tu autenticidad y sinceridad. Tu cuerpo, tu mente y tu espíritu estarán más equilibrados y te resultará más fácil vivir en la verdad de la conciencia del momento presente. 

jueves, 6 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XIII) Reconocer nuestra nota


A medida que las sociedades occidentales se mueven hacia un reequilibrio entre los aspectos del "hacer" y "ser" de nuestras naturalezas, me parece cada vez más vital para cada uno de  nosotros el que encontremos nuestra verdadera voz. La necesidad de descubrir la alegría y la profundidad de crear nuestra voz desde dentro de la integridad de nuestro ser es muy poderosa y absolutamente posible. Lo único que sucede es que cada uno de nosotros ha "desrecordado" su nota primigenia, el sonido que se ha mantenido vivo durante tanto tiempo a través de las canciones de nuestras tradiciones orales. Este sonido primigenio está guardado en nuestra memoria celular, esperando el momento de que podamos redescubrir su sensación y cumplir su promesa. 

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)




miércoles, 5 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XII) La conexión entre la cabeza y el corazón


El impacto de la naturaleza cerebral del traslado de la voz desde el cuerpo y el corazón hasta la cabeza ha sido enorme y ha tenido un efecto terrible en nuestras vidas físicas. Pocos de nosotros hablamos ya con la convicción de la voz auténtica, ricamente enraizada, que somos capaces de usar. En su lugar, esta cualidad de voz yace reprimida u olvidada en nuestro interior, asfixiada por los condicionamientos, la educación, las creencias y las actitudes con los que nos han restringido. 
Sin embargo, la fisiología del cuerpo humano y el funcionamiento de la voz dentro de él ilustran con claridad la conexión entre la cabeza y el corazón, una conexión que constituye la esencia de una voz verdaderamente saludable. La voz está localizada en la laringe, en el cuello, un punto que simboliza el paso entre la cabeza y el corazón y un conducto entre la mente y el cuerpo. Necesitamos un estimulante para abrir su poder potencial, el aliento, nuestra verdadera fuerza vital. El aliento se vuelve físico en el torso y en el estómago, donde experimentamos de manera absoluta los sentimientos y las sensaciones de la vida y toda su creatividad, con lo que nuestra voz se convierte en un expresivo instrumento que nos conecta con la esencia y el sentimiento de nuestro ser. En esos momentos nos revolucionamos hasta un equilibrio potencial, con lo que la definición de hombre de Descartes se convierte en "pienso y siento, luego soy lo que verdaderamente soy". 
Cuando emitimos un sonido, éste viaja mediante vibraciones que conocemos como ondas sonoras. Estas ondas son recibidas por los que se encuentran a nuestro alrededor. Sin embargo, del mismo modo que escuchamos los sonidos que los demás emiten, también los sentimos. Cuando nosotros sonamos, la nota que producimos posee una vibración simpática que denominamos resonancia. Esta resonancia, la amplificamos de la nota original, se ve afectada por el tamaño y la forma de las cavidades de nuestro cuerpo, en las que el sonido se conforma. Así, cada uno de nosotros posee su propia resonancia totalmente individual. Cuando hablamos o sonamos desde el corazón, las demás personas nos "sienten", además de escuchar nuestra intención. 
Cuando trasladamos nuestra voz exclusivamente a nuestra cabeza, nos resulta difícil expresar y revelar de forma adecuada los sentimiento sutiles; estos se vuelven extremos y reprimidos, con lo que los demás son testigos de nuestros procesos emocionales por lo que no nos revelamos más que por lo que sí pueden observar. La buena noticia es que desde los años sesenta y como consecuencia de la apertura de corrientes de pensamiento oriental hacía Occidente, se ha producido un cambio en la conciencia hacia el mayor equilibrio. Los occidentales debemos mucho a los significativos recordatorios que nos han proporcionado las técnicas de sanación y centrado de energía orientales. ¿Quién no ha oído hablar del yoga, el tai chi, la acupuntura, el shiatsu, el feng sui o la meditación trascendental? Todos ellos son disciplinas cuyo objetivo es entrenar la conciencia individual para que pueda alcanzar un estado de visión espiritual interior perfecta y, con ello, la unión con el espíritu universal; la unión de lo humano con lo divino.

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce)

lunes, 3 de junio de 2013

La alquimia de la voz (XI) La restricción de nuestra voz


Esta dominación que ejerce el "hacer" sobre el "ser" nos ha alejado de las respuestas basadas en los instintos y los sentimientos. En consecuencia, tendemos a vivir más en nuestras mentes que en nuestros cuerpos e inhibimos la plenitud del sentimiento en nuestras voces estableciendo, de manera inconsciente, la creencia de que el pensamiento está por encima del sentimiento. Con ello, nuestros adolescentes tienen graves dificultades para leer o recordar las grandes obras literarias, y en su lugar eligen ver la televisión o chatear en internet con mensajes de texto abreviados; todos estos modos de actuar ahogan la palabras hablada. Sólo nos conectamos con los sentimientos sonoros cuando nos vemos sobrepasados por situaciones extremas que afectan a nuestro estado emocional o físico, cuando la pasión se introduce en nuestras entrañas, nuestro centro emocional, nuestras vísceras, nuestro plexo solar o nuestro corazón. En ese momento respondemos profiriendo, de repente, un sonido orgánico puro que libera la energía emocional. Piensa en el chillido de alegría, el grito de desesperación o la exclamación de nervios que todos emitimos en ocasiones excepcionales*. En estos casos nos transformamos de seres conceptuales en experimentales, pasamos de la cabeza a la totalidad del cuerpo, nos mudamos de racionales en irracionales, de conscientes en inconscientes, y cambiamos un comportamiento regido por el piloto automático por otro de "estado presente". Nos han trasladado a nuestro núcleo primario, de manera que la totalidad de nuestro ser se vuelve audible, a menudo en formas muy primitivas.
A pesar de estos efectos, muchos de nuestros sonidos auténticamente naturales son imposibles de sofocar. Incluso cuando no hablamos, nuestros cuerpos emiten sonidos de digestión; los ruidos que producimos al tragar, el del aire que pasa, los borborigmos, borboteos, chasquidos de labios, entrechocar de dientes y mucho más. Al respirar, resoplamos, estornudamos, resollamos, olisqueamos, jadeamos y roncamos. Cuando nos movemos, nuestras articulaciones crujen, los pies patean, las manos tamborilean, los dedos chascan, las mandíbulas entrechocan, los dientes rechinan y las ropas crujen. Podemos afirmar en resumen, que somos unas criaturas muy ruidosas. Mostramos nuestros sentimientos cuando gemimos, nos quejamos, gruñimos, chistamos o silbamos; reímos con disimulo, con nerviosismo o abiertamente; suspiramos y bostezamos para indicar dolor, placer, pena, alegría y el resto de los caleidoscópicos sentimientos humanos. Si reprimimos nuestros sentimientos y aguantamos las lágrimas, nos hacemos extremadamente comedidos y esto conduce a complicaciones inevitables de la mente y del cuerpo, tales como mala salud, tristeza y represión emocional. 

(Texto extraído del libro "La alquimia de la voz". Autor Stewart Pearce) 

*Los suspiros (lo descubrí en mí misma) son una muestra de esas "exclamaciones" de nervios que emitimos, y con bastante frecuencia. Tanto más cuanta más ansiedad o angustia está siendo vivida y reconocida.
Pero hay personas que no emiten ni un sólo suspiro. Su ansiedad o angustia se traduce en un colapso total del cuerpo, mostrándose rígidos en el hablar, en el caminar, y otros comportamientos varios que traducen esa rigidez. Mas, no todo es controlable, con lo que en el lenguaje no verbal (y no sólo) se manifiestan los estados emocionales no reconocidos conscientemente. También pueden ser reconocidos  pero anulados por considerar que son una muestra de debilidad, sintiéndose así vulnerables, y por ello, algo a disimular. Toda una guerra interior que sale al exterior, percibido por el entorno como algo que no encaja, sintiendo incomodidad sin saber muy bien porqué. Aunque no todas las personas son ciegas a estas manifestaciones. Aquellos que sienten, por haber conectado con sus emociones, reconociendo todos los estados, lo perciben con claridad y saben bien a que es debida tal rigidez.
Esta ha sido una de las últimas enseñanzas recibidas. Dos personas muy similares al expresarse desde una voz gutural. Agradecida por ello, si. -.-
haideé
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