viernes, 29 de mayo de 2009

Un rincón

Creada originalmente por Haideé Iglesias

Un rincón en el cielo por haberlo perdido en la tierra.

Un rincón en la memoria para poder encontrarte.

Un rincón después de la lucha para poder sosegarme.

Un rincón con colores luminosos que llenen con destellos mis ojos.

Un rincón donde sólo queden miradas encontradas.

Un rincón que aquiete las horas desveladas.

Un rincón...


Los rincones son tan acogedores.Son refugios donde siempre se encuentra quietud; todo en ellos se aquieta, hasta el polvo, que arremolinado va juntando partícula a partícula hasta formar una pequeña alfombra. También en un rincón se refugia una pequeña planta creando un pequeño hábitat lleno de hospitalidad. O una pequeña araña que teje su tela justo en ese rincón, ¿será que sabe lo acogedores que son? Así nos sentimos nosotros en ocasiones, en un rincón. Podemos sentirnos entumecidos o recogidos, pero siempre acudimos a un rincón, ese refugio que parece recordarnos un lejano momento de regocijante cobijo en un lugar semejante a un rincón. Nos sentamos en las esquinas, con la espalda protegida. Será nuestro instinto de protegernos, ese que nos vincula a lo animal. Es curioso, cuanto más libre me siento menos rincones necesito, tan sólo el del silencio -es tan protector el silencio- Pero éste está en mi alma y si, se puede llenar de puvisas, unas puvisas que tejen una alfombra de amor llena de luz y color.


Un rincón: un rincón desde donde se puede repartir ese amor. Quizá no más que esto es este espacio, un pequeño rincón que navega por un espacio virtual. Pues a seguir navegando, y que sea siempre una feliz y enriquecedora aventura.

jueves, 28 de mayo de 2009

Primer chakra:La lealtad (IV) Segunda parte


Tony continuó en la tienda de caramelos hasta los trece años. Los efectos de ese abuso influyeron en su vida escolar. Le costó mucho aprobar el primer curso de enseñanza secundaria, y a los quince años abandonó los estudios. Para seguir aportando dinero, entró a trabajar como aprendiz de peón de construcción y al mismo tiempo comenzó a beber. 
El alcohol servía para olvidar las horribles experiencias de abuso sexual y le calmaba los nervios. Comenzó a beber todas las noches después del trabajo. A los dieciséis años ya era un experto en peleas callejeras y alborotador del barrio. La policía lo llevó a casa varias veces por provocar peleas y cometer actos de vandalismo no graves. Su familia trató de obligarlo a que dejara de beber, pero no lo consiguió. Una vez que sus amigos lo llevaron a casa después de una noche de borrachera, les gritó enfurecido a sus padres y hermanos por no haberlo rescatado del "hombre de los caramelos". Sabía que  su madre le había contado a su padre lo de los acosos porque, aunque no lo dijeron que dejara el trabajo, prohibieron a sus hermanos que fueran a esa tienda. Después se dio cuenta de que sus hermanos también sabían lo sucedido, pero lo comentaban como si fuera un chiste, insinuando a veces que el disfrutaba. 
A los veinticinco años, Tony montó una pequeña empresa de albañilería por su cuenta; él y su equipo de cuatro hombres realizaban pequeñas obras de reparación en las casas del barrio. Consiguió mantener bastante próspera su empresa hasta los veintiocho años. A esa edad, su problema con el alcohol se agravó tanto que empezó a sufrir ataques de paranoia, durante los cuales creía estar rodeado por demonios que le ordenaban que se suicidara. A los veintinueve ya había perdido su empresa y su hogar, y se entregó totalmente al alcohol para resistir la situación. 
Yo le conocí un mes después de que comenzara a trabajar nuevamente. Lo habían contratado para hacer reparaciones en una casa cercana a la mía, y nos conocimos allí por casualidad. Aunque se las arreglaba para dirigir a su pequeño equipo, bebía durante el trabajo. Yo le hice un comentario al respecto. 
-Usted también bebería si tuviera mis recuerdos- me contestó.
Lo miré y, al observar el modo en que sostenía su cuerpo, supe al instante que habían abusado sexualmente de él cuando era niño. Le pregunté si deseaba hablar sobre su infancia. Algo lo motivó a abrirse y sacó fuera ese capítulo oscuro de su vida. 
Después de eso nos encontramos unas cuantas veces para hablar de su pasado. Al escucharlo me di cuenta de que el dolor de saber que su familia no había querido ayudarlo era mayor que el dolor causado por el abuso sexual. De hecho, sus familiares lo consideraban un borracho y estaban convencidos de que fracasaría una y otra vez en la vida. El dolor causado por la traición de su familia lo estaba  destruyendo. Curiosamente, ya había perdonado al hombre de los caramelos. El asunto inconcluso era con su familia. 
Dos meses después de conocernos, Tony decidió, él solo, entrar en un programa de tratamiento del alcoholismo. Cuando lo terminó fue a visitarme y me contó el efecto sanador de las sesiones de terapia. Sabía que tendría que tratar sus sentimientos negativos hacia su familia. 

miércoles, 27 de mayo de 2009

Primer chakra:La lealtad (IV) Primera parte


Desafío al poder tribal tóxico
De nuestra tribu aprendemos cosas relativas a la lealtad, al honor y la justicia morales que son esenciales para nuestro bienestar y sentido de responsabilidad personal y grupal.[...] Cada una de estas actitudes puede volverse destructiva o tóxica si se interpreta con un criterio estrecho.
La lealtad es un instinto, una ley no escrita de la que pueden fiarse los miembros de la tribu, particularmente en periodos de crisis. Así pues, forma parte del sistema de poder tribal y suele tener más influencia incluso que el amor. Se puede sentir lealtad hacia un familiar al que no se ama, o hacia personas de la misma etnia aunque no se las conozca personalmente. La expectativa de lealtad por parte del grupo ejerce un enorme poder sobre la persona individual, sobre todo cuando ésta se siente en conflicto respecto a su lealtad hacia alguien o hacia alguna causa que tiene grandes valores para la persona. 
En una evaluación que hice a un joven afectado de cansancio crónico recibí la impresión de que sus piernas estaban simbólicamente en su ciudad natal; su primer chakra estaba literalmente trasladando a su ciudad natal el poder de la parte inferior de su cuerpo y su espíritu. El resto del cuerpo seguía con él, por así decirlo, en el lugar donde residía, y esa división era lo que le causaba el cansancio crónico. Cuando le comuniqué mi impresión me dijo que nunca había querido marcharse de su ciudad porque su familia dependía mucho de él, pero que su empresa lo trasladó. Le pregunté si le gustaba su trabajo. "Hummm..., regular", fue su repuesta. Le sugerí que dejara su trabajo y volviera a casa, dad que su ocupación le interesaba muy poco. Dos meses después recibí una carta de él. Me decía que a los pocos días de nuestra conversación había presentado la dimisión y vuelto a su ciudad esa misma semana. Estaba curado de su cansancio y, aunque aún no había encontrado otro trabajo, se sentía estupendamente. 
La lealtad es una hermosa cualidad tribal, en especial cuando es consciente, cuando es un compromiso que sirve a la persona y a su grupo. No obstante, las lealtades extremas, que dañan la capacidad de la persona para protegerse a si misma, equivale a una creencia de la que es necesario librarse.  El siguiente caso, en el que intervino una violación tribal primaria, ilustra el sentido simbólico del sacramente del bautismo. 
Tony, actualmente de treinta y dos años, pertenece a una familia de inmigrantes de la Europa del Este con siete hijos. Tenía cinco años cuando su familia se trasladó a Estados Unidos. Durante los primeros años de lucha por establecer un hogar en este país, a sus padres les resultó dificilísimo proveer las necesidades básicas de sus hijos. A los ocho años, Tony encontró trabajo en una tienda de caramelos de la localidad para hacer pequeños servicios. 
Su familia le agradecía muchísimo los diez dólares extra que aportaba semanalmente. A los dos meses el niño ya llevaba a casi veinte dólares a la semana y se sentía orgulloso de sí mismo, veía lo mucho que valoraban sus padres su contribución a los fondos familiares. Pero cuando ya estaba establecida esa dinámica de valoración, el dueño de la tienda comenzó a hacerla insinuaciones sexuales. El asunto comenzó por sutiles contactos físicos, que finalmente desembocaron en una situación en la que el pederasta dominaba totalmente al niño. Muy pronto, Tony se sintió tan dominado que todas las noches tenía que llamar al dueño de la tienda para decirle que su relación seguía siendo un "secreto entre ellos".
Tony continuó llevando esa doble vida y, comprensiblemente, su estado psíquico se fue debilitando. Sabia que esos frecuentes contactos sexuales con el "hombre de los caramelos" eran inmorales, pero su familia ya contaba con su contribución de casi cien dólares mensuales. Finalmente reunió el valor para contarle a su madre, con mínimos detalles, lo que tenía que hacer para ganar ese salario mensual. La reacción de su madre fue prohibirle que volviera a hablar de esas cosas. La familia contaba con que conservara ese trabajo, le dijo. 

martes, 26 de mayo de 2009

Primer chakra: Las consecuencias energéticas de las creencias (III) Tercera parte y última


En la conciencia tribal no existe la responsabilidad personal de forma bien definida, de modo que es mucho más fácil esquivar la responsabilidad en las consecuencias que tienen nuestras decisiones personales en el ambiente tribal. La responsabilidad tribal sólo abarca los aspectos físicos de la vida, es un decir, la persona individual es responsable de sus finanzas, asuntos sociales, relaciones y ocupación. La tribu no exige que sus miembros se responsabilicen de las actitudes que heredan. Según el razonamiento tribal, es aceptable justificar los prejuicios personales diciendo: "En mi familia todos piensan así". Es dificilísimo salirse de la zona de agrado que acompaña a esas justificaciones, sólo tenemos que pensar en la cantidad de veces que hemos dicho: "Todo el mundo lo hace, ¿por qué yo no?". Este argumento es la forma más rudimentaria de la verdad sagrada Todos somos uno, y se utiliza corrientemente para evadir la responsabilidad de todo tipo de actos inmorales, desde la evasión de impuestos y el adulterio hasta quedarse con el cambio de más que da el dependiente de una tienda. Sin embargo, los adultos espiritualmente conscientes ya no pueden utilizar ese razonamiento tribal. La evasión de impuestos so convierte en un robo deliberado; el adulterio se convierte en el quebrantamiento consciente de los votos del matrimonio, y quedarse con el cambio de más se hace equivalente a cometer un robo en la tienda. 
Muchas veces es necesario examinar las adherencias a los prejuicios tribales para que pueda comenzar la curación. Un hombre llamado Gerard acudió a mí para que le hiciera una lectura, diciendo que se sentía agotado. Cuando le exploré la energía recibí la impresión de que tenía un tumor maligno en el colon. Le pregunté se le habían hecho pruebas médicas; él titubeó un instante y luego dijo que le habían diagnosticado cáncer de colon. Me dijo que necesitaba mi ayuda para creer que podía curarse. Una parte de él deseaba desconectarse de la actitud de su tribu hacia el cáncer, porque todos sus familiares que habían enfermado de cáncer habían muerto. Ni él ni su familia creían que el cáncer pudiera curarse. Hablamos acerca de un buen número de métodos que podrían servirle, entre ellos las numerosas terapias que ayudan a las personas a desarrollar  una actitud más positiva mediante visualizaciones. Lo más importante es que Gerald ya había reconocido intuitivamente que su conexión energética con esa actitud tribal era un problema tan grave como la propia enfermedad. En su proceso de curación, Gerald recurrió al apoyo terapéutico para liberarse de su creencia tribal respecto al cáncer. Estuvo dispuesto a probar todas las opciones que tenía disponibles. 

domingo, 24 de mayo de 2009

El primer chakra: Las consecuencias energéticas de las creencias (III) Segunda parte


Desde un punto de vista energético, hacerse consciente precisa nervio, aguante. Es muy difícil, y a veces doloroso, evaluar las creencias personales y separarlas de aquellas que ya no apoyan nuestros crecimiento. Pero, por la propia naturaleza de la vida, el cambio es constante, y no se trata sólo de un cambio externo, físico. También cambiamos interiormente; abandonamos ciertas creencias y reforzamos otras. Las primeras creencias que ponemos en duda son las tribales, porque nuestro desarrollo sigue la estructura de nuestro sistema energético; nos limpiamos de ideas de abajo arriba, comenzando por las primeras y más básicas. 
Evaluar nuestras creencias es una necesidad espiritual y biológica. El cuerpo físico, la mente y el espíritu requieren ideas nuevas para crecer y prosperar. Por ejemplo, algunas tribus poseen muy pocos conocimientos acerca de la importancia del ejercicio y la alimentación sana hasta que un miembro de la familia cae enfermo. Entonces tal vez se prescribe un nuevo programa de ejercicios físicos y de dieta para el familiar enfermo, y esto introduce una realidad totalmente diferente en la mente y el cuerpo de otros familiares, una realidad que hace referencia a la necesidad de hacer elecciones más responsables y conscientes en el cuidado personal, como aprender a valorar la autoridad sanadora de la nutrición y el ejercicio.
Las crisis de la vida nos dicen simbólicamente que necesitamos liberarnos de las creencias que ya no nos sirven para el desarrollo personal. Esas circunstancias que nos obligan a elegir entre cambiar o estancarnos son los mayores retos. Cada nueva encrucijada significa entrar en un nuevo ciclo de cambio, ya sea adoptando un nuevo régimen de salud o una nueva práctica espiritual. Y el cambio significa, inevitablemente, dejar a personas y lugares conocidos para avanzar hacia una nueva fase de la vida. 
Muchas de las personas que conozco en mis seminarios están inmovilizadas entre dos mundos, el viejo mundo que necesitan dejar y el nuevo mundo en el que tienen miedo a entrar. Nos atrae hacernos más "conscientes", pero al mismo tiempo nos asusta, porque significa que tenemos que asumir la responsabilidad personal de nosotros mismos y de todo lo que nos afecta: salud, profesión, actitudes y pensamientos. Una vez que aceptamos las responsabilidad personal, aunque sea de un solo aspecto de nuestra vida, ya no podemos volver a utilizar el "razonamiento tribal" para justificar o disculpar nuestro comportamiento. 

jueves, 21 de mayo de 2009

El primer chakra: Las consecuencias energéticas de las creencias (III) Primera parte


Independientemente de lo "verdaderas" que sean las creencias familiares, cada una de ellas orienta nuestra energía hacia un acto de creación. Cada creencia, cada acto, tiene consecuencia directa. Cuando compartimos creencias con grupos de personas, participamos en los acontecimientos energéticos y físicos creados por esos grupos. Esta es la expresión creativa y simbólica de la verdad sagrada Todos somos uno. Cuando respaldamos a un candidato a un cargo político y ese candidato gana, pensamos que nuestro apoyo energético y físico a contribuido a ello; además, tenemos la sensación de que esa persona representa nuestros intereses, lo cual es una manera de experimentar físicamente el poder de la unidad contenida en la verdad Todos somos uno.
Carl Jung dijo una vez que la mente de grupo es la forma "inferior" de conciencia, porque las personas que participan en una acción de grupo negativa rara vez se responsabilizan de su papel y sus actos personales. Esta realidad es el lado oscuro de la verdad Todos somos uno. De hecho, una ley tribal no escrita sostiene que quienes aceptan la responsabilidad son los jefes o líderes, no sus seguidores. Los juicios de Nuremberg que tuvieron lugar después de la Segunda Guerra Mundial son un clásico ejemplo de las limitaciones de la responsabilidad tribal. La mayoría de los nazis juzgados por planear y llevar a cabo el genocidio de once millones de personas (de las cuales seis millones eran judíos) afirmaron que ellos "sólo cumplían órdenes". Sin duda en el momento del juicio fueron totalmente incapaces de reconocer ninguna consecuencia de sus actos.
Dado el poder de las creencias unificadas, sean correctas o equivocadas, es difícil estar en desacuerdo con la propia tribu. Se nos enseña a hacer elecciones y tomar decisiones conformes a lo que aprueba la tribu, a adoptar sus modales sociales, maneras de vestirse y actitudes. En su sentido simbólico, esta adaptación refleja la unión de la fuerza de voluntad individual con la fuerza de voluntad del grupo. Pertenecer a un grupo de personas o un grupo familiar con el que nos sentimos a gusto espiritual, emocional y físicamente produce una fuerte sensación de poder. Esa unión nos capacita, nos autoriza, y aumenta energéticamente nuestro poder personal y nuestras fuerzas creativas mientras hagamos elecciones que no se opongan a las del grupo. Nos unimos para crear.
Al mismo tiempo tenemos en nuestro interior un implacable e innato deseo de explorar nuestras propias capacidades creativas y de desarrollar nuestro poder y autoridad individuales. Este deseo es el ímpetu que está detrás de nuestros esfuerzos por  hacernos conscientes. El viaje humano universal consiste en tomar conciencia de nuestro poder y de la manera de utilizarlo. Tomar conciencia de la responsabilidad que entraña el poder de elección representa la esencia de este viaje.

miércoles, 20 de mayo de 2009

El primer chakra: cultura tribal (II)


Nadie comienza su vida teniendo la conciencia de ser un "individuo" y de poseer poder o fuerza de voluntad. Esa identidad viene mucho después y se desarrolla en fases que van de la infancia a toda la edad adulta. Comenzamos a vivir como partes de una tribu y nos conectamos con nuestra conciencia tribal y voluntad colectiva asimismo sus fuerzas, debilidades, creencias, supersticiones y temores.
Mediante las interacciones con la familia y otros grupos aprendemos el poder de compartir una creencia con otras personas. También nos enteramos de lo doloroso que es ser excluido de un grupo y de su energía. En el grupo aprendemos el poder de compartir un código moral y ético que se transmite como legado de generación en generación. Este código de conducta guía a los niños de la tribu durante sus años de desarrollo, proporcionándoles un sentido de dignidad y pertenencia.
Si las experiencias tribales nos interconectan energéticamente, también lo hacen las actitudes tribales, sean éstas percepciones complejas como "Todos somos hermanos y hermanas" o supersticiones como "El número  13 trae mala suerte".
El poder tribal, y todos los asuntos relacionados con él, está conectado energéticamente a la salud del sistema inmunitario, así como a las piernas, los huesos, los pies y el recto. En sentido simbólico, el sistema inmunitario hace por nuestro cuerpo exactamente lo que hace el poder tribal por el grupo: lo protege de influencias externas potencialmente dañinas. Las debilidades en los asuntos tribales personales activan energéticamente trastornos relacionados con el sistema inmunitario, los dolores crónicos y otros problemas del esqueleto.
Los retos tribales difíciles nos causan pérdidas de poder, principalmente en el primer chakra, y si entrañan un estrés extremo nos hacen propensos a enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario, desde el resfriado común al lupus. 
El chakra tribal representa nuestra conexión con experiencias de grupo tanto positivas como negativas. Las epidemias son una experiencia de grupo negativa, a la cual nos hacemos energéticamente propensos si los temores y actitudes personales de nuestro primer chakra son similares a los del "primer chakra" global de la cultura. Las epidemias virales y de otro tipo son un reflejo tanto de los problemas sociales actuales de la tribu cultural como de la salud del "sistema inmunitario" de la tribu social. Es importante señalar este punto porque, a través de las actitudes de nuestro primer chakra, todos estamos conectados con nuestra cultura y sus actitudes.
Un ejemplo elocuente de la capacidad energética de la tribu social para manifestar una enfermedad es la epidemia de polio de los años treinta y cuarenta. En octubre de 1929 se desplomó la economía estadounidense y comenzó la Gran Depresión, que afectó a toda la nación. Para explicar cómo se sentía la gente, periodistas y políticos, empresarios y trabajadores, hombres y mujeres, todos se describían a si mismos como si el desastre económico los hubiera dejado "lisiados".
A comienzos de los años treinta surgió una epidemia de polio, que representaba simbólicamente el espíritu lisiado de la nación como comunidad. Las personas que se sentían más lisiadas económicamente, ya fuera por le experiencia real o por el miedo de tenerla, fueron las más vulnerables al virus de la poliomielitis. Dado que los niños absorben la energía de su tribu, los niños estadounidenses fueron tan vulnerables a la enfermedad viral como al malestar económico. Todos somos uno: cuando toda una tribu se contagia del miedo, esa energía se propaga a sus hijos. 
Esta sensación de estar lisiados se tejió tan rápidamente en la psiquis tribal que los votantes incluso eligieron a un presidente lisiado por la poliomielitis, Franklin D. Roosevelt, símbolo viviente a la vez de debilidad física y de indómita resistencia. Fue necesario un acontecimiento tribal físico y una experiencia de fuerza física, la Segunda Guerra Mundial, para sanar el espíritu tribal estadounidense. La sensación de heroísmo y unidad tribal, respaldada por el repentino aumento de puestos de trabajo, restableció el orgullo y el honor de cada miembro de la tribu. 
Al final de la guerra, la nación estadounidense ya había vuelto a asumir el liderazgo mundial. De hecho, Estados Unidos se convirtió en el líder del mundo libre porque produjo armas nucleares, posición que inyectó un enorme orgullo y poder en el chakra tribal de la cultura. También aquí, esta preocupación se reflejó en el lenguaje de los portavoces de la nación, que para describir su recién sanada cultura utilizaron la expresión "de nuevo un pie" (económicamente). Ese cambio de conciencia, que reflejaba un espíritu tribal sanado, permitió derrotar el virus de la polio. El espíritu y la actitud de la tribu fue en última instancia más fuerte que el virus. No es una coincidencia que Jonas Salk descubriera la vacuna para la poliomielitis a comienzos de los años cincuenta. 
Un ejemplo más contemporáneo de esta misma dinámica es el virus del sida. En Estados Unidos este virus predomina más entre la población gay. En otros países, como Rusia y algunos africanos, el virus medra entre las personas cuya calidad de vida escasamente les permite sobrevivir. En algunas regiones de Latinoamérica el virus medra entre mujeres de clase media cuyos maridos, aunque no son homosexuales, mantienen relaciones con otros hombres a modo de ejercicio "machista".  Al margen de cómo contraen el virus, todas estas personas comparten la sensación común de ser víctimas de su cultura tribal. 
Si bien todo el mundo ha sido víctima de algo o alguien, esta conciencia de víctima refleja un sentimiento de impotencia dentro de la cultura tribal, ya sea debido a una preferencia sexual, o la falta de dinero o de posición social. Esas mujeres seropositivas latinoamericanas creen que carecen de los medios para protegerse, incluso las que están casadas con hombres ricos no pueden enfrentarse a sus maridos por su comportamiento porque su cultura aún no valora la voz femenina. Contemplando simbólicamente, el virus del sida apareció en la cultura estadounidense precisamente cuando se generalizó la tendencia a la victimización. La energía cultural de nuestro país se está agotando debido a la necesidad que tienen algunos de sentirse poderosos a expensas de otras personas, consideradas menos valiosas, lo que produce trastornos en al inmunidad biológica. 
Mantener la salud de nuestro primer chakra individual exige tratar nuestros problemas tribales personales. Si nos sentimos víctimas de la sociedad, por ejemplo, deberíamos tratar esa percepción negativa para que no cause fugas de energía. Podemos, por ejemplo, buscar una ayuda terapéutica, especializarnos en un trabajo, buscar una visión más simbólica de nuestra situación o participar activamente en la política para cambiar las actitudes de la sociedad. Alimentar la amargura hacia la tribu cultural embrolla nuestra energía en un constante conflicto interior que impide el acceso al poder sanador de la verdad sagrada Todos somos uno. Nuestras respectivas tribus nos introducen en la vida "del mundo". Nos enseñan que el mundo es seguro o peligroso, abundante o plagado de pobreza, educado o peligroso, abundante o plagado de pobreza, educado o ignorante, un lugar del cual coger o al cual dar. Y nos transmiten sus percepciones sobre la naturaleza de la realidad; por ejemplo, que esta vida es sólo una de muchas o que esta vida es lo único que existe. De nuestras tribus heredamos sus actitudes hacia otras religiones, etnias y grupos raciales. Nuestras tribus "activan" nuestros procesos de pensamiento.
Todos hemos oído generalizaciones del estilo "Todos los alemanes son muy organizados", "Todos los irlandeses son unos narradores estupendos", etc.  A todos nos han dado explicaciones sobre Dios y el mundo invisible, y sobre la relación de éste con nosotros, como por ejemplo en las frases: "No le desees el mal a nadie porque se volverá en tu contra", "Nunca te rías de nadie porque Dios puede castigarte" y otras similares. También asimilamos numerosas ideas relativas a los sexos, como: "Los hombres son más inteligentes que las mujeres", "A todos los niños les gustan los juegos deportivos y a todas las niñas les gusta jugar con muñecas", etc.
Las creencias tribales que heredamos con una combinación de verdad y ficción. Muchas de ellas tienen un valor eterno, como "Está prohibido matar". Otras, que carecen de esa cualidad de verdad eterna y son de miras más estrechas, tienen por finalidad mantener a las tribus separadas entre ellas, violando la verdad sagrada Todos somos uno. El proceso de desarrollo espiritual nos presenta el desafío de retener las influencias tribales positivas y descartar las que no los son. 
Nuestro poder espiritual aumenta cuando somos capaces de ver más allá de las contradicciones contenidas en las enseñanzas tribales y aspirar a un grado de verdad más profundo. Cada vez que damos un giro hacia la conciencia simbólica influimos positivamente en nuestros sistemas energético y biológico, y contribuimos a aumentar la energía positiva del cuerpo colectivo de la vida, la tribu mundial. Imagínese este proceso de maduración espiritual como una "homeopatía espiritual" 

martes, 19 de mayo de 2009

Primer chakra: El poder tribal (I)


El contenido energético del primer chakra es el poder tribal. La palabra "tribu" no sólo es sinónimo de familia, sino que es también un arquetipo, y como tal tiene connotaciones que trascienden su definición más tradicional. 
En su sentido grupal, fuerza de voluntad grupal, creencias de grupo. Todos esos significados constituyen el contenido energético de nuestro primer chakra.
El primer chakra nos conecta y afirma; es nuestra conexión con las creencias familiares tradicionales, que favorecen la formación de la identidad y la sensación de pertenecer a un grupo de personas de un lugar geográfico determinado. 
Para concetar con la energía del primer chakra, centre la atención durante un momento en algo tribal que le active una reacción emocional, por ejemplo:
  • escuchar el himno nacional
  • presenciar un espectáculo militar
  • ver a un atleta cuando recibe una medalla de oro en los Juegos Olimpicos
  • asistir a la boda de una persona querida
  • enterarse de que a un niño o un niña le han puesto su nombre
Mientras centra la atención en la experiencia que elija, tenga presente que la zona del cuerpo donde se genere la reacción es su chakra tribal.

Ubicación: La base de la columna (en el cóccix)

Conexión energética con el cuerpo físico: La columna, el recto, las piernas, los huesos, los pies y el sistema inmunitario.

Conexión energética con el cuerpo emocional/mental: El primer chakra es el cimiento de la salud emocional y mental. La estabilidad emocional y psíquica se origina en la unidad familiar  y el primer entorno social. Diversas enfermedades mentales se generan a causa de disfunciones familiares, entre ellas las personalidades múltiples, el transtorno obsesivo compulsivo, la depresión y los comportamientos destructivos como el alcoholismo.

Conexión simbólica/perceptiva: La energía del primer chakra se manifiesta en nuestra necesidad de lógica, orden y estructura. Esta energía nos orienta en el tiempo y el espacio y orienta nuestros cinco sentidos. Cuando somos niños percibimos y conocemos el mundo físico a través de los cinco sentidos. La energía del primer chakra tiene dificultades para interpretar simbólicamente la vida, de modo que nuestros cinco sentidos nos dan percepciones literales y nos hacen apreciar las cosas por su valor aparente o facial. Hasta que no somos mayores no somos capaces de buscarle un sentido simbólico a los acontecimientos y las relaciones. 

(...)

Miedos principales: Miedo de no sobrevivir físicamente, de ser abandonado por el grupo y a la pérdida del orden físico.

Fuerzas principales: La identidad tribal/familiar, el vinculo que nos une a la tribu y su código de honor; el apoyo y la lealtad que dan la sensación de seguridad y conexión con el mundo físico. 

Verdad sagrada: La verdad sagrada inherente al primer chakra es que Todos somos uno. Aprendemos esta verdad y exploramos su poder creador mediante las experiencias conectadas con la dinámica tribal o de grupo. Esta verdad conlleva el mensaje de que estamos conectados con todo lo que vive y que cada opción que hacemos y cada creencia que tenemos influye en la totalidad de la vida. (...) Como parte del desarrollo espiritual y la salud biológica, esta verdad sagrada tiene su expresión física en el honor, la conexión y la afirmación, la necesidad de cimiento espiritual y la capacidad de utilizar el poder físico para sobrevivir.

Comenzamos a descubrir que Todos somos uno cuando empezamos la vida en el seno de una tribu o familia. Pertenecer a una tribu es una necesidad primordial, ya que dependemos totalmente de nuestra tribu para cubrir las necesidades básicas de supervivencia: alimento, techo y ropa. Como seres tribales, estamos diseñados energéticamente para vivir juntos, crean juntos, aprender juntos, estar juntos y necesitarnos mutuamente. Cada uno de nuestros ambientes tribales, desde la tribu biológica o las tribus que formamos con compañeros de trabajo, hasta nuestros lazos tribales con amigos, nos ofrecen los marcos físicos dentro de los cuales podemos explorar el poder creativo de esta verdad. 

lunes, 18 de mayo de 2009

El primer chakra: el poder tribal (Introducción)


Mi comprensión del sistema de los chakras se ha desarrollado en mi trabajo como intuitiva médica. Hablar de mi trabajo para las personas que lean es como llevarlas al interior de mi mente y laboratorio. En cuanto a usted, coja de aquí solamente lo que a su corazón y a su espíritu les parezca correcto y deje lo demás.
Comienzo a hablar de cada chakra por separado con el fin de que se familiarice con sus características, significado y contenido específicos. Sin embargo, cuando analizo una enfermedad desde el punto de vista de la medicina energética, también evalúo al paciente completo, incluyendo sus síntomas físicos y hábitos mentales, sus relaciones y alimentación, su práctica espiritual y su profesión o trabajo. Tenga presente esta misma regla cuando estudie el sistema energético humano. Independientemente de la zona del cuerpo donde esté localizada una enfermedad, una evaluación completa de la energía ha de incluir los siete chakras, como también todos los aspectos de la vida del paciente. 
A medida que lea la información sobre los chakras, irá viendo que los problemas que involucran a los chakras primero, segundo y tercero son aquellos en los que la mayoría de las enfermedades sean consecuencia de una fuga de energía a través de esos tres chakras. Incluso cuando una enfermedad se desarrolla en la parte superior del cuerpo, como en los casos de afecciones cardiacas o cáncer de mama, normalmente su origen energético se encuentra en el estrés causado por problemas de los tres chakras inferiores, por ejemplo problemas en el matrimonio o la pareja, la familia o el trabajo. Emociones como la furia y la rabia nos golpean físicamente bajo la cintura, mientras que una tristeza no expresada guarda relación con enfermedades situadas por encima de la cintura. Por ejemplo, la principal emoción que se oculta tras los quistes o bultos en los pechos, o el cáncer de mama, es la pena, la aflicción y los asuntos emocionales inconclusos relacionados por lo general con el dar y recibir nutrición y cariño. Sin embargo, esta nutrición y cariño también tienen que ver con la salud de las relaciones, y éstas son principalmente asunto de los chakras primero y segundo. Así pues, han de evaluarse varios chakras, sino todos, para comprender por qué enferma una persona. Si bien las energías que circulan por nuestro organismo son muchas y complejas, el primer chakra es con mucho el más complejo, puesto que es el centro energético inicial o raíz del cuerpo.

jueves, 14 de mayo de 2009

Detalles con significado


Un joven rey gobernaba a su pueblo con justicia y sobriedad. Se ocupaba del bienestas de sus súbditos, los impuestos que cobraba eran los impuestos imprescindibles para cubrir eficazmente las necesidades generales y dedicaba su jornada a atender puntualmente los asuntos de estado. En el reino había paz y prosperidad. A su lado siempre estaba su fiel y sabio consejero, que ya había servido como tal a su padre. Un día, el joven rey dijo en una comida a su mayordomo:
-Estoy cansado de comer con estos palillos de madera, soy el rey, así que da orden al orfebre de palacio de que me fabrique unos palillos de marfil y jade.
Oída su orden, el consejero se dirigió inmediatamente al soberano:
-Majestad, os pido que me relevéis lo antes posible de mi cargo. No puedo serviros por más tiempo. 
El monarca, extrañado, preguntó cuál era el motivo de aquella repentina decisión.
-Es por los palillos, señor -respondió el consejero-. Ahora habéis solicitado unos palillos de jade y marfil, y mañana querréis sustituir los platos de barro por una vajilla de oro. Más adelante, vuestros vestidos de tela desearéis que sean reemplazados por otros de seda. Otro día, en vez de conformaros con comer verduras y puerco, solicitaréis lenguas de alondra y huevos de tortuga. De este modo, llegará el momento en que los caprichos, la autocomplacencia y el mal uso del poder os harán ser injusto con vuestro pueblo.
Entonces, yo me rebelaré contra su majestad, y por nada del mundo deseo ver amanecer ese día.
Dicen que el rey revocó la orden dada al orfebre y que desde ese día fue llamado "el prudente". Y conservó al viejo consejero a su lado hasta su muerte. 

Ya bien sea a los que gobiernan, tanto como a todos los que de algún modo ejercen cargos de poder, y a nosotros mismos, nos vendría bien reflexionar profundamente sobre la lección de este cuento. Nos creamos necesidades superfluas y luego nos quejamos de todas las consecuencias de tenerlas. Si fuéramos conscientes de nuestras debilidades, superándolas, seriamos capaces de pedir en justicia aquello que es para el bien de todos, mas si mantenemos la sempiterna necesidad de mirar que mal lo hacen los demás nos seguirá costando poder hacerles ver que es lo que pueden mejorar.
Y como bien dice un proverbio tibetano: "si todos barriéramos delante de nuestra propia casa, el mundo estaría brillante" 

domingo, 10 de mayo de 2009

Conocer

Autor desconocido para mi

Al margen de lo bien que digas conocer...  las doctrinas esotéricas y exotéricas, en tanto poseas una mente que se aferra al cuerpo, contarás en vano los tesoros ajenos, sin conseguir siquiera un céntimo para ti mismo.

Maestro Dogen

sábado, 9 de mayo de 2009

Tao Te Ching XXXV

Quién está centrado en el Tao y le es fiel, 
atrae a todo el mundo hacia él.
Conserva la armonía universal,
la paz, la serenidad y la felicidad,
y no sufre ningún daño.

La música y el olor de los manjares
hacen que el caminante se detenga.
Pero el Tao no es aparentemente tan atractivo,
como la música y los manjares,
parece monótono e insípido.
Cuando lo miras, parece que no hay nada que ver,
cuando lo oyes, no parece nada extraordinario,
pero cuando lo empleas es inagotable.

Cuando se vive en armonía todo fluye. Los sentidos están pero no gobiernan las acciones, por ello mantenerse presente nos hace vivir en plenitud. Escuchar, las respuestas siempre están en nuestro interior. Una vez te expandes, comprendes.

miércoles, 6 de mayo de 2009

El explorador


El explorador había regresado junto a los suyos, que estaban ansiosos por saberlo todo acerca del Amazonas. Pero ¿cómo podía él expresar con palabras las sensación que había inundado su corazón cuando contempló aquellas flores de sobrecogedora belleza y escuchó los sonidos nocturnos de la selva? ¿Cómo comunicar lo que sintió en su corazón cuando se dio cuenta del peligro de las fieras o cuando conducía su canoa por las inciertas aguas del rio?

Y les dijo: "Id y descubrirlo vosotros mismos. Nada puede sustituir al riesgo y a la experiencia personales". Pero, para orientarles, les hizo un mapa del Amazonas.

Ellos tomaron el mapa y lo colocaron en el Ayuntamiento. E hicieron una copia para cada uno. Y todo el que tenía una copia se consideraba un experto en el Amazonas, pues ¿no conocia acaso cada vuelta y cada recodo del rio, y cuán y profundo era, y dónde había rápidos y dónde se hallaban las cascadas?

El explorador se lamentó toda su vida de haber hecho aquel mapa. Habría sido preferible no haberlo hecho.


Cuentan que Buda se negaba resueltamente a hablar de Dios. Posiblemente sabía de los peligros de hacer mapas para expertos en potencia.


Anthony de Mello

domingo, 3 de mayo de 2009

Cómo enseña un maestro


Un discípulo cayó gravemente enfermo y solicitó a su maestro que lo curase, puesto que además era un médico excepcional capaz de hacer desaparecer cualquier mal. Oída la demanda, el maestro se negó radicalmente a curar al discípulo.
Tiempo después, el discípulo sanó por sus propios medios, pero quedó inmensamente dolido por la conducta de su maestro, al que abandonó.
Un día decidió visitar a un hombre iluminado al que narró el episodio de su enfermedad y la negativa del maestro a curarlo.
Aquel hombre le dijo:
-Te equivocas grandemente, tu maestro actuó con la más alta generosidad.
-¿Cómo puede ser? ¡El se negó a ayudarme cuando estaba a punto de morir! 
-No fue así, él evitó que dejaras de experimentar por ti mismo lo que significa estar suspendido entre la vida y la muerte. 

Dejando claro que no todos alcanzan la sabiduría necesaria para poder tomar esta decisión, ser paternalista y protector no hace sino que interrumpir el conocimiento del que tiene que aprender que puede valerse por si mismo. Ruego no malinterpretar mis palabras. No digo que haya que abandonar a aquellos que sufren, sino que es necesario comprender desde lo más profundo al otro ser humano para saber que es lo que necesita él, como ser único que es. Este es, para mi, el arte de curar y/o enseñar.
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