viernes, 30 de octubre de 2009

Ordenadores: A nuestra imagen y semejanza (Sincronicidad)


El pensamiento sincrónico debe observar (tomar conciencia) las dos realidades que imperan en el ser humano, la física y la psíquica. No se trata sólo de encontrar coincidencia o casualidades exteriores que nos corroboren que existe la Sincronicidad y las casualidades, sino de concederles una utilidad práctica para mejorar nuestra vida diaria. ¿Qué sucede en el plano físico cuando una persona piensa )imagina) determinada causa y acción? Según el pensamiento causal, nada. Según el pensamiento sincrónico, la conciencia genera la que sucede. Pero, ¿cuál es el motivo de que pueda relacionarse lo pensado con lo sucedido? ¿Cómo se puede medir un efecto así, aparte de la experimentación subjetiva del hecho por parte del que lo ha vivido?
Comúnmente, usamos el álgebra para calcular las probabilidades de que algo ocurra. Pensamos mediante la matemática y el cálculo, al igual que hacen los ordenadores. Y no es raro, puesto que los hemos creado nosotros "a nuestra imagen y semejanza"; nosotros somos sus dioses, y ellos "creen" que no disponen de Libre Albedrío. El ordenador como Golem creado por el ser humano, valga el paralelismo cientifista entre el hombre y la máquina cuyo Dios es el hombre que la crea. La del Golem es una curiosa leyenda cabalística del siglo XVI. Cuenta que el rabino Löw de Praga creó una criatura de barro, a la que dio vida recurriendo a los textos sagrados hebreos. El Golem era una especie de esclavo doméstico, un autómata, pero imprevistamente cobró conciencia de sí mismo, e intentó rebelarse contra su creador.
Por su parte, los superordenadores son usados por instituciones y corporaciones igual que modernos oráculos de vaticinio. Podemos imaginarlos como enormes bolas de cristal con las que "ver" el futuro y, de hecho, sirven tanto para predecir los cambios meteorológicos como los sociales y económicos. Sin embargo, aunque cada vez son más eficaces, hace falta una potencia de procesador que todavía no poseen, y desde luego sus predicciones aún están lejos de ser infalibles.
Pero lo curioso del hecho es que el álgebra que mueve los programas informáticos nació del más antiguo método de adivinación que existe en el mundo: el I Ching, el famoso oráculo chino del que ya hemos hablado. Oficialmente se denomina Libro de la Mutaciones, y estaba emparentado con el taoísmo. Pocos saben que Carl G.Jung pasó los últimos años de su vida estudiando a fondo este curioso método rudimentario basado en el azar, el sistema por el cual actualmente funcionan básicamente los ordenadores.
En 1854 George Boole, estudiando las operaciones mentales que dan lugar al razonamiento, creó el código binario basándose en las ideas de la aritmética binaria planteadas por Leibniz en el siglo XVII. El código binario permite que los datos sean representados por combinaciones univocas de impulsos on-off- Se representa con un 1 (uno) al impulso on y con un 0 (cero) al impulso off. A base de combinar muchos ceros y unos, es posible representar cualquier cifra, letra o símbolo. El círculo se cierra y la magia de ayer se convierte en la cibernética de hoy. Sin embargo, los ordenadores no pueden cobrar conciencia de si mismos, no pueden rebelarse como el Golem de la leyenda, porque les falta tener Arquetipo.

En realidad ¿algo ha cambiado?
Avance en espiral, pero siempre el mismo hilo conductor...

(Texto recogido del libro "El efecto Mariposa" de Joaquín de Saint-Aymour)

martes, 27 de octubre de 2009

La Sonrisa Interior (J)


E. Almacenamiento de la energía procedente de la sonrisa en el ombligo.
1. Es muy importante terminar la práctica almacenando en el ombligo la energía de la sonrisa. La mayoría de los efectos negativos de la meditación vienen causados por un exceso de energía en la cabeza o en el corazón. La zona del ombligo puede manejar de forma sana el aumento de energía generado por la Sonrisa Interior.
2. Para guardar la energía de la sonrisa, concéntrese en la zona del ombligo, que está a una pulgada y media hacia el interior del cuerpo. Mueva entonces con la mente esa energía en una espiral hacia afuera, alrededor del ombligo, 36 veces; no suba hacia el diafragma ni baje al pubis. Las mujeres han de realizar el movimiento de la espiral en sentido opuesto a las agujas del reloj. Los hombres, en dirección horaria. Cambie después la dirección del movimiento de la espiral y llévela otra vez al ombligo, girando 24 veces. Las primeras veces puede utilizar un dedo como guía. La energía queda así almacenada de modo seguro en el ombligo, y está disponible para cualquier momento y para cualquier parte del cuerpo en que se necesite. De este modo termina la Sonrisa Interior.
F. Empleo diario.
Intente practicar la Sonrisa Interior todos los días después de levantarse. Lo notará durante todo el día. Si ama su cuerpo, será también más afectuoso con los demás y más eficiente en su trabajo. Una vez haya aprendido y practicado con regularidad, podrá hacerlo con más rapidez, en unas minutos.
G. Elimine las emociones negativas con la sonrisa.
Practique también en ocasiones en las que se sienta invadido por el stress, la ira, el temor o la depresión. Sonría a la parte que sienta tensión y tirantez y observe cómo se transforman poco a poco en energía positiva y en fuerza vital.
Estas emociones negativas, agotadoras, se convertirán en energía positiva y en vitalidad, gracias a la sonrisa. La energía procedente de la sonrisa transforma en fuerza vital emociones como la ira, el stress, el temor y la impaciencia, siempre que les sonría lo suficiente.
H. Elimine el dolor y la enfermedad con la sonrisa.
Si siente dolor o malestar en alguna parte del cuerpo o alguno de sus órganos está enfermo, dirija la sonrisa a las partes afectadas, hábleles, obtenga información de ellas, hasta que sienta cómo se suavizan, se abren o pasan de un color oscuro a otro brillante.

lunes, 26 de octubre de 2009

La Sonrisa Interior (I)


D. Sonríale al cuerpo en toda su longitud.
Vuelva a empezar por los ojos. Dirija su visión interior de la sonrisa. Sonría de manera rápida a la línea delantera. Recorra con la sonrisa la línea media y la trasera. Cuando tenga más práctica, les sonreirá a las tres líneas simultáneamente, contando los órganos y la columna.
Ahora sienta cómo desciende la energía por toda la longitud de su cuerpo, como una cascada, una cascada de sonrisas, alegría y amor. Note cómo se siente amado y apreciado su cuerpo entero. ¡Qué maravilloso es!

viernes, 23 de octubre de 2009

La Sonrisa Interior (H))




C. Sonría a la columna vertebral. Línea posterior.
1. Vuelva a prestar atención a los ojos.
2. Sonría hacia dentro con los ojos; deposite la energía de la sonrisa en el tercer ojo (entrecejo). Con la visión interior, dirija su sonrisa 3 ó 4 pulgadas hacia el interior de la glándula pituitaria, y siéntala florecer. Dirija la sonrisa con los ojos hacia el ventrículo (tercer espacio, espacio de la energía del sistema nervioso, muy ampliado) . Note cómo el espacio se expande y se desarrolla con una luz dorada, brillante, y resplandece en todo su cerebro. Sonríale al tálamo, en el que se genera la autenticidad y la potencia de la sonrisa. Sonríale a la glándula pineal y sienta cómo esta pequeña glándula se hincha poco a poco y crece como una bombilla. Mueva la visión interior de su sonrisa como si fuera una luz brillante y resplandeciente hasta el lado izquierdo del cerebro. Muévala después de un lado a otro del hemisferio izquierdo y pásela al derecho y al cerebelo. Esto equilibrará los dos hemisferios y fortalecerá los nervios.
3. Mueva la visión interior de la sonrisa hacia el cerebro medio. Sienta cómo se expande y se suaviza; descienda al puente de Varadio, a la oblongada (ver ilustraciones) y a la médula espinal, que comienza en la vértebra cervical, en al base del cráneo. Mueva entonces la visión interior de la sonrisa, transportando esa energía afectuosa por dentro de cada vértebra y de cada uno de los discos que hay bajo las vértebras. Vaya contando vértebra por vértebra y disco por disco a la vez que les sonríe; siete vértebras cervicales (cuello), doce torácicas (pecho), cinco lumbares (parte inferior de la espalda), el hueso triangular llamado sacro y el coxis (rabadilla). Sienta cómo la médula espinal y la espalda van quedando sueltas y relajadas. Note cómo se suavizan los discos. Sienta cómo la columna vertebral se expande y se alarga, haciéndose así usted más alto.
4. Vuelva los ojos y sonría rápidamente a toda la línea posterior. Su cuerpo entero se sentirá relajado. El ejercicio de línea posterior aumenta la fluidez de la sustancia espinal y calma al sistema nervioso. La sonrisa dirigida a los discos evita que se endurezcan, que se deformen, y que no puedan aportar debidamente la fuerza y el peso del cuerpo. El dolor de espalda puede
prevenirse o aliviarse con la sonrisa interior dirigida a la espina dorsal.

jueves, 22 de octubre de 2009

La Sonrisa Interior (G)


B. Sonría al sistema digestivo. Línea media. (Enlace para ver el sistema digestivo)
1. Vuelva a tomar conciencia de la energía producida por la sonrisa en sus ojos. Haga que se deslice hasta la boca. Sienta la lengua, y produzca saliva moviendo la boca y la lengua en su interior. Ponga la punta de la lengua en el paladar, tense los músculos del cuello y trague fuerte y rápidamente la saliva, produciendo un sonido audible mientras lo hace. Con la Sonrisa Interior, siga a la saliva en su camino descendente por el esófago hasta el estómago, situado en el lado izquierdo de la caja torácica, al fondo. Agradézcale su importante función de licuar y digerir la comida. Sienta cómo se tranquiliza y se expande. A veces lo maltratamos con una alimentación inadecuada. Prométale que le dará sólo comida fácil de digerir.
2. Sonríale al intestino delgado: duodeno, yeyuno e íleo, en el centro del abdomen. Es de una longitud de siete metros aproximadamente, en el adulto. Agradézcale que absorba los alimentos nutritivos de la comida para que usted se mantenga sano y vigoroso.
3. Sonríale al intestino grueso: colon ascendente, que comienza en la cadera derecha y sube hasta el límite inferior del lóbulo derecho del hígado; colon transversal, que desciende desde la zona derecha del hígado, a través del abdomen hacia la izquierda, y llega hasta la parte inferior del bazo; colon descendente, que baja por el lado izquierdo de la legión lumbar; colon sigmoideo, que normalmente se encuentra en al pelvis; el recto y el ano. El intestino grueso mide cerca de metro y medio. Déle las gracias por eliminar residuos y por proporcionarle una sensación de limpieza, frescura y libertad. Sonríale y siéntalo cálido, agradable, limpio, cómodo y tranquilo.
4. Vuelva a los ojos. Sonría rápidamente a la línea media para comprobar si hay tensión. Si es así, sonríale hasta que desaparezca.

miércoles, 21 de octubre de 2009

La Sonrisa Interior (F) (Parte segunda)


7. Lleve la energía de la sonrisa y de la alegría del corazón a los pulmones. Sonría a cada célula de los pulmones. Agradézcales su maravillosa función de proporcionar oxigeno al organismo y expulsar dióxido de carbono. Sienta como se suavizan y se vuelven más esponjosos, más húmedos. Note cómo hormiguean con la energía.
Sonría profundamente a los pulmones y sonría para expulsar la tristeza y la depresión. Llene los pulmones con la fragancia de la rectitud que el amor, la compasión y la alegría han traído del corazón. Deje que la energía alegre, amorosa y recta de la sonrisa fluya hacia el hígado.
8. Sonríale a su hígado, órgano de grandes proporciones situado en la parte inferior derecha del la caja torácica. Agradézcale su maravillosamente complejo papel en la digestión (procesar, almacenar y dejar salir los alimentos nutritivos) y su función en la eliminación de toxinas y sustancias nocivas. Sienta cómo se suaviza y humedece.
Vuelva a sonreír e introdúzcase en el hígado. Tome conciencia de cualquier enfado y mal humor que haya dentro del hígado. Sonría para eliminarlos y deje que la alegría, el amor, la rectitud y la calidez que el Chi lleva a la naturaleza del hígado (la amabilidad) fluyan por él hasta que se llene y los desborde a los riñones y a las glándulas productoras de adrenalina.
9. Conduzca la energía de la sonrisa a los riñones, situados dentro de la parte inferior de la caja torácica, bajo la espalda, a ambos lados de la columna vertebral. Agradézcales que filtren la sangre, eliminen productos residuales y mantengan el equilibrio del agua en el organismo. Sienta cómo se vuelven más fríos, más frescos y más limpios. Sonría entonces a las glándulas secretoras de adrenalina, que están sobre los riñones; producen adrenalina para enfrentarse a situaciones de "lucha o huida" y para varias hormonas más. Puede que la glándula adrenal le recompense proporcionándolo una pequeña dosis extra de energía.
Sonría de nuevo y llegue al fondo de los riñones. Note y sienta si hay algún temor dentro de ellos. Sonría con la calidez de la alegría, el amor y la amabilidad y haga desaparecer sus temores. Deje que aparezca la naturaleza de los riñones -la bondad- y los llene hasta que la desborden al páncreas y al bazo.
10. Sonría al páncreas y al bazo. Primero, sonríale al páncreas, que está situado en el centro, hacia la izquierda, sobre el nivel de la cintura y un poco por encima de ésta. Agradézcale su producción de insulina, que regula el nivel de azúcar en la sangre y de encimas para la digestión. Después, sonríale al bazo, que se encuentra en la parte inferior izquierda de la caja torácica. Déle las gracias por producir anticuerpos contra ciertas enfermedades. Sienta cómo se vuelve más suave y más pleno.
Vuelva a sonreír al bazo y al páncreas; sienta y note si en su interior hay alguna preocupación oculta; deje que la calidez de la alegría, el amor, la rectitud, la amabilidad y la bondad disipen las preocupaciones. Sonría a la cualidad del bazo (la justicia) y hágala salir y descender a la vejiga y a los órganos sexuales.
11. Conduzca la energía de la sonrisa hacia la zona genital, en el bajo vientre. En las mujeres, esta zona se conoce como "palacio ovárico", y se sitúa unas pulgadas por debajo del ombligo, entre los ovarios. Sonría a los ovarios, el útero y la vagina.
En los hombres, se denomina "palacio del esperma" y se encuentra localizado a una pulgada y media por encima de la base del pene, en la zona de la próstata y de las vesículas seminales. Sonría a la próstata y a los testículos. Déles las gracias por producir hormonas y proporcionarle energía sexual.
Deje que el amor, la alegría, la amabilidad y la bondad fluyan hacia los órganos genitales; de este modo tendrá energía para superar y eliminar deseos sexuales incontrolados. Es usted quien controla su impulso sexual, no viceversa. Agradezca a sus genitales el haberle proporcionado su sexo. La energía sexual es la energía básica de la vida.
12. Vuelva de nuevo a sus ojos. Sonría rápidamente a todos los órganos de la línea frontal, comprobando que no queda tensión en ninguno de ellos. Sonríale a la tensión, si la hay, hasta que se elimine.

lunes, 19 de octubre de 2009

la Sonrisa Interior (F) (Parte primera)














III. PRACTICA.
A. Sonría a los órganos. Línea Frontal.
1. Relaje la frente. Puede imaginar que se encuentra con alguien a quien ama o que contempla una hermosa vista. Sienta esta energía de la sonrisa en los ojos.
2. Después, deje que la energía de la sonrisa fluya al punto central del entrecejo. Déjela fluir hacia la nariz, y después hacia las mejillas. Sienta cómo relaja la piel de la cara más tarde, pase a los músculos faciales: sienta cómo alienta toda la cara. Que fluya entonces hacia la boca, mientras usted levanta ligeramente las comisuras. Hágala pasar a la lengua. Mueva la punta de la lengua. Póngala contra el paladar y déjela ahí durante el resto del ejercicio; esto conecta los dos canales principales de energía: el "gobernador" y el "funcional". Lleve la energía de la sonrisa a la mandíbula. Sienta cómo se relaja, liberándose de la tensión que normalmente se almacena en ella.
3. Sonría al cuello y garganta, zonas típicas de acumulación de tensión. Aunque sea estrecho, es una zona de las principales vías de la mayor parte de los sistemas del organismo. Al aire, los alimentos, la sangre, las hormonas y las señales del sistema nervioso, todos circulan por el cuello, arriba y abajo. Cuando estamos stressados, los sistemas se encuentran sobrecargados; el cuello se agarrota por exceso de actividad, y se tensa. Piense en el cuello como los maestros taoistas, que lo ven como el cuello de una tortuga: deje que se hunda dentro de su caparazón; que descanse así de la carga de sostener su pesada cabeza. Sonríale al cuello y sienta cómo la energía le nutra la garganta y hace desaparecer la tensión.
4. Sonría a la parte delantera del cuello, donde se encuentran las glándulas tiroides y paratiroides. Esta es la sede de la capacidad del habla y, cuando está cerrada, el Chi no fluye libremente. Cuando está tensa y oprimida, no podemos expresarnos. Nos encontramos ante un grupo de personas, atemorizadas, invadidas por la cobardía, y la comunicación quedará destruida. Sonríale al tiroides y sienta la garganta abierta como una flor.
5. Deje que la energía de la sonrisa pase al timo, sede del amor, del fuego, del Chi y de la energía curativa. Sonríale, sienta cómo se hace grande como una bombilla y, poco a poco, llega a su plenitud. Sienta después cómo se desliza hacia el corazón la fragancia de su cálida energía, el Chi curativo.
6. Que la energía de la sonrisa fluya hacia el corazón, que es del tamaño de un puño cerrado y está situado en el centro del pecho, ligeramente desplazado hacia la izquierda. El corazón es la sede del amor, de la compasión, del respeto honesto y de la alegría. Agradezca al corazón su función constante y esencial de bombear la sangre a la presión adecuada para que circule a través de todo el cuerpo. Siéntalo abierto y relajado, como si realizara su trabajo con más facilidad.

viernes, 16 de octubre de 2009

La Sonrisa Interior (E)




II.PREPARACIÓN PARA LA SONRISA INTERIOR
A. Es necesario que transcurra al menos una hora después de la comida para comenzar con la práctica.
B. Se ha de elegir un lugar tranquilo. Al principio, puede servir de ayuda descolgar el teléfono. Más tarde, se podrá practicar casi en cualquier sitio y con cualquier ruido, pero las primeras veces debe eliminar las distracciones para concentrarse en el mundo interior.
C. Es recomendable que se utilicen prendas adecuadas para no quedarse frío. La ropa ha de ser cómoda, y no debe apretar la cintura. Conviene quitarse el reloj, las gafas, etc.
D. Siéntese cómodamente sobre el coxis al borde de una silla. Los genitales no deben apoyarse porque son un centro de energía importante.
Por lo tanto, si se trata de un hombre, el escroto debe caer fuera del borde de la silla. En el caso de la mujer, si se practica sin ropa, deberá cubrir sus genitales con tela para asegurarse de que no pierde ni una mínima parte de energía.
E. Las piernas deben estar separadas y los pies apoyados sólidamente en el suelo.
F. Hemos de sentarnos erectos, con los hombros relajados y la barbilla ligeramente hacia adentro.
G. Las manos se colocarán cómodamente en el regazo, con la palma derecha sobre la izquierda. Puede resultar más cómodo para la espalda y los hombros elevar la postura de las manos con un cojín.
H. La respiración debe ser normal. Hay que cerrar los ojos. Durante la concentración la respiración debe ser suave, larga y tranquila. Después de un rato, podemos olvidarnos de ella. Si se le presta demasiada atención, sólo se conseguirá distraer la mente, que debe concentrarse en enviar energía a los puntos deseados. Hay miles de métodos esotéricos para la respiración, y podríamos pasar la vida entera tratando de dominarlos y sin conseguir energía duradera.
I. Posición de la lengua: la lengua es el puente entre dos canales. Su función es la de gobernar y conectar las energías de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro. Hay tres posiciones para la lengua: Al principio, ha de colocarse donde se encuentre más cómoda. Si es incómodo colocarla en el paladar, se puede poner cerca de los dientes.

jueves, 15 de octubre de 2009

La sonrisa Interior (D)


1. La sonrisa interior es la energía más fuerte en lo que respecta al poder personal. La auténtica sonrisa interior a los órganos hace que todos ellos aporten su propia fuerza para generarla y canalizarla hacia los sentidos, especialmente los ojos. Los ojos conectan con todos los órganos y sentidos. Cuando se aprende a hacerlo, se puede enviar fuerza a todos los órganos.
Imaginemos que tenemos 63 trillones de células. Cada célula produce un minúsculo milímetro de energía. Multiplicado éste por 63 trillones de células, la cantidad de energía es enorme. Cuando estamos relajados, calmados y sonreímos, podemos mantener la energía en el punto culminante de su fuerza y, asimismo, podemos lograr que esté siempre preparada para entrar en acción. El nivel de energía es siempre la clave principal.
2. Cuando aumenta nuestro nivel de energía., contamos con más fuerza para multiplicar nuestras capacidades, tenemos más flexibilidad de acción y sabemos mejor lo que queremos y cómo conseguirlo, esto es, contamos con mayor claridad de ideas.
3. Sonría a sus órganos sexuales. Cuanto mayor sea su nivel de energía sexual, más poder personal tendrá. Cuando decrece la fuerza sexual, decrece también la fuerza personal. Debe practicar para conservar e incrementar la energía sexual, reciclándola al mismo tiempo. Los alimentos y drogas de los que se dice que aumentan la energía sexual no tienen un efecto prolongado y, en realidad, no pueden aumentar dicha energía no son efectivos a la larga. Saber cultivar la energía sexual es una de las principales fuentes de fuerza.

miércoles, 14 de octubre de 2009

La Sonrisa Interior (C) (Parte segunda)


LO QUE PODEMOS APRENDER POR MEDIO DE LA SONRISA INTERIOR
6. La energía de las glándulas productoras de adrenalina nos proporcionan entusiasmo para aprender.
Las glándulas que producen la adrenalina nos dan vitalidad y le energía caliente, o energía Yang del riñón. También nos hacen más energéticos y entusiastas a la hora de aprender. Sin vitalidad nos sentimos perezosos, soñolientos y sin deseos de aprender.
7. Las glándulas tiroides y paratiroides fomentan nuestra capacidad de expresión.
Las glándulas tiroides y paratiroides incrementan nuestra capacidad para expresar opiniones y experiencias, con lo que todos los sentidos pueden comprometerse en el aprendizaje.
8. La glándula del timo fomenta el sistema de inmunización.
La glándula del timo es la sede de la energía y nos ayuda a fortalecer nuestro sistema de inmunización. Crea energía en forma de entusiasmo y así, nos proporciona fuerza y energía para aprender.
9. La energía de los órganos sexuales aumentan el poder creativo.
Los órganos sexuales son la sede de la energía creativa. Cuando nuestra energía sexual es baja somos menos creativos y nos quedamos anclados en costumbres viejas ineficaces. Cuando aprendemos a sonreír y a incrementar nuestra energía sexual, aumentamos también nuestra capacidad para resolver los problemas de la rutina diaria.
10. La espina dorsal es el centro de la comunicación.
La espina dorsal es el centro del control y de la comunicación. Si aprendemos a sonreírle y a relajarla, aumentaremos nuestra capacidad de comunicación; sabremos expresar lo que hemos aprendido, que parará a través de la columna a los órganos, y así aceptarán costumbres nuevas y más eficaces en nuestro sistema. También es importante la función de control que ejerce la columna sobre el sistema nervioso.
11. Pautas para el aprendizaje superior.
a) Sonría durante todo el aprendizaje. Sonría a las partes u órganos que se resisten a las ideas nuevas. Así, si el corazón no tiene deseos de abrirse y de aprender, debemos sonreírle para que libere el gozo y la diversión que se siente al saber cosas nuevas. Si el hígado está lleno de ira, lo que dificulta la visión, sonríale hasta que se abra.
b) Haga que las manos, piernas, cabeza, pecho, ojos, nariz, boca, oídos, lengua, ano, etc. se comprometan en el aprendizaje por medio de la interpretación. Por ejemplo, si estamos aprendiendo a manejar un nuevo ordenador, imaginemos o interpretemos que somos un ordenador. Debemos meternos en él para comprenderlo. Hemos de utilizar los ojos, manos, oídos, etc. y ponerlos en contacto con lo que queremos aprender.
c) Sonría a los sentidos y déjelos todos abiertos que se sientan ligeros y contentos al aprender. Que se comprometan también en el aprendizaje. Comience por la vista; después, pase al sentido auditivo, olfativo, cinético y del gusto. Imagine lo que desea aprender con el sentido de la vista: qué aspecto tiene; del oído: cómo suena; del olfato: cómo huele; del tacto: qué tacto tiene; y del gusto: cómo sabe.
d) Utilice metáforas de su vida diaria, las más conocidas y las que emplea con mayor frecuencia. Por ejemplo, un jardinero, o una persona a quien le gusten las flores, conectará aquello que desea aprender con la jardinería o con las flores. Un amante de los animales, transformará lo que aprende en animales y las características de lo que aprende en características de los animales.
e) Comprometa su ser total en el aprendizaje. Compruebe su sistema (sentidos, órganos, brazos, manos, etc.). Todos sus elementos están ávidos de aprender o de reconocer lo que desean aprender. Ha de sonreírles y decirles que los ama y que quiere que se comprometan.

viernes, 2 de octubre de 2009

La Sonrisa Interior (C) (Parte primera)


LO QUE PODEMOS APRENDER POR MEDIO DE LA SONRISA INTERIOR
Cuando estamos estresados, en un estado emocional alterado, o nos dejamos dominar por el temor o la ira, nuestros órganos se obstruyen y nuestros niveles de actuación disminuyen. Se consume gran cantidad de energía, y nos volvemos pesados, faltos de reflejos y de alegría. Nos vemos entorpecidos para desarrollar nuevas ideas y, si tratamos de esforzarnos para aprender algo, el tema en cuestión se escapa a nuestra mente y no podemos integrarlo en nuestro mundo. En el sistema taoista creemos que nuestros órganos, sentidos y partes del cuerpo tienen que ver también con el aprendizaje de cualquier tipo.
Cuando sonreímos a nuestros órganos, sentidos y glándulas, conectamos y nos comunicamos bien con ellos.
Cuando nos dejamos invadir por el stress o por el miedo, todos los órganos y sentidos se cierran. Por ejemplo, cuando alguien no nos gusta, nuestro cuerpo rehúsa admitirlo, y es incapaz de aceptar sus enseñanzas e ideas.
1. Principales fuentes de la energía auditiva.
Las principales fuentes de la energía auditiva son el riñón y su órgano asociado, la vejiga. Cuando los riñones funcionan bien, estamos más alerta y, por tanto, capacitados para aprender. Los riñones están conectados con la apertura de los oídos. El sentido auditivo -el oído- es muy importante a la hora de aprender. Cuando los riñones son fuertes, se incrementa nuestra agudeza auditiva, lo que intensifica nuestra capacidad para el aprendizaje.
La vesícula ayuda a eliminar los fluidos tóxicos, y ello purifica la sangre y hace que los humores fluyan de manera más libre. Si la vesícula está dañada, las funciones del riñón se verán también afectadas.
2. Principales fuentes de poder de la palabra.
Las principales fuentes de la capacidad verbal son el corazón y su órgano asociado, el intestino delgado. El corazón proporciona ánimo para aprender y es la sede de la alegría. Sin avidez o ánimo para aprender, el aprendizaje resulta difícil. El secreto para aprender es hacerlo con gozo, diversión y deleite. Cuando se dan estas condiciones, todo nuestro cuerpo acepta y asimila lo que aprendemos. El corazón es también la sede del respeto y de la honestidad. Cuando respetamos, nuestro corazón está abierto. La lengua se conecta con el corazón y, cuando dicha conexión está abierta, podemos comenzar a aceptar y programar nuestra mente en pequeñas partes, asimilando y ordenando lo que hemos aprendido.
El intestino delgado ayuda a asimilar lo aprendido. Cuando padece alguna enfermedad, las funciones del corazón se ven afectadas. La mayor parte de las veces, para aprender algo nuevo, necesitamos tiempo para asimilarlo en nuestro sistema.
3. Principales fuentes de la energía visual.
Las principales fuentes de la energía visual son el hígado y su órgano asociado, la vesícula biliar. Cuando el hígado se halla en buen estado y funcionamiento, podemos ser más asertivos, tomar decisiones más fácilmente e integrar lo que aprendemos aprendemos en nuestra cosmovisión. La apertura del hígado son los ojos. Cuando el hígado es débil o está enfermo, o bien nos hallamos sometidos al stress o a la ira, no podemos tomar decisiones y nuestra visión resulta dañada y dificulta la programación en nuestra mente de lo que vemos y la integración de lo que aprendemos.
Una vesícula biliar sana ayuda, igualmente, a tomar decisiones.
4. Principales fuentes de la energía de la gestación.
Las principales fuentes de la energía de la gestación son el bazo y el estómago. El bazo proporciona el buen sentido de la concepción. Su apertura es la boca, y está relacionado con el poder del habla, con la voz y con la asimilación de lo aprendido.
Es estómago se asocia al bazo. Cuando se encuentra en buenas condiciones, se es más receptivo antes nuevos pensamientos, ideas y costumbres. Cuando más se acepten éstos como propios, tanto más ávido se sentirá el ser humano de aprender nuevas experiencias y costumbres más económicas.
5. Principales fuentes de la energía olfativa y cinética.
Las principales fuentes de energía olfativa y cinética son los pulmones y el intestino grueso. Los pulmones se asocian a los buenos impulsos y su apertura es la nariz y también la piel. Se relacionan con la sensación cinética los sentidos de la piel y el sentido del tacto y las sensaciones; por ello incrementa la conciencia de lo que nos rodea y así pues, incrementa enormemente nuestra capacidad para el aprendizaje.
El intestino grueso se relaciona con la eliminación y la descarga y nos hace más abiertos, tanto mental como físicamente. Cuando padecemos de estreñimiento, estamos más cerrados, faltos de interés ante las ideas nuevas y poco deseosos de cambios en nuestra vida. Incluso aunque sólo sea necesario un paso para cambiar, algunos alumnos no abandonan las viejas costumbres e ideas para obtener el triunfo. El intestino grueso es el órgano asociado de los pulmones y ayuda a fortalecer las funciones pulmonares.

jueves, 1 de octubre de 2009

La Sonrisa Interior (B)


B. Secreción melosa o secreción venenosa
La Sonrisa Interior es efectiva especialmente por contratacar el stress de la vida. En nuestra sociedad se gastan millones de dólares para hallar un modo de combatir el stress. A menudo, estos remedios sólo proporcionan un alivio momentáneo.
La Sonrisa Interior tiene íntima relación con la glándula del timo y aumenta su actividad. En el sistema taoista, el timo es la sede del amor y de la fuerza vital de la energía Chi. Cuando nos encontramos en una situación de stress emocional, esta glándula es la primera afectada. En el libro "Your body Doesen't lie", de John Diamond, se presenta un estudio que muestra que el timo desempeña el papel de maestro que controla y dirige la energía vivificante y curativa del cuerpo. La teoría sobre el cáncer formulada por Sir MacFarlane Burner, australiano ganador del Premio Nobel, sugiere que si se estimula la actividad del timo, se tendrá como resultado una mayor posibilidad del prevenir el cáncer. Una de las células producidas por por el timo son las células tipo T. Su función es aislar las células que se producen en el organismo todos los días, algunas anormales. Si las células T no son activadas por la hormona del timo, las células anormales continuarán proliferando y desarrollarán un cáncer clínico. Por ello, el timo, desempeña un papel crítico en la prevención del cáncer en la vida adulta.
En la quinesiología aplicada, hay un modo de examinar la fuerza o la debilidad de la glándula del timo en el que la Sonrisa Interior tendrá un importante papel. Compruébelo con un compañero. Toque el timo, localizado en el punto donde la segunda costilla se une con el esternón, por debajo de la garganta. Asegúrese primero de que su compañero no sonría, sino que haya dejado caer los músculos faciales y las comisuras de la boca. Haga que mantenga una mano caída. Después vuelva a probarlo con su compañero sonriendo y note la diferencia. Esto demuestra que, cuando sonríe, se activa la glándula del timo. (Primera imagen)
Los sabios taoistas afirman que cuando se sonríe, los órganos producen una secreción similar a la miel, que nutre todo el cuerpo. Cuando se está enfadado, temeroso o sufriendo stress, los órganos producen una secreción venenosa que bloquea los canales de energía, se instala en los órganos y causa pérdida de apetito, indigestión, aumento de tensión arterial, taquicardia, insomnio y emociones negativas. Sonreír a los propios órganos les hace también expandirse, hacerse suaves y húmedos y, por tanto, más eficaces. Como resultado, el hígado, por ejemplo, tiene más espacio para almacenar elementos nutritivos y para desintoxicarnos de sustancias nocivas.
La práctica de la Sonrisa Interior comienza en los ojos. Estos están unidos al sistema nervioso autónomo, que regula la acción de los órganos y las glándulas. Los ojos son los primeros en recibir señales emocionales y obligar a los órganos y glándulas a acelerarse en ocasiones de stress o peligro (reacción de "lucha o huida") y a tranquilizarse cuando ha pasado la crisis.
Desde un punto de vista ideal, los ojos mantienen un nivel de respuesta tranquilo y equilibrado. Por ello, relajando sólo los ojos, podemos relajar el cuerpo entero y así liberar la energía para la actividad que queramos realizar. (Segunda imagen)
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