El estudio más extraordinario del aura humana que he visto fue realizado por la doctora Hunt y sus colaboradores en UCLA. En un estudio acerca de los efectos del rolf sobre el cuerpo y la psique (“A Study of Structural Neuromuscular Energy Field and Emocional Approaches”) la doctora registró la frecuencia de las saeñales de bajo milivoltaje emitidas por el cuerpo durante una serie de sesiones de rolf. Para registrarla utilizó electrodos elementales construidos con plata/cloruro de plata que se colocaban sobre la epidermis. Al mismo tiempo que se registraban las señales electrónicas, la reverenda Rosalyn Bruyre, del Healding Light Centre (Glendale, California), observaba las auras tanto de la persona que aplicaba el rolf como de la que lo recibia. Sus comentarios fueron grabados en el mismo magnetófono que recogió los datos electrónicos. Ofreció un informe completo sobre el color, tamaño y movimiento energéticos de los chakras y de las nubes aurales que intervenían.
A continuación, los cientificos analizaron matemáticamente las pautas de las ondas registradas por medio de un análisis Fourier y otro de frecuencia de sonograma. Ambos revelaron resultados notables. Las formas y frecuencias de onda consistentes se relacionaban específicamente con los colores, según informo la reverenda Bruyere. Dicho de otro modo. Cuando la reverenda Bruyere observaba un color azul en el aura en un lugar específico, las mediciones electrónicas mostraban siempre la forma y la frecuencia características de la onda azul en el mismo lugar. La doctora Hunt repitió el mismo experimento con otros siete lectores de aura. Todos ellos vieron colores aurales correlacionados con las mismas pautas de frecuencia/onda. En febrero de 1988, los resultados del estudio en curso mostraban las siguientes correlaciones de color/frecuencia (Hz = Hertz, o ciclos por segundo)
Azul 250-275 Hz más 1200 Hz
Verde 250-475 Hz
Amarillo 500-700 Hz
Naranja 950-1050 Hz
Rojo 1000-1250 Hz
Violeta 1000-2000, Hz más 300-400 Hz;
600-800 Hz
Blanco 1100-3000 Hz
Estas bandas de frecuencia, excepto por lo que se refiere a las bandas adicionales de azul y violeta, se encuentran en orden inverso a la secuencia de color del arco iris. Las
frecuencias medidas constituyen señal identificativa de la instrumentación y de la energía que se mide.
La doctora Hunt afirma lo siguiente:”A lo largo de los siglos, los sensitivos han visto y descrito las emisiones aurales, pero ésta es la primera evidencia electrónica objetiva sobre frecuencia, amplitud y tiempo, lo que supone un espaldarazo para sus observaciones subjetivas de la descarga de color”.
El hecho de que las frecuencias de color descubiertas en estos experimentos no dupliquen las de la luz o la pintura no resta validez al descubrimiento. Cuando comprendemos que lo que vemos comos colores son frecuencias captadas por el ojo, que hemos de diferenciado y a las que hemos adjudicado un símbolo verbal, nada hay que indique que los centros de proceso del ojo y del cerebro deban interpretar el color únicamente en altas frecuencias. El criterio definitivo para la experiencia del color es la interpretación visual. Sin embargo, contando con instrumentos más afinados y técnicas perfeccionadas de registro y reducción de datos, éstos principalmente hasta 1.500 Hz, pueden contener hoy con toda facilidad frecuencias mucho más altas.
La doctora Hunt añadido que “los chakras solían tener los colores que se habían consignado en la literatura metafísica, es decir, rojo-kundalini, naranja-hipogástrico, amarillo-bazo, verde-corazón, azul-garganta, violeta-tercer ojo y blanco-corona. El chakra del corazón era, con mucho, al más activo. Los sujetos tenían muchas experiencias emocionales, imágenes y rememoraciones conectadas con las distintas áreas del cuerpo sometidas al rolf. Estos hallazgos avalan la creencia de que el recuerdo de las experiencias se almacena en el tejido corporal”.
Por ejemplo, cuando se someten al proceso de rolf las piernas de alguien, caba que vuelva a vivir la experiencia de aprender a usar el orinal en su primera infancia. No sólo la recordará, sino que volverá a vivirla emocionalmente. Con frecuencia, los padres intentan enseñar al niño a usar el orinal antes de que su cuerpo haya establecido la conexión del cerebro con los músculos para controlar realmente el esfínter que regula las deposiciones. Como el niño no está fisiológicamente capacitado para controlar el esfínter compensará esta carencia apretando los músculos de los muslos. Esto supone someter el cuerpo a una gran tensión y fatiga, que tienen hasta la puesta en práctica de intensas sesiones de rolf o bioenergéticas. Cuando se han aliviado la tensión y la fatiga musculares, el alivio llega también a la memoria. Otro ejemplo de mantenimiento de la memoria de la tensión es la rigidez de hombros que sufren muchas personas. Procede de haber sostenido sobre los hombros el miedo o la ansiedad. El lector se puede preguntar a si mismo: ¿qué es lo que temo no ser capaz de lograr?, o ¿qué creo que pasará si no tengo éxito?
luz..
ResponderEliminarY vuelvo a leer este post despues, que todavia estoy pensando en el anterior.
ResponderEliminar¿Seran iguales las capas del aura en las distintas edades? (porque vamos condicionandonos con la edad). Bueno, me siguen apareciendo preguntas y preguntas, de tus post anterior.
Luego vuelvo a leer este.
Te mando un abrazo!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y muchas sonrisas!!!!!!!!!!
;-) ;-) ;-) ;-) ;-) ;-)))))))))
¡Hola!acuarius: la luz forma parte de todo, y nosotros somos ese todo. Bienvenido por si quieres volver de nuevo porque pienses que este humilde espacio te puede aportar algo.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola!serhumana: esos condicionamientos efecitivamante van a ir cambiando el color de las capas, si estás sano esas capas (esto de momento no lo puedo afirmar) estarán en armonía y pueden ser iguales.
ResponderEliminarOtro para ti y muchos besos y sonrisas :)))