Gaviosurf

haideé iglesias

Esta manera de pensar en la que me muevo, es la que me hace asombrarme por la falta de sensibilidad de aquellos que afirman que los animales no tienen inteligencia y están atados a hábitos rígidos sin poder hacer nada al respecto. No digo yo que no suceda que los hábitos innatos les condicionen mas... pueden elegir... y una de las elecciones es hacer, como las gaviotas, surf... la palabra la elijo yo, no necesariamente ha de ser esta. Ellas disfrutan de recorrer las grandes olas que se están formando y salen de ellas cuando estas comienzan a romper... ¿Quien les ha enseñado a divertirse? ¿Una universidad?...   Discúlpen la impertinencia, aunque no lo es tanto... en fin... mis disculpas. 

No es la primera vez que menciono el alma, sobre todo la que nos permite ver más allá de las creencias que alimentamos como única verdad. Eso si, hacía mucho que no lo mencionaba, y menos de esto modo: mirar con los ojos del alma. Tan necesario para romper esos hábitos que si que nos inmovilizan a nosotros como humanos, mucho más que a los animales que pretendemos ver como incapaces. Que no sea para justificar que como ellos no pueden, nosotros tampoco. ¡Hum!