Un mundo de stress
Puede ocurrir que exista un determinado problema durante muchos años antes de manifestarse físicamente como enfermedad. Puede manifestarse como un bloqueo o un descenso del nivel de energía del Chi, que conduce a su desequilibrio en ciertas partes u órganos del cuerpo. Si nos damos cuenta de esta falla de equilibrio cuando se presenta por primera vez, contamos con un largo periodo de gracia para corregirla.
Para muchas personas, el mal humor o las emociones negativas no constituyen una enfermedad. En el Taoismo los consideramos como el comienzo del desequilibrio de la energía Chi en el sistema, igual que el mal aliento o el olor corporal pueden ser los síntomas iniciales de debilidad o enfermedad del hígado, los riñones o el estómago.
La testarudez puede deberse a un desequilibrio de la energía del corazón. Asimismo, puede que el sudor maloliente tenga como causa una disfunción de los riñones, que han perdido su capacidad de filtro para eliminar el exceso de agua contenida en los fluidos del cuerpo. La cobardía y el miedo pueden provenir de una falta de equilibrio de la energía pulmonar o renal. El desequilibrio de la energía Chi en diferentes partes del cuerpo.
Como vivimos en el momento actual, no podemos evitar que se desarrolle nuestro apego por el mundo material y que nos atraigan cada vez más las características de dicho mundo, como las drogas, diversiones y comida poco natural. Cuanto mayor es nuestra convicción de que necesitamos poseer esto y comprar aquello, tanto más preocupados y perdidos en emociones encontradas nos sentimos. Sin embargo, podemos librarnos de todos estos sentimientos si nos deshacemos del apego emocional hacia estos bienes materiales.
El primero de los métodos preventivos básicos que se ha de practicar debe ser aquél que nos ayude a conservar, aumentar y transformar la energía Chi. Cuando se ha padecido un ataque al corazón, es posible utilizar este método para prevenir un segundo ataque. Si existe alguna afección de riñón o de espalda, el empleo de este método puede prevenir un empeoramiento. Las prácticas básicas preventivas comienzan en el nivel del Chi. En el sistema taoista organizamos todos los meridianos de energía de los órganos que disponen de una red que se extiende desde dichos órganos a todo el cuerpo. Cuando los órganos se hallan bloqueados o mermados reciben menos fuerza vital y por ello son más propensos a retener el Chi negativo (p. ej. el Chi que conocemos como energía enferma en los órganos o en los meridianos). Si estamos apartados de nuestro interior, es muy difícil advertir un gran cambio interno. Sin embargo, si sabemos conservar, transformar e incrementar el Chi, tendremos más Chi, para abrir el bloqueo, aumentar la capacidad de defensa del organismo y prevenir las enfermedades. Somos capaces de vivir la vida feliz y saludable que queremos vivir y de mantener nuestra salud al tiempo que envejecemos; teniendo vitalidad estable y voluntad de vivir, podemos vivir sin pasar de una enfermedad a la otra.
El sistema Taoista está pensado para ayudar a llevar una vida sana, libre de afecciones y rebosante de fuerza para ayudar también a otros seres humanos. Muchos de mis discípulos han dejado el café, las drogas, el alcohol y ciertas diversiones "necesarias" con relativa facilidad al comenzar a trabajar en si mismos para dar satisfacción a sus órganos y sentidos, fortaleciéndolos al mismo tiempo.
Uno de ellos, durante un tiempo, dirigió a numerosos obreros de su fábrica y tenía, por tanto, poder sobre muchas personas. No obstante, estaba cargado de deudas, ya que sentía la necesidad compulsiva de comprar cosas. Finalmente, se dirigió a mí y me habló de su situación. Le expliqué que el stress y la energía emocional habían creado un bloqueo debido a un desequilibrio en la energía de sus órganos. Si estaba dispuesto a intentar fortalecer sus órganos y sentidos e incrementar la circulación de energía por todo el organismo, vería el mundo desde un ángulo diferente. Tras completar La Meditación de la Orbita Microcósmica y practicar los Seis Sonidos Curativos, la Sonrisa Interior y el Rejuvenecimiento Tao, volvió a ponerse en contacto conmigo y me dijo: "Maestro Chia, voy a tomar unas largas vacaciones". Le pregunté: "¿Qué ha ocurrido". Replicó que había vendido la fábrica, pagado todas sus deudas y que aún le habían sobrado unos miles de dólares. "Quiero descansar, -afirmó-. practicar más intensamente sus enseñanzas y regresar para volver a empezar". Había un cambio sorprendente en su expresión.
Impresionante, como habla nuestro cuerpo y nosotros no lo entendemos.
ResponderEliminarMuy buenas entradas.
Saludos.
Yo debería acudir al Maestro Chia para iniciar el proceso de limpieza del cuerpo y del espíritu. Seguro que me iría muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan Antonio
¡Hola! mª ángeles: ciertamente, escuchemos con atención...
ResponderEliminarUn abrazo y gracias :)
¡Hola! juan: el maestro Chia a sido tan generoso se ponerlo a disposición de todos, por esto lo estoy compartiendo con todos aquellos que lo deseen. Y si, seguro que te irá bien :)
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo
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ResponderEliminar… con la mirada en tu pensamiento…
Supongo que el texto completo no tendrá desperdicio, de momento, lo vamos leyendo poco a poco y asimilando.
Que hermoso es que lo compartas.
... florecillas de acebo desde CR & LMA
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Esta es una foto de buen gusto.
ResponderEliminarSí. Acepto su opinión.
Los japoneses destruye la naturaleza cruel.
Es contradictorio que una carrera se basa dicha imagen.
Además, se contradice a admirar una criatura y una planta como Dios.
Hay innumerables santuarios sintoístas para consagrar la naturaleza como Dios en el Japón.
Desde el Lejano Oriente.
Saludos cordiales.
ruma