haideé iglesias
El sarcasmo y la incongruencia entre mensajes verbales y no verbales comparten un aspecto común: el mensaje verbal que se comunica no tiene un significado completo por lo que es difícil responder al mismo; existe un mensaje no verbal o contextual que descalifica al verbal. Para dejar de enviar este tipo de mensajes, o para hacerles frente de mejor modo cuando alguien se los envíe a usted, la tarea conveniente es la misma: expresar, comentar, sacar a relucir los mensajes que se están enviando a fin de poder tratarlos directamente. ¿Qué es lo que quiere cada persona? La persona que procura facilitar el diálogo desplaza la conversación en esa dirección, no para derrotar a la otra, sino para que ambos puedan ganar.
Ejercicio 24: Un ejercicio de imaginación: Sustitución de mensajes de Óscar y Luisa.
Realice el siguiente ejercicio dos veces. Imagínese la primera vez que usted es Luisa y sustituya los mensajes que dificultan el diálogo por otros que lo facilitan. Las alternativas que sugieren vienen entre paréntesis. La segunda vez, haga lo mismo con Óscar. Al final del ejercicio se proporcionan algunas respuestas posibles.
Situación: Luisa acaba de comprar un vestido muy caro, que Óscar considera superfluo.
- Óscar dice: "¿Qué has gastado bastante dinero por hoy, o quieres volver a probarte algunos más? (Emplee la expresión de un conjunto de sentimientos en vez del sarcasmo.)
- Luisa responde: "Estás enfadado por que no puedes ganar suficiente dinero para ambos y estás celoso de mi trabajo". (Emplee la expresión de una impresión acerca de los sentimientos suscitados, el acuerdo parcial con una crítica y la declaración de deseo en vez de la declaración del tipo "eres malo" y el ataque de un nuevo tema.)
- Óscar responde: "Claro, claro que estoy celoso. Me encantaría tener tu empleo. Me encantaría ser el jefe de la servidumbre de alguien rico". ¿Crees que podrías conseguirme un puesto de trabajo? (Emplee el acuerdo parcial con una crítica y una declaración de deseo en lugar de este sarcasmo.)
- Luisa no dice nada en respuesta a esto, pero al ordenar los libros que están sobre la mesa, los arroja al suelo con violencia. (Emplee una declaración de deseo en lugar de o como complemento de estos mensajes no verbales.)
- Óscar continúa: "Y una cosa más: tú no vas a comprar nada más sin mi permiso hasta que nuestra economía ande mejor. ¡Mañana mismo devuelves ese vestido!" (Óscar podría emplear la presentación de opciones y elección de entre las mismas en vez de estas declaraciones en forma de orden.)
- Luisa responde: "¿Sabes lo que me dijo mi madre? Me dijo: "Ningún hombre sabrá jamás hacer feliz a una mujer. Yo permanecería alejada de ellos si tuviera que pasar por lo mismo otra vez". Y ¿sabes qué?, creo que tenía razón". (Emplee una declaración de deseo para responder a la última declaración de Óscar y una declaración de negociación en lugar de la generalización excesiva de Luisa.)
- Óscar responde: "Con una madre que dice cosas como esas, no me extraña que hayan salido tan tiesa e intratable". (En lugar de esta declaración del tipo "eres malo", emplee la expresión de impresión de los sentimientos suscitados.)
- Luisa responde: "¡Oh, si, escuchen aquí a Don Perfecto hablando de cómo debe uno llevarse con las personas! ¡Cuénteme más, maestro! ¡Espere un momento, que tomaré apuntes!". (En vez de este sarcasmo, emplee el acuerdo parcial con una crítica o argumento.)
- Óscar responde: "supongo que pretendes ser graciosa, ¿no? Pues lo eres, eres muy graciosa. ¿No ves todo lo que me río? Estoy a punto de reventar de risa, me estoy riendo tanto. ¿Has pensado alguna vez en salir en la televisión, Luisa? ( En lugar de este sarcasmo y las preguntas de reproche,, Óscar podría emplear el acuerdo parcial con una crítica o argumento.)
- Luisa responde: "No he pensado en salir en la televisión, no, pero he pensado en salir a secas, en marcharme. Creo que te resultará muy beneficioso ver lo que sucede cuando yo no esté para aguantar tu sarcasmo". (En lugar de esta amenaza, Luisa podría emplear una declaración de sentimiento sobre la conversación en general y una declaración de deseo sobre la cuestión económica con que se inició toda la discusión.)
- Óscar responde: "Oh, me vería perdido si el sonido de tu dulce voz no iluminase mi vida". (En lugar de este sarcasmo, emplee el acuerdo parcial con una crítica.)
- Luisa responde: "De acuerdo, ¿por qué no te marchas ahora mismo si es lo que tanto deseas?". (En lugar de estas amenaza y pregunta de reproche, emplee el acuerdo parcial con una crítica y la negociación.)
- Óscar responde: "Eres la inseguridad misma, como todos los de tu familia". (Esta declaración merece realmente una medalla al combinar la generalización excesiva, la declaración del tipo "eres malo", la generalización sobre maneras de ser y el ataque de nuevo tema. Sustituirla por la expresión de una impresión acerca de los sentimientos suscitados.)
- Luisa sale disparada de la habitación, saca ruidosamente la maleta del armario, y comienza a tirar con descuido la ropa dentro de la misma. (En lugar de este acto provocado por la ira y la necesidad de apoyo, Luisa podría buscar el diálogo con una declaración de sentimiento y un aplazamiento de la conversación.)
- Óscar entra en la habitación y grita: "¡Vuelve a guardar esa maldita maleta! ¿Es qué no te das cuenta de cuándo hablo en serio y cuándo estoy bromeando?". (En vez de esta orden y pregunta de reproche, Óscar podría utilizar la expresión de una impresión acerca de los sentimientos y ofrecer el aplazamiento de la conversación.)
- Luisa no dicen nada pero continúa haciendo la maleta. (En lugar de este acto provocado por la ira y la necesidad de apoyo, Luisa podría expresar su impresión de la última declaración de Óscar.)
La historia finaliza de este modo por ahora: Óscar pega una patada a la maleta de Luisa haciéndola caer y esparciéndose toda la ropa por el suelo, al tiempo que dice: " ¡Te quiero demasiado para permitirte que me abandones!". Luisa se arroja sobre él estallando en lágrimas y sollozos, y golpeándole en el pecho con los puños. Óscar la sujeta de los hombros, y tras darla unas pocas sacudidas, repitiendo: "Te quiero demasiado para permitirte que me abandones", la atrae hacía si. Ella se resiste, y acaba por ceder, abrazándose durante unos segundos. Él trata de besarla, pero ella se libera del abrazo y corre hacía la puerta de la casa mientras él la sigue gritando: Ella regresa a los diez minutos y Óscar pregunta, "¿Luisa"". Ella responde: "¿Déjame en paz, no quiero hablar ahora". Entra sola en la habitación y la recorre histriónicamente de uno a otro lado mientras cae el telón.
Posibles respuestas al ejercicio 24: Sustitución de declaraciones de Luisa
2. "¿Estas preocupado por el precio, ¿verdad? Admito que es bastante caro, pero quiero tenerlo de todos modos y si te sientas conmigo te demostraré cómo podemos permitírnoslo.
4. "Óscar, me duele que te muestres así de sarcástico con mi trabajo."
6. "Óscar, cuando me das órdenes de ese modo, me revelo y sólo deseo herirte. Hagamos un trato: yo tendré en cuenta la posibilidad de devolver el vestido si tú consideras el devolver esa pistola que compraste. Sentémonos y repasemos el presupuesto a fin de decidir lo que podemos y no podemos permitirnos y lo que es preciso devolver."
8. "Tienes razón. Podría ser mucho más tratable. Seguro que sí."
10. "Óscar, toda esta conversación me está haciendo sentirme incómoda porque no estamos consiguiendo nada. Me gustaría que buscásemos juntos alguna solución para el tema económico. Podríamos hacer una lista con las opciones de que disponemos y elegir de entre las mismas."
12. "Ya sé que mi sarcasmo te altera los nervios. Hagamos un trato: si yo procuro ser menos sarcástica y más directa contigo, ¿harás tú lo mismo? ¿lo intentamos ambos ya al analizar nuestra situación económica?"
14. "Óscar, me estoy poniendo más y más furiosa, y el que menciones a mi familia, me exaspera. Estoy demasiado enfadada para dialogar contigo ahora. Prefiero dar un paseo; dentro de media hora o así podemos intentarlo de nuevo, ¿de acuerdo?"
16. "Óscar, ¿quieres decir que todo lo que has dicho en los últimos minutos no lo decías en serio?"
Situación de las declaraciones de Óscar
1. "Luisa, ese vestido es bonito, y me gusta, pero al mismo tiempo me preocupa que no podamos pagar las facturas este mes si lo compras. ¿Podríamos hablar de ello?".
3. "Tienes razón en que no gano tanto dinero como me gustaría. Puede ser también que tengo celos de tu trabajo; no lo sé, tendré que pensarlo. Pero, independientemente de ello, quiero que nos sentemos y nos aseguremos de que podemos pagar el recibo del agua antes de que te compres ese vestido tan caro."
5. "Luisa, creo que tenemos un problema: ninguno de nosotros está satisfecho con el modo como el otro administra el dinero. Me gustaría que dedicásemos algo de tiempo al asunto y que veamos cuáles son las posibilidades respecto al modo como decidimos los gastos, y si hay alguna opción que ambos aceptemos poner en práctica. ¿De acuerdo?."
7. "Se diría que no te he estado haciendo feliz, Luisa."
9. "Tienes razón, no soy el más indicado para hablar sobre ello, ¿verdad?. Realmente podría tratar de mejorar el modo como te trato, ¿no es cierto?"
11. "Me resultaría muy duro que te marchases. Tienes razón en eso."
13. "Parece que estás bastante harta y disgustada con el modo como usa mi bocaza."
15. "Luisa, parece que te he molestado realmente, y que yo también me he disgustado. Vamos a tomarnos unos cuantos minutos para calmar los ánimos, y luego creo que ambos seremos capaces de actuar más razonablemente. ¿De acuerdo?"
Autor N. Strayhorn
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