El sabio que guía al gobernante en el camino del Tao,
No recurre a la violencia de las armas, para dominar al mundo.
Las acciones recaen sobre quienes las ejercitan.
Por donde pasan los ejércitos,
no quedan más que zarzas y espinas.
La miseria sigue a todas las guerras.
El hombre Valiente hace su trabajo
y luego se retira.
Defiende su Estado,
pero no pretende su expansión por la fuerza.
Cuando triunfa, no se jacta.
Cuando triunfa, no lo celebra con orgullo.
Cuando triunfa, más bien debe de lamentarse,
de no poder haberlo conseguido de otra forma.
Hay que prescindir de la violencia,
expandirse en exceso es alejarse del Tao,
y alejarse del Tao es la perdición.
martes, 17 de febrero de 2009
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La violencia solo trae seres humanos con valores equivocados.
ResponderEliminarLa violencia no deberia ser un medio para nada.
BESOS GRANDES HAIDEE!!!!!!!!!!!!!
P.D.: Escribime en privé y contame como andas, que te extraño!!!!!!!!!!!!!!
La violencia acaba con los sueños de la humanidad!
ResponderEliminarUn abrazo linda!
Siempre te espero con zumo de frutas!
Hola Haideé! Qué lastre ha sido siempre la violencia en la historia de la humanidad, cuanto dolor y sufrimiento habrá causado y seguirá causando, ojalá nos acerquemos más y más hacia el Tao, donde todos los opuestos se funden.
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Hola!serhumana: la primera opción, comprender porque está y luego dejarla ir... y todo con mucha paciencia, tan necesaría...bueno, en algunas ocasiones es beneficiosa, si es para recatar a alguin encerrado tras una puerta :)))
ResponderEliminarPero bonita, tú puedes ecribirme también cuando quieras, no esperes a que lo haga yo...tienes la puerta abierta siempre.
Un fuerte abrazo!!!
Un fuerte abrazo.
¡Hola!mayela: pero si nosotros también la ejercemos en nombre de algo llamado justicia, cuando está contaminado por emociones que no tienen que ver con ella, ya estamos incurriento en esa violencia... es arduo este tema...
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo bonita, gracias :)
¡Hola!z:ella nace de nuestra inseguridad y miedo que nos hacen ambicionar lo material y los honores... compasión y paciencia, ellas forman parte de lo que trae la calma para poder acercarse al Tao.
ResponderEliminarUn abrazo
El camino del Tao siempre me ha gustado, es un placer encontrarlo en tu blog. Aprendí que el Tao es dejar ser, la más profunda de las tolerancias y dejarnos ser para que algo en nosotros cobre un sentido profundo e inesperado.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y la bienvenida.
Un abrazo
Hola Haideé.
ResponderEliminarEn una guerra, en la violencia, todos perdemos. Unos pierden su vida y otros pierden el paso de la evolución.
Pero... estamos sumidos en la visión del otro, sin darnos cuenta de que el otro eres, tú mismo.
Un abrazo
¡Hola!juan:así es, sentir la Unidad, una vez encontrada la humildad :)
ResponderEliminarMe alegra tu visita y que compartamos el gusto por el Tao, no me sorprende, por como percibo en tu blog lo que expresas de como eres...
Gracias a ti, por ello la bienvenida, me llenó de alegría volver a saber de ti :)
Un abrazo
¡Hola!celia: y también algo tan importante como es la sensibilidad creando dolorosos traumas que pueden acompar a la persona toda la vida, que se cierra para poder sobrevivir...
ResponderEliminarAsí es, todos somo Uno... mas el universo se desenvuelve como debe y nosotros seguiremos nuestro camino para que otros puedan evolucionar si así tiene que ser :)
Un abrazo
Me recordó la metáfora del faro de Ricardo Fuksmann
ResponderEliminar...
El guardián del faro no publica una declaración para decirles a otros que salvó un barco! Se queda en silencio y continúa, generalmente a solas, enclavado en la roca.
Algunas personas pasan por la vida de los demás intentando ayudar, guiar, tender la mano pero todo se derrumba cuando dejan el faro y suben al barco para festejar...
Otras en cambio ayudan en silencio, tocan e iluminan las vidas de muchos a su paso, no buscan ningún reconocimiento, dan porque sienten algo maravilloso al hacerlo y sienten paz cuando han logrado salvar o hacer sentir mejor al otro... Esas personas son verdaderos faros no necesitan figurar, no necesitan ser aplaudidos, no necesitan que los adulen, ni que los hagan sentir importantes... No, siguen firmes en la roca y saben que su luz siempre será de ayuda para quien la necesite...
Pensemos... ¿Cómo queremos ser?
Un abrazo.
¡Hola!bahhia: me recordaste a su vez un libro poco conocido de Julio Verne: Los naufragos del Johnatan. Un hombre que se habia retirado a vivir en la Tierra del Fuego, pero las circunstancias hicieron naufragar un barco en esa punta de la tierra sudamericana porque no habia faro. El decide dar ayuda a aquellos que se quisieron quedar a vivir allí, pero después de formar a un joven para que hiciera de lider se retiró pidiendo que contruyeran un faro que el cuidaría hasta el fin de sus días, en soledad por fin.
ResponderEliminarEn mi caso hace tiempo que ya he tomado una decisión, desde que descubrí quién soy y porque estoy aquí :)
Gracias por esta pequeña historía, me alegra que la conozcas, si, me alegra, nos acerca aun más.
Un abrazo
mirando tu mundo...
ResponderEliminar... el hombre valiente hace su trabajo...
sin más testigos que su propio sentido del honor y responsabilidad.
... y ramitas de acebo
CristalRasgado & LaMiradaAusente
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¡Hola!algial: y se retira...
ResponderEliminarUn abrazo con muchas flores de acebo :)