Desde un punto de vista energético, hacerse consciente precisa nervio, aguante. Es muy difícil, y a veces doloroso, evaluar las creencias personales y separarlas de aquellas que ya no apoyan nuestros crecimiento. Pero, por la propia naturaleza de la vida, el cambio es constante, y no se trata sólo de un cambio externo, físico. También cambiamos interiormente; abandonamos ciertas creencias y reforzamos otras. Las primeras creencias que ponemos en duda son las tribales, porque nuestro desarrollo sigue la estructura de nuestro sistema energético; nos limpiamos de ideas de abajo arriba, comenzando por las primeras y más básicas.
Evaluar nuestras creencias es una necesidad espiritual y biológica. El cuerpo físico, la mente y el espíritu requieren ideas nuevas para crecer y prosperar. Por ejemplo, algunas tribus poseen muy pocos conocimientos acerca de la importancia del ejercicio y la alimentación sana hasta que un miembro de la familia cae enfermo. Entonces tal vez se prescribe un nuevo programa de ejercicios físicos y de dieta para el familiar enfermo, y esto introduce una realidad totalmente diferente en la mente y el cuerpo de otros familiares, una realidad que hace referencia a la necesidad de hacer elecciones más responsables y conscientes en el cuidado personal, como aprender a valorar la autoridad sanadora de la nutrición y el ejercicio.
Las crisis de la vida nos dicen simbólicamente que necesitamos liberarnos de las creencias que ya no nos sirven para el desarrollo personal. Esas circunstancias que nos obligan a elegir entre cambiar o estancarnos son los mayores retos. Cada nueva encrucijada significa entrar en un nuevo ciclo de cambio, ya sea adoptando un nuevo régimen de salud o una nueva práctica espiritual. Y el cambio significa, inevitablemente, dejar a personas y lugares conocidos para avanzar hacia una nueva fase de la vida.
Muchas de las personas que conozco en mis seminarios están inmovilizadas entre dos mundos, el viejo mundo que necesitan dejar y el nuevo mundo en el que tienen miedo a entrar. Nos atrae hacernos más "conscientes", pero al mismo tiempo nos asusta, porque significa que tenemos que asumir la responsabilidad personal de nosotros mismos y de todo lo que nos afecta: salud, profesión, actitudes y pensamientos. Una vez que aceptamos las responsabilidad personal, aunque sea de un solo aspecto de nuestra vida, ya no podemos volver a utilizar el "razonamiento tribal" para justificar o disculpar nuestro comportamiento.
Sigo leyendo con atención tu blog, Haideé.
ResponderEliminarCuando tome conciencia de todo lo que escribes, te haré algún comentario más detallado.
Efectivamente, para la inmensa mayoría de las personas es más cómodo seguir lo que tu llamas, "creencias tribales" y mucho más difícil tomar decisiones personales que nos permitan crecer. Ello es porque tenemos miedo a lo desconocido. Pero, el verdadero éxito, no está en la meta, sino en el "viaje" hacia ella. De hecho, toda persona que decide su meta, ya tiene éxito aunque no la haya alcanzado y sólo se disponga a emprender el camino.
Tengo escritos sobre ésto. Aunque enfocados de manera diferente. Es lo que yo llamo el "liderazgo personal".
En realidad, tus "creencias tribales", nunca nos harán líderes. Todos los que las siguen, no siguen más que a otros que siguen y así sucesivamente. Si alguna vez fuéramos conscientes del enorme potencial que guardamos dentro de nosotros mismos, el mundo sería mucho mejor.
Sigo con la interesante lectura de tu blog a ratos perdidos.
Saludos cordiales.
Hola Haideé cada ves que paso por acá es como recibir una dosis de vitaminas para el alma, me encanta tu blog sigue adelante.
ResponderEliminarLas experiencia, los errores que tenemos en el transcurso de la vida nos van haciendo cambiar nuestra forma de pensar , a veces los cambios son difíciles pero como bien dices ,son necesarios para crecer y prosperar.
ResponderEliminarEs muy interesante todo lo que estas escribiendo, Gracias.
Un abrazo
complejo... pero nuestras raices están ahí... y a veces es dificil de olvidar o de reeducarse segúnel momento o el tramo de la vida que nos toque vivir.
ResponderEliminarsaludos
¡Hola! jota ele: paradójicamente ese estado que llamamos cómodo es el precursor de la mayoría de las enfermedades...el miedo, si, el gran obstáculo. Yo pienso, no sé si acertadamente para otros, que tener metas nos dificulta más que nos ayuda en nuestro camino, quizá por eso luego vienen las decepciones...
ResponderEliminarSería interesante que los compartieras, ¿no te parece?
Pero es que tampoco es necesario ser ·líderes" sino autonomos, personas individuadas, es entonces cuando sabes que hacer, nadie te lo tiene que decir y por lo tanto ya no se necesita de la tribu, aunque se es y se forma parte de la sociedad. Pero ten en cuenta que esta es mi personal visión.
Gracias por tu compañía que agradezco :)
Un abrazo
¡Hola! andrés; bienvenida sea esa vitamina ;)
ResponderEliminarUn abrazo y gracias
¡Hola! kandy: así es, hasta los animales saben aprender, así pues nosotros no tendríamos que dejar de aprender siempre.
ResponderEliminarGracias por tu compañía bonita.
Un abrazo
¡Hola! paco; si claro que es difícil, y doloroso por supuesto, pero eso es lo que significa madurar, atreverse a pensar y expresarse de distinto modo a la mayoría, de hecho es lo que siempre logra cambiar el entorno. No confundiéndolo con los rebeldes sin causa, que por todo protestan tan sólo por llamar la atención sobre si mismos y no sobre aquello que dicen quieren cambiar... bueno, así lo veo yo.
ResponderEliminarUn abrazo