Independientemente de lo "verdaderas" que sean las creencias familiares, cada una de ellas orienta nuestra energía hacia un acto de creación. Cada creencia, cada acto, tiene consecuencia directa. Cuando compartimos creencias con grupos de personas, participamos en los acontecimientos energéticos y físicos creados por esos grupos. Esta es la expresión creativa y simbólica de la verdad sagrada Todos somos uno. Cuando respaldamos a un candidato a un cargo político y ese candidato gana, pensamos que nuestro apoyo energético y físico a contribuido a ello; además, tenemos la sensación de que esa persona representa nuestros intereses, lo cual es una manera de experimentar físicamente el poder de la unidad contenida en la verdad Todos somos uno.
Carl Jung dijo una vez que la mente de grupo es la forma "inferior" de conciencia, porque las personas que participan en una acción de grupo negativa rara vez se responsabilizan de su papel y sus actos personales. Esta realidad es el lado oscuro de la verdad Todos somos uno. De hecho, una ley tribal no escrita sostiene que quienes aceptan la responsabilidad son los jefes o líderes, no sus seguidores. Los juicios de Nuremberg que tuvieron lugar después de la Segunda Guerra Mundial son un clásico ejemplo de las limitaciones de la responsabilidad tribal. La mayoría de los nazis juzgados por planear y llevar a cabo el genocidio de once millones de personas (de las cuales seis millones eran judíos) afirmaron que ellos "sólo cumplían órdenes". Sin duda en el momento del juicio fueron totalmente incapaces de reconocer ninguna consecuencia de sus actos.
Dado el poder de las creencias unificadas, sean correctas o equivocadas, es difícil estar en desacuerdo con la propia tribu. Se nos enseña a hacer elecciones y tomar decisiones conformes a lo que aprueba la tribu, a adoptar sus modales sociales, maneras de vestirse y actitudes. En su sentido simbólico, esta adaptación refleja la unión de la fuerza de voluntad individual con la fuerza de voluntad del grupo. Pertenecer a un grupo de personas o un grupo familiar con el que nos sentimos a gusto espiritual, emocional y físicamente produce una fuerte sensación de poder. Esa unión nos capacita, nos autoriza, y aumenta energéticamente nuestro poder personal y nuestras fuerzas creativas mientras hagamos elecciones que no se opongan a las del grupo. Nos unimos para crear.
Al mismo tiempo tenemos en nuestro interior un implacable e innato deseo de explorar nuestras propias capacidades creativas y de desarrollar nuestro poder y autoridad individuales. Este deseo es el ímpetu que está detrás de nuestros esfuerzos por hacernos conscientes. El viaje humano universal consiste en tomar conciencia de nuestro poder y de la manera de utilizarlo. Tomar conciencia de la responsabilidad que entraña el poder de elección representa la esencia de este viaje.
Tienes razón, cada cual tiene el poder de elección, algo poco enseñado.
ResponderEliminarCada quien elige y forja su camino y destino.
Aunque creo en ese algo superior que también influye.
Beso.
Sabias palabras que nos ponen a reflexionar.
ResponderEliminar¡Hola de nuevo, Haideé!
ResponderEliminarMuy interesante este blog tuyo. Con profundidad que obliga a pensar, que es la única característica que nos diferencia positivamente de los animales, aunque no estoy muy seguro de que los animales no piensen.
He leído esta entrada y tenía pensado hacerte algunas apostillas a tus afirmaciones. Sin embargo, permíteme leer con tiempo y la suficiente atención el resto de tus entradas, para tomar perspectiva y poder hablar con más conocimiento de causa y criterio.
Prometo seguirte con todo el interés del mundo.
Un cordial saludo.
¡Hola! ojo: ese algo superior no es algo ajeno a nosotros mismos, está ahí, tan sólo hay que encontrar el silencio para poder sentirlo.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola! andrés: espero que alguna vez compartas conmigo tus reflexiones, si gustas claro.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola! jota ele: en este caso, no son mis palabras, si comparto en su mayoría lo que dice, aunque en algunos casos, pocos discrepo. Pero es algo que me parece muy interesante para conocernos a nosotros mismos y a la vez poder entender el funcionamiento de la sociedad que construimos. Y sobre todo, como se generan las enfermedades.
ResponderEliminarBueno, estaré encantada de mantener un dialogo, es de lo que se trata de poder enriquecernos mutuamente
Y me alegra que te haya parecido interesante, y si, yo sé que los animales piensan, pero no como nosotros, ellos saben vivir sin más en el presente :) Afortunados que son :))
Un abrazo y bienvenido.