La pantalla de niebla o edredón
Este procedimiento, de principios sencillos, también resulta fácil de aplicar. Comparte algunas propiedades con la niebla: es tenaz, opaco, al tiempo que no ofrece resistencia (en principio). Si tira una piedra, desaparece, no la volverá a encontrar, aunque este gesto no habrá alterado la niebla. Todos los esfuerzos por intentar transformarla resultarán inútiles. Igual que la niebla, usted puede mostrarse tenaz en los reproches y, al mismo tiempo, no presentar resistencia alguna, de modo que el interlocutor acabe desanimado, o incluso desconcertado. El edredón, por su parte, es flexible y se adapta perfectamente al contorno de los objetos sobre los que reposa. Del mismo modo, usted amoldará las respuestas a las críticas del interlocutor para sofocarlas mejor.
Esta técnica resulta especialmente útil en situaciones en que el otro formula reproches y se muestra agresivo hacia usted. Usted le sorprende, sobre todo porque parece que le esté escuchando con atención, pero reacciona de modo pasivo o incluso con indiferencia, como un pez que se escurre entre las manos del pescador. De esta manera, desactiva el conflicto.
Puede optar entre diferentes proposiciones: "Es posible, sin duda, es cierto, exacto, es probable, seguramente tiene(s) razón, no lo dudo, estoy seguro, es su (tú) opinión, es su (tú) punto de vista", a los que se añade la reformulación. "Algunas veces sucede que no soy servicial". Muy sencillo, ¿no? Mediante estas frases típicas, usted admite el hecho que le están reprochando, pero da por sobreentendido que rechaza juzgarlo de modo negativo, sentiendose culpable. Impiden que le manipulen y que el otro le subestime. Habrá oído lo que le quieren decir sin verse obligado a cambiar de opinión o de comportamiento.
Las observaciones que le hacen pueden ser justificadas o injustificadas.
En el primer caso, distinga las críticas positivas formuladas con tacto de las críticas justas pero formuladas con torpeza o agresividad. Por ejemplo, una amiga le indica amablemente que ha escrito mal un nombre propio en un artículo:se trata de una crítica justa que le hacen para ayudarle. Conteste: " Es cierto", sin sentirse humillado por ello; tiene derecho al error y puede subsanarlo perfectamente. No se hunda, no es un desastre ni un débil por equivocarse; una vez más, no confunda el acto con la persona. Pero si una compañera de trabajo le sermonea porque opina que lleva la falda demasiado corta -que es cierto- no precise, conteste: "Por supuesto". Es usted quien debe reflexionar luego sobre la longitud de los dobladillos en el trabajo y decidir un posible cambio.
En el segundo caso, el carácter hostil o erróneo del reproche únicamente suscita una respuesta: "Es muy posible". Si durante una velada un desconocido le acusa de haberle empujado, saque el edredón y ... ¡dé media vuelta! Este procedimiento evita que caiga en una polémica interminable y mantiene a distancia a un interlocutor injusto y agresivo.
Sea como fuere, no intente contraatacar, ni responder a la crítica con la crítica, a la agresividad con la agresividad, ni desencadenar una escalada de violencia, insultos, amenazas donde cada uno hiere al otro, lo que no mejora las relaciones.
Efectivamente, y respondiendo asimismo al comentario de la entrada anterior, se van encontrando las fórmulas y en esta entrada me siento identificada con aquéllo de no sentirme culpable. "Algunas veces sucede que no soy servicial". He ulizado esa fórmula, "sí, es cierto, me equivoco, no soy perfecta" ¡Qué liberación!
ResponderEliminarUn abrazo enorme :-))))
Haidée
ResponderEliminarEs muy importante ser asertivos.
Recuerdo muy bien que, de jovencillo, leí un libro de cómo ser asertivos y me ayudó mucho.
Hay que tener seguridad y no dar al otro la oportunidad de convencernos de algo que no queremos.
Un abrazo.
Juan Antonio
¡Hola! bahhia: si, qué liberación... y sería más liberación aún si encontráramos que ya somos perfectos, incluso aquellos que nos tratan como si no lo fuéramos :)
ResponderEliminarUn abrazo enorme para ti también !!!!
¡Hola! juan antonio: pero juan, ahora me dices que ya habías leído un libro sobre la asertividad... :) será que tendrás que practicar más, mucho más, mirando en tu interior, es ahí donde se encuentran las respuestas, esas que se ponen en funcionamiento cuando unas palabras leídas en un libro nos las despierta...
ResponderEliminarPienso que no es que haya que tener seguridad, sino que hay que saber que uno merece ser querido y si no sucede así, algo tendrá que aprender de ello.
Un cariñoso abrazo :)
Es cierto que se suelen tomar las criticas hacia un acto como criticas a todaaaa la persona. A veces radica en el tono de la critica, pero aun asi, es bueno saber separar. Tambien cuando uno critica una actitud, es mejor enfocarse en el hecho puntual y no en la persona. Frases como "sos...." generan un juicio de valor hacia el otro y no una critica hacia un hecho especifico.
ResponderEliminarSigo aqui, leyendo!!!
UN ABRAZO!!!
¡Hola! serhumana: y aprendiendo, como siempre sabes hacer, sacando el máximo provecho :)
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y gracias :)))