viernes, 30 de octubre de 2009

Ordenadores: A nuestra imagen y semejanza (Sincronicidad)


El pensamiento sincrónico debe observar (tomar conciencia) las dos realidades que imperan en el ser humano, la física y la psíquica. No se trata sólo de encontrar coincidencia o casualidades exteriores que nos corroboren que existe la Sincronicidad y las casualidades, sino de concederles una utilidad práctica para mejorar nuestra vida diaria. ¿Qué sucede en el plano físico cuando una persona piensa )imagina) determinada causa y acción? Según el pensamiento causal, nada. Según el pensamiento sincrónico, la conciencia genera la que sucede. Pero, ¿cuál es el motivo de que pueda relacionarse lo pensado con lo sucedido? ¿Cómo se puede medir un efecto así, aparte de la experimentación subjetiva del hecho por parte del que lo ha vivido?
Comúnmente, usamos el álgebra para calcular las probabilidades de que algo ocurra. Pensamos mediante la matemática y el cálculo, al igual que hacen los ordenadores. Y no es raro, puesto que los hemos creado nosotros "a nuestra imagen y semejanza"; nosotros somos sus dioses, y ellos "creen" que no disponen de Libre Albedrío. El ordenador como Golem creado por el ser humano, valga el paralelismo cientifista entre el hombre y la máquina cuyo Dios es el hombre que la crea. La del Golem es una curiosa leyenda cabalística del siglo XVI. Cuenta que el rabino Löw de Praga creó una criatura de barro, a la que dio vida recurriendo a los textos sagrados hebreos. El Golem era una especie de esclavo doméstico, un autómata, pero imprevistamente cobró conciencia de sí mismo, e intentó rebelarse contra su creador.
Por su parte, los superordenadores son usados por instituciones y corporaciones igual que modernos oráculos de vaticinio. Podemos imaginarlos como enormes bolas de cristal con las que "ver" el futuro y, de hecho, sirven tanto para predecir los cambios meteorológicos como los sociales y económicos. Sin embargo, aunque cada vez son más eficaces, hace falta una potencia de procesador que todavía no poseen, y desde luego sus predicciones aún están lejos de ser infalibles.
Pero lo curioso del hecho es que el álgebra que mueve los programas informáticos nació del más antiguo método de adivinación que existe en el mundo: el I Ching, el famoso oráculo chino del que ya hemos hablado. Oficialmente se denomina Libro de la Mutaciones, y estaba emparentado con el taoísmo. Pocos saben que Carl G.Jung pasó los últimos años de su vida estudiando a fondo este curioso método rudimentario basado en el azar, el sistema por el cual actualmente funcionan básicamente los ordenadores.
En 1854 George Boole, estudiando las operaciones mentales que dan lugar al razonamiento, creó el código binario basándose en las ideas de la aritmética binaria planteadas por Leibniz en el siglo XVII. El código binario permite que los datos sean representados por combinaciones univocas de impulsos on-off- Se representa con un 1 (uno) al impulso on y con un 0 (cero) al impulso off. A base de combinar muchos ceros y unos, es posible representar cualquier cifra, letra o símbolo. El círculo se cierra y la magia de ayer se convierte en la cibernética de hoy. Sin embargo, los ordenadores no pueden cobrar conciencia de si mismos, no pueden rebelarse como el Golem de la leyenda, porque les falta tener Arquetipo.

En realidad ¿algo ha cambiado?
Avance en espiral, pero siempre el mismo hilo conductor...

(Texto recogido del libro "El efecto Mariposa" de Joaquín de Saint-Aymour)

4 comentarios:

  1. Molto interessante questa tua disamina tra l'uomo e la macchina, e spero tu abbia ragione. Ma sei proprio certa che le macchine non potranno mai avere "autocoscienza"? In fondo se imparassero a fare delle connessioni sarebbero già in grado di rendersi conto di poterci controllare, ed il progresso scientifico dei robot va proprio in questa direzione, permettere all'automa di "imparare". Forse quello che non potranno mai avere è la cosiddetta anima, ma quella, come insegna la storia, non serve per dominare...un grande saluto ed un abbraccio :-)

    ResponderEliminar
  2. carlos paredes, haideé? Surpresa! É belo, belo.
    (Fiquei a pensar na teoria do caracól sem casca...tenho que pensar nas palavras certas para dizer o que penso. Pas tout à fait d'accord. )Voltarei em breve.saludos.
    (mmmm, está a saber-me bem ouvir a música. :D )

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! antonio: como no cambiemos nuestro modo de vivir y pensar ni robot ni flautas :) Pero para eso están aquellos que ven más allá y por ello están haciendo que algunas cosas se vuelvan lentas, muy lentas..., si mucho...
    No desesperes, esto no ayuda, recuérdalo siempre :)
    Un fuerte abrazo!

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola! margaridaa: así que te gusta Carlos Paredes... pues es sincronicidad entonces :) ya que no fue elegida a propósito... una gran sincronicidad porque el post habla de esta, si, me encanta :)))
    ¿Caracol sin cáscara? Blandito, blandito :) De acuerdo, estaré atenta.
    Mientras tanto un abrazo -.-

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails