viernes, 19 de septiembre de 2008

La reyerta

Cuatro hombres de distintos países, se reunieron para efectuar juntos una peregrinación por los lugares más sagrados de la India. Uno era persa, otro turco, otro griego y otro árabe.
Llevaban ya varias semanas de peregrinación, cuando los cuatro se acercaron a un río sagrado para descansar en su orilla. Entonces llegó un devoto a efectuar sus abluciones espirituales y advirtió a los peregrinos, que tenían muy mal aspecto. Pensó, “estos peregrinos no deben de tener apenas dinero. Les daré unas rupias para que coman algo”.
-Amigos- les dijo-, aquí tenéis un billete de diez rupias para que os toméis un buen desayuno.
Cuando el devoto se hubo alejado, el persa dijo: “Con este dinero compraré augur y todos comeremos”; pero el turco protestó; “No, nada de eso, compraremos uzum”; el griego replicó: “Compraremos stafyllia, si señor”. Y el árabe aseveró: “Ni soñarlo, compraremos inab”. Empezaron a discutir cada vez más indignados y acalorados, hasta llegar a las manos. Por fortuna, pasaba por allí un maestro de escuela, que logró separarles a duras penas y les calmó, preguntándoles que les ocurría. Los hombres se lo explicaron y entonces el profesor dijo:
-Yo os traeré a cada uno lo que queráis, luego me daréis el dinero.
El profesor partíó y regresó al cabo de unos minutos. Traía un gran cesto de uvas. Al verlo, el persa dijo encantado: “¡mi ungir!”, y el turco: “¡mi uzum!”, y el griego: “¡mi stafyllia!”, y el árabe: “¡mi inab!”. Y de repente se dieron cuenta, sintiéndose avergonzados de que habían llegado a golpearse entre ellos cuando todos deseaban simplemente lo mismo: uvas.

La dificultad para escuchar al otro es la que pone las trabas a una comunicación fluida. El miedo a ser engañados o manipulados nos llevan en muchas ocasiones a perder de vista lo más importante: que podemos estar diciendo lo mismo con distintas palabras. También el empeño en creerse en el dominio absoluto de la verdad hace que las palabras sean cárceles, haciendo del dialogo un infierno y no una dinámica conversación en la que dos personas comparten sus opiniones.
La postura egoísta llega a convertir en enemigos a los que antes fueron amigos, guerras entre paises o ciudades, familias enteras en discordia por una pequeña frase pronunciada equivocadamente o en el momento menos oportuno, a la que todos se aferraron para construir un muro de enemistad.
Saber lo que quiero decir, es para mi importante, esto me permite encontrar las herramientas que puedan hacerle comprender al otro aquello que quiero decir, creando de este modo una comunicación fluida y sin roces. También muy importante para mi, es preguntar al otro que es lo que quiere decir. No interpretar a mi modo lo que dijo, sino tener claro –explicado por sus palabras- que quiso decir realmente. Así se generan los menores roces posibles y también los menores equívocos en la comunicación. En definitiva: humildad. No sentir que por preguntar uno es menos inteligente o tiene menos conocimiento. Y también no entrar en juegos de adivinación cuando el otro no es claro en sus planteamientos o utiliza frases hirientes o fuera de contexto. Y para esto, pienso, es importante saber escuchar. Escuchar como lo haría un niño. Con la mente limpia de ideas propias y conceptos adquiridos en ese momento en el que se escucha, siempre abiertos a las ideas y opiniones de los otros, sin perder por ello el propio criterio, sino que puede ser enriquecido con la opinión o ideas del otro. Puesto que de todo y de todos se aprende.

15 comentarios:

  1. ¡ CHAPEAU !

    Me quito el sombrero ante esta entrada, querida Haideé.

    Un abrazo.

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  2. Precioso relato!!
    Saber escuchar.
    A nosotros mismos y a los demás.
    Saludos

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  3. Escuchar antes de hablar es mucho mejor que crear un problema.

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  4. 1) Asumir que nadie está en posesión de la verdad.

    2) Intentar COMPRENDER el punto del vista del otro.

    3) Pedir explicaciones cuando la ira te domine: puede que no lo hayas entendido bien.

    4) Asumir que los demas pueden tener puntos de vista o escalas de valores distintos a los tuyos.

    Estas cuatro reglas he intentado toda mi vida cumplirlas con los demás, Haideé, no me arrepiento de haberlo hecho.

    Que estupido es discutir porque uno suma tres mas dos, y el otro dos mas tres; los dos estan diciendo cinco.

    Muy buen post.
    Un abrazo.

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  5. Haideé

    Tú lo has dicho todo y muy bien

    Cornelivs lo ha resumido perfectamente.

    La verdad que no cabe más comentario, sino felicitarlos a los dos.

    Yo ratifico cada una de sus palabras.

    Un abrazo.

    Juan Antonio

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  6. ...saber escuchar...saber preguntar...este post se merecería un comentario rico, profundo...largo, lleno...que tengo dentro de mi, pero que en estos momentos, el cansancio no me deja expresar...un abrazo...

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  7. Qué gran texto. Así nos va en el mundo, sin oídos.

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  8. Que importante lo que planteas en este post, que cierto cada palabra. Escuchar lo que el otro quiere decir, realmente querer entender el mensaje y no solo escuchar por encima para solamente buscar reconocer si dice lo mismo que vos o no. Solemos escuchar asi, influenciado nuestro oido solo capas de percibir si se esta de acuerdo o en desacuerdo, loq ue hace no percibir el mensaje, solo "señales erroneas" de este, aquellas que nuestra influencia nos hace ver y encender la chispa de la amistad o enemistad, y por supuesto muchas veces equivocadamente. Escuchando de esta forma erronea, en realidad, no sabemos si estamos de acuerdo o no, si tenemos amigos o no al lado, y las relaciones que formamos escuchando de esta forma, son mas bien productas de alguna especie de azar, ya que el mensaje no nos llega, y dependemos de parametros prefijados de palabras o emociones para aceptar o no aceptar guiandonos en realidad como ciegos, al tuntun. Pero vos lo explicaste muchisimo mejor que yo!!!!!!!!!!!! Y te entiendo perfectamente!!!!!!!!!!
    Y ya que estamos, agrego una percepcion, sobre la historia, al irla leyendo, antes de saber que todos decian lo mismo (y capas prodducto de "mis prefijos erroneos, no lo se), pense: cuando nada tenian, por nada peleaban, y tenian amistad, y cuando tuvieron, lo que tuvieron les provoco peleas. Saber compartir, es esencial, cuando se tiene y cuando no. El que siente egoistamente no sabra compartir aun teniendo muchisimo, ya que solo se ve a si mismo y sus razones. Por lo que se me ocurre pensar, que, si bien el maestro les mostro el error de no ponerse de acuerdo. Pensaban lo mismo!!!!!! A veces hay discordia, aun pensando igual, y la historia lo relata extraordinariamente bien. Pero si no hubieran dicho lo mismo? Hubieran podido compartir? A veces, aun no pensando igual, se puede respetar y acceder a una opcion equitativa y buena para las diferentes opiniones. Digo, podrian haber comprado un poco de cada cosa (en el supuesto caso que fueran cosas distintas como ellos creyeron), o bien elegir una cuarta cosa que todos quisieran, todos cederian en su gusto principal, pero todos tendrian algo que les gustara de todos modos. Y seguramente, hay muchas mas opciones para solucionar ese dilema, pero claro esta, siempre sacando el egoismo a un costado. Los personajes de esta historia no pudieron, hasta tal punto que ni queriendo lo mismo se escucharon, claro signo de que no buscaban un acuerdo, sino imponer sus ideas.
    Bueno, ya me extendi demasiado. La verdad Haidee este post esta muy bueno, sabes que todo lo que me hace pensar y refleccionar, me atrapa. Gracias por este post!!!!!!!! Hermosa manera de hacernos pensar de que manera nos comunicamos. Besos Grandes!!!!!!!!!

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  9. El relato está muy bien buscado para ilustrar algo que pasa mucho más de lo normal y que muchas veces está marcado por ese punto de egoismo personal que tenemos todos.

    Saber escuchar, muy importante. Pero también saber hablar para que nos puedan entender. E incluso así es a veces difícil si pequeñas voces en tu interior te dicen que te están engañando, que estás equivocado o que lo mejor es aislarse de todo. A mi no es que me pase pero a quien le pasa es difícil convencerle de que nada de eso es cierto.

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  10. Haydeè tu relato me hizo recordar estas palabras de Ramakrisna,


    "Hay que amar cada templo hindú, cada mezquita y cada iglesia. El Islam y el cristianismo siguen sendas paralelas al hinduísmo porque Dios es uno; así, pues, se pueden transitar distintas vías, porque aquel que es llamado Krishna también es llamado Shiva, ése que llaman Jesús es lo mismo que Brahma o Alá o Rama, pues sólo hay un Absoluto que posee mil nombres. Los hindúes llamamos al agua jal, los musulmanes la llaman pani y los cristianos agua; pero la sustancia del agua es la misma, sólo varía quien la bebe y cómo la llama" (Ramakrisna)

    Muchas veces hablando el mismo idioma no llegamos a un acuerdo, pero en tu reflexión nos queda claro, qué la humildad para escuchar, es la clave para poder entender a los demás, es decir hablar el idioma universal del amor.
    Que bonito haydeè!!
    Un gran abrazo y que pases un buen fin de semana
    Bs.

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  11. ¡¡Olé los cuentos lindos!!

    Y otro por el acierto en la palabra clave, esa que deslizas al principio de tu observación: miedo.

    Tenemos miedo del prójimo.

    Un beso.

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  12. ¡Hola!manu: gracias :)
    Un abrazo

    ¡Hola!chencho: sobre todo comenzando por nosotros mismos,si.
    Un cariñosos abrazo

    ¡Hola!ejco: sabia decisión.
    Un abrazo

    ¡Hola!cornelivs: gracias, y ¡enhorabuena!
    Un abrazo

    ¡Hola!juan antonio: me alegra que compartamos opiniones, gracias.
    Un abrazo

    ¡Hola!mimundo: es suficiente para mi, gracias...
    Un abrazo

    ¡Hola!pedro: pues cambiemos nosotros primero, ¿si?
    Un abrazo

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  13. ¡Hola!serhumana: tú eres esa persona con la que me gusta dialogar precisamente porque sabes escuchar, sabes hacerlo muy bien, y además no sólo eso sino que te expresas muy bien, pero que muy bien. Recuerda que puede ocurrir que los que oyen no les gusta que una sea bueno en algo, por ello pueden aparecer discordias donde no es lógico que las haya. Miedo.
    Y me encanta la extensión que has hecho de la historía, así es... si estuvieran más evolucionados hubieran compartido e intentado llegar a ponerse de acuerdo, pero acuerdate que como todo ocurre por algo, quizá pasó lo que pasó para que aprendieran a verse a si mismos en el error que tenian que corregir. Gracias por extenderte, me llega siempre al alma, y lo sabes, y sino te lo digo y te lo diré siempre, me encanta haberte encontrado en el camino,
    Un grandiiiiiiiiiiiiisimo abraaaaazo!!!!!

    ¡Hola!juan carlos: un pequeño esfuerza de cada vez por parte de todos con una buena dosis de buena voluntad, arregla muchas situaciiones que la mayoría de la veces son simples equivocos.
    En otros casos, si el otro no comprende por varias causas, entonces ha de ser uno mismo el que ha de tomar paciencia y hacer un ejercicio de comprensión para ponerse en el lugar del otro y pedirle al universo que ayude con el timón...ánimo, y nuevos aprendizajes, todo es por algo...
    Un cariñoso abrazo

    ¡Hola!mayela: ciertas palabras, pero que se llega a ellas a través de un ejercicio de humildad, base importante de la comprensión. Todo es parte del todo, así que ¿para que poner impedimentos? Esta explicación puede dar mucho de si, si.
    Gracias, y que el comienzo de la semana se para ti una delicia continuada...
    Un abrazo

    ¡Hola!antonio: hola, hola, hola... como me alegra tu vuelta :)
    Si, miedo, el gran enemigo... cuando el projimo somos nosotros mismos...
    Un abrazo.

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  14. Lo más dificil es escuchar y ponerse en el lugar del otro.
    Yo lo intento todos los días.

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  15. ¡Hola!javier: sólo al principio es más costoso... me alegra saber que das un paso más cada día para lograrlo.
    Un abrazo

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