miércoles, 20 de enero de 2010

El meollo de la obsesión: La necesidad de control


Independientemente de las causas psicobiológicas de la obsesión, la dínámica central de la personalidad obsesiva es la del control. Casi todos nosotros, incluidos los obsesivos, reconocemos que la vida es fundamentalmente imprevisible. Y por más que las personas concienzudas y bienintencionadas lo intenten, es imposible controlar todos los aspectos de la propia existencia; en una palabra, somos vulnerables. Sin embargo pese a todo lo que se pueda considerar en estos axiomas, en algún lugar, muy cerca del centro de su ser interior, lejos de su conocimiento consciente, los obsesivos tratan de negar esta realidad. Sus esfuerzos sutiles pero constantes para controlar todo en el mundo exterior (y en el interior) son un intento de alcanzar lo imposible: la garantía de la seguridad, el recorrido seguro a través de los riesgos e incertidumbres de la vida.
Dichos esfuerzos "funcionan" a veces durante años. Su escrupulosidad y minuciosidad les valen a los obsesivos la admiración de sus colegas en el trabajo. Siguen asiduamente leyes y normas, de modo que rara vez provocan la desaprobación de la autoridad. Casi nunca son rechazados en las relaciones amorosas, porque evitan las situaciones que puedan hacerlos vulnerables, o bien actúan preventivamente cuando intuyen que la relación va mal, asegurándose así ser ellos quienes pongan el punto final. Se adaptan a las normas de su grupo social, de modo que por lo general no se los ridiculiza ni aísla. Y las recompensas que reciben por ser responsables, coherentes, atentos a los detalles, cuidadosos y bien organizados son numerosas.
Pero tanta seguridad tiene un precio. Si bien pueden estar acostumbrados a ello, muchos obsesivos sufren. Porque no pueden demostrar sus sentimientos o confiar en alguien (ni tan siquiera en las personas más queridas), y el resultado es que viven con la escalofriantes sensación de encontrarse absolutamente solos.
Muchas personas obsesivas padecen la interminable agonía de tener que hacerlo todo bien, un imperativo innecesario que puede estropear la actividad más agradable. El miedo al desconcierto, a la confusión y a parecer menos perfectos suele impedirles emprender nuevas tareas.
Se debaten todos los días bajo el peso de un vasto reglamento interno, de un intenso sentimiento del deber., de la responsabilidad y la justicia. La mayoría de los obsesivos no disfrutan de la alegrías del momento; para ellos, el presente casi no existe. Aún en el tiempo libre, muchos no pueden relajarse totalmente, ni tan siquiera divertirse. De hecho, nunca "desconectan" del todo: las preocupaciones los acosan mientras van esforzadamente por la vida haciendo las cosas "bien" y esperando que la precaución, la diligencia y el sacrificio den sus frutos... algún día.
Muchas veces estas personas sufren amargar decepciones. Pienso en las palabras de una mujer de Kentucky, de ochenta y cinco años, Nadine Strair. Ella escribió lo que sigue:


SI VOLVIERA A VIVIR

La próxima vez me gustaría cometer más errores. Me relajaría. Sería más espontánea. No sería lo tonta que he sido. Me tomaría menos cosas en serio. Correría más riesgos. Escalaría más montañas y atravesaría a nado más ríos. Comería más helados y menos guisantes. Tal vez tendría más problemas reales, pero menos imaginarios. Así es, soy una de esas personas que viven sensata y saludablemente hora tras hora y día tras día. He pasado muy buenos momentos, desde luego, y si pudiera volver a empezar pasaría muchos más. En realidad, buscaría sólo buenos momentos. Tan sólo momentos, uno tras otro, en lugar de vivir siempre para dentro de unos años. He sido una de esas personas que nunca salen sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un impermeable y un paracaídas. Si tuviera que volver a empezar, viajaría por la vida con menos equipaje.


Nadie puede volver a vivir la parte de su existencia que ya pasó. Pero si alguien es un obsesivo, y sufre, puede cambiar su futuro y obtener más placer y realización personal.

8 comentarios:

  1. Haideé, tus posts siempre tan interesantes...
    Creo que, si una persona se da cuenta de que el camino que lleva no es bueno para su vida, sea cual sea, nunca es tarde para cambiar, aunque sea algunas cosas, esta señora de Kentucky tiene toda la razón, pero uno siempre piensa "por si las moscas..."
    Besos. Mari Cruz

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  2. Se de un tipo que es EXACTAMENTE así y sufre muchísimo porque le pueden sus debilidades y cada vez que toma conciencia de ello sufre más aún. Una pena desde luego poruqe no disfruta en absoluto de la vida

    Gracias y un beso

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  3. ¡Hola! mari cruz: gracias :) cuando uno está receptivo encuentra :)
    Estamos siempre en permanente cambio, pero nuestra necesidad de seguridad nos hace pensar que no es así, y nos aferramos a cualquier objeto, interno o externo. Y, si, hasta un paracaídas, si hace falta, jajajaja... Hace años mis maletas de viaje eran tiendas de ropa y utensilios para el aseo, jejejeje... tremendo... poco a poco fui dandome cuenta de que cuando llegaba al lugar no usaba ni la mitad... ahora tengo mucho menos peso que cargar :)
    Las moscas ya son mis amigas :)))
    Un cariñoso abrazo

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  4. ¡hola! froiliuba: pues el mejor modo de solucionarlo es tomar conciencia de que ocurre... luego está la decisión de acometer las soluciones... te sugiero que le indiques la posibilidad de tomar flores de Bach. Le ayudarán mucho.
    Un abrazo y un beso, Gracias a ti por compartir :)

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  5. Buena reflexión la de Nadine. Debiéramos viajar sin apenas equipaje. Pero siemore lo dejamos para otro día.

    florecillas de acebo

    CR ____________________________________
    LMA

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  6. ¡Hola! algial: no vale decir que lo dejamos para otro día, manos a la obra pues... si más dilacción...
    Un abrazo con muchas florecitas de acebo :)

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  7. Hola! muy buena descripción, podrías escribir algo sobre el desenvolvimiento de los obsesivos en las relaciones de pareja, esto que hablas sobre las situaciones en las que se sienten vulnerables, gracias

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  8. ¡Hola! inamar: intentaré hacerlo. Gracias por interesarte. No será en este mes. Lo haré un poco más adelante.
    Un abrazo

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