jueves, 31 de marzo de 2011

Los manipuladores (I) ¿Cómo es el manipulador?


¿Cómo es el manipulador?

Si bien es posible enumerar una serie de características generales que los identifican, existen particularidades que desarrollaremos a continuación:

Algunas características generales de los manipuladores

1. Utilizan múltiples camuflajes para confundir a sus víctimas.

2. Algunos son fácilmente irritables, reaccionan desmesuradamente ante cualquier circunstancia que les moleste. Pueden llegar incluso a ser violentos.

3. Algunos se muestran amables y seductores socialmente y en la intimidad con su víctima se comportan de manera opuesta.

4. Son generalmente impredecibles. Nunca se sabe qué es lo que los enoja y cómo actuarán en consecuencia.

5. Se desentienden de sus propias responsabilidades, logran transferirlas a los demás y los cuestionan cuando los resultados no son los que ellos esperaban.

6. Son muy eficaces para lograr sus fines a costa de otras personas.

7. Inducen a los otros a hacer cosas que no harían a partir de sus propias convicciones.

8. Sus demandas son imperativas, incluso pueden recurrir a "forzar" razones lógicas para lograr sus propósitos.

9. Utilizan seudoverdades universales aprovechando los principios morales de los demás para satisfacer sus necesidades. Como por ejemplo, la caridad, la tolerancia o el perdón.

10. Pueden llegar a la amenaza o al chantaje de forma abierta o encubierta.

11. Carecen de empatía. No tienen en cuenta las necesidades, demandas y deseo de los otros aunque proclamen lo contrario.

12. Desprecian los sentimientos y puntos de vista de los demás.

13. No expresan claramente sus demandas, necesidades, sentimientos u opiniones; pretenden que los demás adivinen lo que ellos quieren o necesitan.

14. Responden generalmente de forma confusa.

15. Se enojan cuando se les solicita que aclaren o amplíen la información.

16. Comunican sus mensajes de manera indirecta, especialmente cuando deciden no enfrentar una situación que les resulta incómoda. Utilizan a otras personas para que transmitan sus mensajes o lo hacen a través del teléfono o de una nota escrita.
(Nota de mi autoría: Es difícil que usen algo que les pueda comprometer, así que una nota escrita no es factible que la dejen; pueden decir que la han dejado y que el otro no la ha encontrado, esto si, retorcidos ellos. haideé).

17. Tienen gran versatilidad para cambiar de tema de acuerdo con sus necesidades. Utilizan ardides para focalizar la conversación en un punto que resulte más conveniente para ellos.

18. Piensan que los demás deben saberlo todo y responder inmediatamente a sus preguntas sin otorgar el tiempo necesario para que las otras personas piensen la respuesta.
(Nota de mi autoría: Si llega el caso en el que a él se le piden explicaciones, alargará el tiempo o se hará el loco para no dar ninguna. haideé)

19. Sus opiniones, sus comportamientos y sus sentimientos pueden variar según las personas o las situaciones de las que se trate.

20. A pesar de ser ellos mismos muy cambiantes, no admiten que los otros lo sean. Hacen creer a los demás que no deben cambiar nunca de opinión.

21. Son muy permisivos consigo mismos y muy intolerantes con los demás. Las reglas están para que las cumplan otros.

22. Disimulan sus errores y jamás los reconocen, aunque exista evidencia en su contra. No admiten críticas de ningún tipo.

23. No toleran los errores de los otros. Hacen creer a los demás que deben ser perfectos.

24. Son proclives a acusar a la persona vulnerable de sus defectos o errores.

25. Critican constantemente a todos y a todo. Ponen en duda las cualidades, la competencia y la personalidad de los demás. Critican enmascarada y abiertamente.

26. Lo distinto los asusta, porque los desplaza de los patrones conocidos donde se sienten seguros de poder ejercer eficazmente el control.

17. Para atenuar sus propias inseguridades, desvalorizan y juzgan. Se creen poseedores de un don especial que los hace infalibles y sabios.

28. Suponen que los demás son ignorantes e intentan hacer notar la superioridad que ellos creen tener.

29. Son egocéntricos, consideran que el mundo gira a su alrededor.

30. Culpabilizan constantemente a los demás aprovechando y explotando el vínculo familiar, la amistad, el amor, la ética profesional, etc. Son expertos en la estrategia de "echar la culpa a los demás".

31. Suelen no escuchar respetuosamente ni con el tiempo suficiente lo que los demás exponen salvo cuando ellos tienen algo para ganar.

32. Suelen sembrar cizaña y levantar sospechas para desestabilizar a los que consideran sus oponentes.

33. Suelen eludir las entrevistas o las reuniones que no les resulten ventajosas, aún habiendo comprometido su asistencia con anterioridad.

34. La mentira es uno de sus principales recursos.

35. Hacen interpretaciones deformantes de la realidad.

36. Pueden ser muy celosos y controladores.

37. Juegan con el tiempo de los demás, esperan hasta el último momento para hacer el pedido o para dar una orden.

38. Pueden ser muy seductores. Dotados de gran intuición, suelen descubrir rápidamente qué tipo de seducción es más efectiva en la conquista de cada víctima. Algunos utilizan la seducción en forma de halagos o regalos, otros seducen "vendiendo" una imagen de seguridad o protección, etc.

39. Entrampan a sus víctimas produciéndoles una sensación de malestar y de asfixia por falta de libertad.

40. Logran convertirse en el tema central de conversación de las personas que los conocen, se encuentren o no presentes.

41. Si lo consideran necesario, se victimizan, utilizando para ello una imagen de soledad, de enfermedad o de pobreza exageradas para que se los compadezca.

42. Tienen la habilidad para detectar a las posibles "víctimas" y les lleva muy poco tiempo descubrir su "talón de Aquiles".

43. Un manipulador sólo es anulado o superado por otro manipulador. Esta característica es fácilmente observable para el ojo entrenado cuando se presenta la oportunidad de ver a dos manipuladores juntos. (Nota de mi autoría: difiero en la primera frase. Se le desarma rápidamente en cuanto se le hacen preguntas o no se entra en el juego que pretende saber jugar muy bien. Y cuanto menos manipulador sea aquella persona que se encuentre con él –digo él, pero también puede ser ella– más rápido se hará con la conversación o cesación de la misma. Claro que para llegar a saber esto, primero uno ha de tener un gran conocimiento de sí mismo y por ello libre de una identidad a la que herir y/o manipular. haideé)

Algo importante a tener en cuenta es que todos podemos tener algunas de estas características y no por ello seremos el tipo de manipuladores a los que hacemos referencia en este libro.
Queremos marcar la diferencia entre una estructura de personalidad manipuladora y las manipulaciones realizadas ocasionalmente de la misma manera que existe una gran diferencia entre un mentiroso patológico y una persona que miente ocasionalmente.

(Texto extraído del libro "Cómo hacer frente a los manipuladores". Autoras Gloria Hussmann y Graciela Chiale)

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Hola! paula: la verdad es que el sufrimiento en el que viven estas personas es el que les hace comportarse así... a quienes les hemos tenido cerca nos han hecho daño, si, pero ese mismo dolor causado es el que –a mi personalmente– me ha ayudado a comprender algo mucho más valioso que eso que llamamos identidad... o ego...

      Bienvenida :)

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