Obra de autor desconocido para mi
Un día, un juez solicitó a Nasrudín que le ayudara a resolver un intrincado problema legal.
–¿Cómo crees que debería castigar a un difamador?
–Muy sencillo –contestó Nasrudín–. Cortando las orejas a todos los que escuchan sus mentiras.
Me encanta la irónica sabiduría de Nasrudín.
ResponderEliminar¡Buen finde Haideé!
Al final habrá que ir a la Politécina de Oviedo para aprender BESO
ResponderEliminarGracias emilio :)
ResponderEliminar¿Te aburres chupi? :)
Un abrazo -.-