haideé iglesias
Tarde de frío y lluvia
despejan los sentidos
y nos yergue
para encontrarnos
a nosotros mismos.
Se desdibujan
pensamientos
en las corrientes
del viento
para hallarse
en las narices del
desconsuelo.
Quisiéramos
hacer todo perfecto
mas
comprobamos
que cuanto más hacemos
menos logros obtenemos.
Y desilusionados
pretendemos culpar
por no sentir la culpa
en nuestro seno.
Dolores ajenos
no curan las heridas
propias.
El amor derriba
armazones
inconexos
y hiela
las malas artes
de la confusión
que aterida
no sabe quitarse.
Delicioso viento
si...
Sopla
y nos avisa
para que nos cobijemos
sin miedo
en las manos
sabias de la naturaleza.
Tarde de frío y lluvia
con viento.
La fotografía sensible.
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