haideé iglesias
Un día, uno de sus alumnos le preguntó a Nasrudín:
Tú que eres un gran místico sin duda sabrás por qué los hombres siguen caminos distintos a lo largo de su vida, en vez de seguir todos una única senda.
–Muy sencillo –contestó Nasrudín–. Si todo el mundo siguiera el mismo camino, todos acabaríamos en el mismo lugar. Si todos estuviéramos en el mismo lugar, el mundo perdería el equilibro, se inclinaría y todos nos caeríamos al mar.
Pero todos llegan a Roma.
ResponderEliminarSaludos y abrazos.
¡Hola! pizarro: ¿ah, si? No sabía. Yo tengo entendido que todos llevan al corazón... el único lugar donde no existen fronteras... :)
EliminarHombre-es de poca fe... :)
Pues verás-éis para comprender, si :)
Un abrazo -.-