Shambhala sun: Los antiguos sistemas de transformación espiritual omiten gran parte del material que usted incluye en su síntesis. ¿Cree usted que son inadecuados para los tiempos modernos?
KW: ¿Inadecuados dice? No en cuanto a la verdad absoluto, pero estoy completamente convencido de que sí en lo que respecta a la verdad relativa, y ello simplemente se debe al hecho de que la Vacuidad no deja de manifestarse en formas diferentes. ¿No le parece? No podrá encontrar ningún sutra ni ningún tantra que le enseñe las instrucciones necesarias para trabajar con un ordenador. Esos textos no pueden decirle nada sobre el ADN, la anestesia médica o el transplante de riñón. No conviene olvidar que el Occidente moderno ha realizado contribuciones muy importantes y útiles a nuestra comprensión de la psicología y de la psicoterapia, contribuciones que, por otra parte, no tienen parangón en las antiguas enseñanzas orientales. (No comparto la opinión de Wilber en éste punto. Pienso que Occidente aún tiene mucho que aprender de Oriente, aquello que hasta ahora ha despreciado o obviado por no convenir al paradigma imperante, tanto en medicina como en autoconocimiento. Si comparto lo que más adelante resalto en otro color, por experiencia propia con personas que meditaban y estaban muy avanzadas en ésta práctica pero habían caído en el narcisismo, algo que Jung ya señala como uno de los obstáculos en los que uno puede quedar atascado cuando comienza a expandirse su conciencia).
Pero en realidad, yo no hablaría tanto de inadecuación como de aprovechar todo aquello de lo que disponemos. Me parece que, en el caso de que tuviera problemas, pudiera recurrir a algún tipo de terapia. Y no creo que nadie deba sentirse amenazado por ello. El nuestro es un universo inmenso y en él hay lugar de sobra para Freud y el Buda.
Shambhala sun: ¿Qué piensa usted –por seguir con el mismo tópico– sobre los tantras internos, como el kundalini yoga, y lo que los budistas hacemos con prana, nadi y bindu (visiones espirituales interiores)? Porque la ciencia no admite este tipo de realidades que, no obstante, ocupan dos de los niveles más elevados de su sistema, el sutil y el causal. Esto resulta un tanto confuso, porque son muchos los practicantes espirituales que no admiten la existencia de esos niveles y que, en consecuencia, nunca emprenden esas prácticas. ¿Acaso le parecen necesarios para el desarrollo espiritual o estoy comprendiéndole mal?
KW: No creo que constituyan un requisito indispensable. Lo único que ocurre es que ese tipo de procesos pueden presentarse -o no– en los estadios superiores del desarrollo que usted ha mencionado (el sutil y el causal), dependiendo, entre otras cosas, del tipo de disciplina que usted practique. En cierto momento de la práctica meditativa, los distintos procesos ordinarios tienden a verse reemplazados por fenómenos sutiles o muy sutiles (que incluyen, en ocasiones, corrientes de energía, prana, bindu, etcétera). En estos casos, no obstante, puede tratarse simplemente de un aumento de la claridad y de la conciencia panorámica. Mi intención ha sido simplemente la de enumerar los diferentes tipos de fenómenos meditativos que pueden presentarse en la medida en que la meditación va desarrollándose desde la conciencia ordinaria hasta la sutil y la muy sutil. Y debo decir que estoy hablando de cuestiones bastante normales en las distintas tradiciones.
Shambhala sun: ¿Por qué parece que algunos practicantes espirituales avanzan en ciertas facetas y sigue siendo, no obstante, verdaderos estúpidos en otras?
KW: Bien, una de las cosas que trato de hacer con el modelo del desarrollo de la conciencia es esbozar dos cuestiones diferentes a las que podríamos denominar corrientes y olas. Las corrientes son las diferentes líneas del desarrollo (como el desarrollo cognitivo; el desarrollo emocional, el desarrollo impersonal, el desarrollo espiritual, por ejemplo), cada una de las cuales atraviesa diferentes estadios u olas. La investigación parece indicar, por una parte, que las distintas corrientes se desarrollan de un modo avanzado en una de ellas (como la espiritual, por ejemplo) y "estancado" en otras (como la emocional o la interpersonal, pongamos por caso). Pero también hay que señalar, por otra parte, que aunque esas corrientes se desarrollen de manera independiente, todas ellas atraviesan los mismos estadios u olas del desarrollo, todo ellos, por ejemplo, comienzan en las modalidades preconvencionales, siguen con las convencionales y desembocan en las postconvencionales.
De modo que existen muchas corrientes diferentes del desarrollo y todas ellas atraviesan las mismas olas generales o estadios del desarrollo de la conciencia. Es por ello que hay personas que pueden hallarse muy avanzadas en una corriente y seguir siendo unos "verdaderos estúpidos" en otras. (Toda esta investigación está resumida en El ojo del espiritu: Una visión integral de un mundo que está enloqueciendo poco a poco.)
Pero, por volver a su pregunta, debo decir que, en efecto, el desarrollo puede ser bastante desigual. La mayor parte de las grandes tradiciones de sabiduría se centran en la enseñanza de la conciencia y la cognición superior o postconvencional y del afecto superior o postconvencional (el amor y la compasión), pero tienden a descuidar el desarrollo interpersonal y emocional, sobre todo en los dominios convencionales. Todos conocemos meditadores avanzados que son personas más bien desagradables. Ahí, obviamente, es donde la psicoterapia occidental tiene cosas interesantes que decir, aunque suela limitarse al otro extremo y obviar las ondas superiores o transpersonales. Y ése es otro de los motivos por los cuales necesitamos integrar a Freud y al Buda.
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