miércoles, 17 de noviembre de 2010

Meditación y/o psicoterapia (X) y última


Shambhala sun: De modo qeu el ojo de la contemplación se ocupa de la verdad absoluta o Vacuidad, mientras que el ojo de la mente y el ojo de la carne se centran en las verdades relativas y en las realidades convencionales.
KW: Sí, ése, me parece un resumen muy adecuado de estas cuestiones tan complejas.
La metáfora tradicionalmente utilizada para explicar estas cuestiones es el océano y sus olas, una analogía un tanto monótona, pero sumamente fructífera. Desde este punto de vista, la humedad del agua es la Talidad (o Espíritu) y todas las olas poseen el mismo grado de humedad. Una ola no está más húmeda que las demás, de modo que, cuando descubra la humedad de cualquier ola, habré descubierto la humedad de todas ellas. Cuando reconozca directamente, aquí y ahora, la Talidad o Vacuidad –la humedad, por así decirlo, de mi propio ser–, habré descubierto la verdad última de todas las olas. La Vacuidad no es una ola muy grande que se halle separada de las olas pequeñas, sino la humedad que se halla igualmente presente en todas las olas, altas o bajas, grandes o pequeñas, sagradas o profanas. Y es por ello que la Vacuidad no puede ser utilizada para elegir una ola sobre las demás.
La iluminación no consiste en elegir una ola muy grande, sino en darse cuenta de la humedad que se halla presente en cualquiera de las olas que ya soy. Entonces es cuando me libera radicalmente de la identificación con está pequeña ola llamada yo, porque soy fundamentalmente uno con todas las demás olas y ninguna humedad me es ajena. Yo soy literalmente Un Solo Sabor con todo el océano y con todas las olas. Y ese sabor es la humedad, la Talidad, la Vacuidad, la transparencia absoluta de la Gran Perfección.
Pero no olvide que nunca podrá conocer todos los detalles relativos a todas las olas, su altura, su peso, su número, etcétera. Eso es algo que deberá ir descubriendo ola tras ola. No existe –ni nunca podrá existir– ningún Sutra de la humedad.
Como he dicho, basta con la contemplación para alcanzar la verdad última, porque la contemplación le mostrará la humedad de todas las olas, la esencia radical de todos los fenómenos, la Vacuidad que alientas en el Corazón del Kosmos, la pureza primordial que es su conciencia intrínseca en este mismo momento, y en éste y también en éste. Pero la meditación no pretende –ni nunca podrá– proporcionarle todos los detalles de todas las olas que continuamente emergen en el despliegue incesante de la Vacuidad y de la luminosidad espontánea. Como usted dice, la meditación no le enseñará automáticamente el cálculo, el mapa del genoma humano ni la física cuántica. Y el hecho de que históricamente no lo haya hecho debería darnos que pensar a este respecto.
Shambhala sun: Tengo una pregunta en torno a la Gran Cadena del Ser ya que se me antoja que la Gran Cadena podría estar directamente relacionada con lo que usted está diciendo acerca de la manifestación y de la verdad relativa.
KW: Si, se trata de nociones muy similares. Dicho en otras palabras, todos los grandes teóricos de la Gran Cadena, desde Yogachara y el Vedanta en Oriente hasta el neoplatonismo y la Cábala en Occidente, sostienen que la Vacuidad (o el "Uno", es decir, lo no dual) se manifiesta a través de una serie de dimensiones, niveles, koshas, vijnanas u "ondas" que configuran un espectro de ser y de conciencia. El espectro de los niveles es la verdad manifiesta o relativa, y la inmensa amplitud de la que emanan es la Vacuidad o la verdad absoluta. Finalmente lo absoluto y lo relativo son "no dos", porque la Vacuidad no es una cosa separada de las demás sino la talidad de todas las cosas, la humedad de todas las olas. Y rigpa es el destello, el reconocimiento de la esencia no dual, la simplicidad de su conciencia, clara, presente y ordinaria, la apertura o claro de la que emanan el universo, sólo Eso.
Obviamente, no estoy hablando ahora de un mero concepto abstracto. Un Solo Sabor es el reconocimiento simple, directo y claro en el que resulta absolutamente evidente que usted no ve el cielo, sino que es el cielo que usted no toca la tierra. sino que usted es tierra; que el viento no sopla sobre usted sino que sopla dentro de usted. En Un Solo Sabor, usted puede beberse el océano Pacífico de un solo trago y devorar el universo entero. Las supernovas nacen y mueren dentro de su corazón y las galaxias se arremolinan por toda la eternidad en donde usted pensó que se hallaba su cabeza, y todo es tan simple como el canto del petirrojo en una madrugada transparente y cristalina.
Shambhala sun: Diferentes formas de la Vacuidad, diferentes olas de la Gran Perfección.
KW: Si, en el mundo relativo continuamente están apareciendo nuevas verdades; verdades que emergen en la Vacuidad, en una apertura resplandeciente que es su conciencia en este mismo instante. Y lo que emerge en la inmensa amplitud de su conciencia primordial ahora mismo (el cálculo, la física, la alfarería o el proceso de fabricación de la manteca de yak), dependerá de mil variables relativas que emergen en la simple, clara, omnipresente y transparente conciencia o humedad de su Ser, gestos de la Gran Vacuidad.
De modo que, dentro de esa "única inteligencia" o Gran Mente" emergen multitud de mentes pequeñas o inteligentes locales –la Gran Cadena del Ser–, y esas verdades relativas, como las nubes en el cielo y las olas en el océano, tienen una cita con su karma relativo en donde encontrarán su propio destino.
Occidente y Oriente tienen sus propias verdades relativas. Y creo que el hecho de que Oriente disponga de una compresión más clara de la verdad absoluta explica el hecho de que la hoguera no aguardase a quienes osaban emprender el camino. Mi opinión , en suma, es que la adecuada combinación de las verdades relativas proporcionadas por Oriente y Occidente en el contexto primordial de la Vacuidad, puede proporcionarnos un abordaje muy sensato a la condición humana.

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