viernes, 16 de septiembre de 2011

El narcisismo ¿qué es? (VIII b) Definición del trastorno narcisista de la personalidad. Maquiavelismo


"Sus habilidades eran útiles más que brillantes, firmeza para conseguir sus fines; flexibilidad para modificar sus intenciones, y sobre todo, el gran arte de someter sus propias pasiones, igual que las de los otros, al interés de sus ambiciones y colorear sus ambiciones con las m´sa aparentes pretensiones de justicia y utilidad.

Gibbons


"En las acciones de los hombres se atiende al resultado. Trate, pues, un príncipe de vender y conservar su Estado y los medios siempre serán juzgados honrosos y ensalzados por todos.

Maquiavelo


El texto de Gibbons pertenece a su obra "La caída de imperio romano" y se refiere al emperador Diocleciano; sin embargo, podría ser utilizado para describir la actuación de muchos líderes y gobernantes (políticos, sociales o religiosos). Se suele observar que el ser humano con tal de obtener éxito,prestigio y poder es capaz de vender su alma al diablo, actuando de una manera especialmente maquiavélica.

Aunque Maquiavelo nunca utilizó la frase "el fin justifica los medios", desgraciadamente ha pasado a la posteridad como el inspirador de un modo de actuar en el que para conseguir lo que se pretende se pueden emplear todas las estrategias que se crean más idóneas*.

*Sin embargo conviene hacer justicia al autor de "El príncipe" y ser consciente del contexto en el que se escribe la obra y el objetivo que quiere conseguir. El pensamiento de Maquiavelo se realiza en una época determinada, el Renacimiento, en una nación, Italia y en una ciudad concreta, Florencia. Maquiavelo es testigo ocular de las sacudidas e intrigas que padece la dinastía de los Medicis en Florencia. Por tanto, Maquiavelo defiende el poder absoluto en especial. Es decir, el absolutismo vendría requerido por cuestiones de puro pragmatismo: cuando mayor poder tenga el príncipe en sus manos,, más fácil será su conservación y su defensa.

En las historia de la literatura española tenemos un buen escritor que en nada desmerece a Maquiavelo, el jesuita Baltasar Gracián. De su obra "El arte de la prudencia" podemos extraer algún ejemplo de como actuar con el objetivo de encontrar el punto débil de cada uno:

"Este es el arte de mover las voluntades. Es más una destreza que determinación. Es saber por dónde se ha de entrar a cada uno. No hay voluntad que no tenga una afición especial, que varía según los gusto. Todos idolatran o la estimación o el interés, y, la mayoría, el placer. La maña está en conocer estos ídolos que tanto motivan. Conocer el eficaz impulso de cada uno es como tener la llave de la voluntad ajena. Hay que ir al primer móvil, que no siempre es el más importante sino, la mayoría de las veces, el más bajo, pues en el mundo hay más desordenados que disciplinados. Primero hay que conocer el carácter, después tocar el punto débil, insistir en él, pues infaliblemente se quedará sin voluntad".

Tal modo de obrar maquiavélico se traduce en una tendencia a ver a los otros como extensiones de uno mismo. El narcisista se caracteriza por la manipulación y la utilización de las demás personas y situaciones en beneficio propio (Christie y Geis, 1970; Cooper y Peterson, 1980; Mullins y Kopelman, 1988). Los sujetos narcisistas suelen afirmar, "esto es bueno para mi", y presentan una "conciencia corruptible" en contraste con la moral rígida de la personalidad obsesiva (Kernber, 1975; Akhtar y Thomson, 1982; Svrakic, 1986a). Tales personas son fieles reflejo de la "era del plástico", de la era del "usar y tirar". En su relación con los demás, funcionan como si tuvieran un "mando a distancia" y pasan como sobre brasas, rápida y nerviosamente, por todos los canales (personas), según les interese o plazca.

En nuestro contexto se ha acuñado el término de la "cultura del pelotazo", en la cual todo vale con tal de conseguir lo que uno quiere. La profesora Adela Cortina (1991) aplica la expresión la "ética del camaleón" a la situación española actual. La "ética del camaleón" se caracteriza por priorizar la adaptación, es decir, lo importante es situarse en cada momento oportunamente, La clase política suele ser un buen ejemplo. Afirmaba A. Muñoz Molina que "cuando oímos a un político nos damos cuenta de que miente. No es que quiera mentir. Es que no sabe decir la verdad".

Lo fundamental es obtener éxito y éste casi exclusivamente lo manifiesta una supermillonaría cuenta financiera. El dinero se ha convertido en la medida de todas las cosas, y el ideal de vida es convertirse en un rey Midas que todo lo convierta en dinero. Por tanto el objetivo será hacer ganancias económicas y el estilo de vida se reduce a una cuestión aritmética: "el bien es el ingreso, el triunfo; el mal es perder, el fracaso". A. Gala en una entrevista por la televisión, se refería a esa fiebre monetaria afirmando que uno de los problemas del ser humano actual no es que adore becerros de oro, sino el "oro" del becerro. Una película de hace diez años, "Una proposición indecente", es buen ejemplo de esta situación. ¿Todo vale? ¿El dinero es la medida de todas las cosas? ¿Quién utiliza a quién? ¿Es más maquiavélico el que propone o el que acepta?


(Texto extraído del libro "¿Qué es el narcisismo? Autor José Luis Trechera)

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