Una vez me llamó Norm Shealy para consultarme sobre una paciente que sufría de una grave hemorragia vaginal sin causa física conocida. Cuando le evalué la energía vi que había tenido dos abortos, ninguno deseado por ella. Le pregunté a Norm si ella había dicho algo sobre sus dos abortos. Norm le preguntó acerca de sus sentimientos hacia esos abortos, de los que no había hablado durante el examen médico. La mujer se desmoronó emocionalmente y sacó fuera toda la aflicción y el sentimiento de culpa que habían pesado sobre ella durante años. Esos traumas eran la causa energética de la hemorragia.
Las mujeres que he conocido que se han practicado abortos por decisión propia han dicho que no se sienten traumatizadas por la experiencia. Pensar que no era el momento adecuado para ser madres y el hecho de saber que tenían derecho a tomar esa decisión tuvo un papel importante en su capacidad para vivir tranquilas respecto a su elección. Una mujer me contó que antes de practicarse el aborto realizó una ceremonia en la cual envió un mensaje al espíritu del bebé que llevaba. Le comunicó que no podía proporcionarle un ambiente estable. Estaba convencida de que el mensaje fue recibido porque después del aborto tuvo un sueño, en el cual se encontró con un espíritu que le dijo: " Todo está bien."
Los abortos de energía ocurren con mucha mayor frecuencia que los abortos físicos, y son experiencias de hombres y mujeres. Así como el aborto de un feto puede dejar enormes cicatrices emocionales y físicas, también los abortos de energía dejan marca. Tanto en hombres como en mujeres, los abortos de energía son causa de problemas físicos, entre ellos la infertilidad. Muchas profesionales que están excesivamente dedicadas a sus profesiones tienen dificultades para quedar embarazadas. Algunos hombres en la misma situación también experimentan problemas de próstata y dificultades con su potencia sexual.
Un hombre recordaba que había invertido gran cantidad de tiempo, energía y dinero en planear una nueva empresa. Dado que no tenía suficiente dinero para ponerla en marcha solo, buscó respaldo financiero de algunos conocidos. Basándose en la fuerza del respaldo prometido se puso a hacer planes. Después de varios meses de pulir los detalles, fue a ver a sus socios para obtener el dinero que le habían prometido. Todos se echaron atrás. Su creación nunca vio la luz y él se sintió profundamente dolido. Según sus palabras, no pudo "parir" la idea. Durante años llevó en su cuerpo la "muerte" de su plan, como un aborto. Finalmente desarrolló un tumor maligno en el colon, que le causó la muerte años después. Su necesidad de dar a luz vida, que es igual en la psique masculina y femenina, lo hizo sufrir ese aborto de energía.
Otro hombre me contó que una vez su esposa se practico un aborto sin que el lo supiera, porque pensaba que la decisión era sólo de ella. Cuando él se enteró, llevó en su organismo la energía de rabia y culpa de ese aborto. A consecuencia de ello se quedó impotente: su cuerpo se negó a volver a producir vida.
Mi prima M.C.cuando me operaron de mi primer cáncerde mama, me dijo que el pecho derecho era el de los hijos, y yo estaba sufriendo mucho con mi hija y ella creia que el sufrimiento salió asi. Soy exceptica pero a veces hay cosas que me hacen reflexionar. A los nueve años de la primera operación me operaban la otra mama y coincidió con otro super disgusto y sufrimiento con mi hija. Mi hija es un cielo pero yo siempre sufro.
ResponderEliminarUn beso
¡Hola!josefina: en realidad el escepticismo tan sólo es desconocimiento. Si esto mismo lo aplicaran mucho más los médicos de hoy en día aquí en España se solventarían muchísimas "enfermedades" que no son sino un reflejo de la energía mal canalizada o administrada, como se dice en estos posts.
ResponderEliminarTe vendría bien tomarte la vida con un poco más de sosiego, con la confianza de que siempre podemos hacer algo para ser más positivos y creativos. Es confiar en que la naturaleza es más sabia que nosotros, o mejor dicho, nosotros tan sabios como ella, ya que somos naturaleza, pero no la dejamos actuar, dependemos, nos han enseñado a ser dependientes de medicamentos y médicos y no a dejar que nuestro cuerpo nos hable, escuchando aquello que nos quiere decir, Siempre está hablando, siempre,, tan sólo hay que saber escuchar lo que nos quiere decir.
Pero todo llega, y poco a poco se va implantando más esta visión energética en el ámbito científico y por tanto también en el sector médico y en la sociedad. Esperemos que pronto todos puedan curarse más rápido. Y confía :))
Un cariñoso abrazo :)