La calidad suprema del Tao es como el agua,
a todos es útil, sin crear conflicto, ni pretenciones.
Llega a todos los lugares, a los más bajos que el hombre desprecia.
En eso el agua se parece al Tao.
Para vivir, vive cerca del suelo,
para pensar, piensa con profundidad.
Se generoso y considerado en el trato con los demás.
Al hablar, mide tus palabras con la verdad.
Al gobernar mantén el orden sin controlar
y sé eficaz al administrar.
En la vida familiar mantente siempre plenamente presente.
Elige siempre el momento adecuado para actuar,
si no compites para afirmare, no te criticarán.
Lao Tse
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El Tao es semejante al agua, porque alcanza a todos los lugares y se reparte entre todos, sin discriminar entre quien lo hace.
El lugar donde se vive, no es importante porque otros lo deseen, sino que es importante por su carácter de morada, por si mismo, por el arraigo a la tierra que produce. De esta manera los lugares más bajos, que eran despreciados entonces, están cerca de la tierra, y te mantienen en contacto con lo terrenal. Los castillos en el aire, solo sirven para despistarte del camino correcto.
Pensar con profundidad, no significa pensar complicadamente, lo simple tiene mayor profundidad que lo complejo. Se indica que hay que mantenerse en lo simple con el pensamiento.
Hay determinadas normas ha tener en cuenta en nuestra relación con los demás. "Respeta al prójimo como a mismo", trata a los demás como te gustaría a ti ser tratado, en las acciones y en las palabras.
Si te toca gobernar o administrar hazlo, sin que se te "suba" a la cabeza el poder. El auténtico poder no requiere de intento de control, la calidad del gobierno se manifiesta por el orden que refleja su eficacia. La eficacia y el orden surgen del interior del individuo y no de las normas exteriores, y peor cuanto menos permisivas éstas sean.
Estar siempre plenamente presente en la familia, es una actitud, que indica una disposición continua a actuar, en la medida en que sea necesario, de acuerdo al Tao. No hay normas a seguir, se trata de una actitud de presencia, de la cual derivan luego las distintas acciones, de acuerdo a las circunstancias que se presenten.
Una vez más si no tratas de desarrollar tu ego, te mantendrás en el lugar acertado, libre de contiendas inútiles y de las críticas y envidias ajenas.
Norberto Tucci
algo que admiro de los orientales es su diciplina y su forma de llevar la vida y lo observadores que son de la naturaleza, creo que en la sencilles esta escondido lo grandioso.
ResponderEliminarmuchos saludos para ti Haidee que Dios te bendiga.
Bonitos textos los que siempre nos pones, te sigo y admiro Haidee.
ResponderEliminarUn beso Amiga
¡Hola! felix: siempre han estado en contacto con ella, en eso nos llevan mucha ventaja, independientemente de que muchos se hayan dejado arrastrar por el espejismo occidental, poco a poco, algunos vuelven a ella y a su gran riqueza espiritual...
ResponderEliminarAsí es... sencillez, humildad, y sinceridad: presencia, atención plena... uno con el Tao...
Un abrazo
¡Hola! josefina: son sabiduría, la belleza de la sabiduría aplicada a lo cotidiano...
ResponderEliminarMejor que admirar, entender, hacer ese esfuerzo nos enriquece para poder así compartir en el mundo una visión mucho más creativa y enriquecedora... ánimo, sé que puedes :)))
Un cálido abrazo