Distintos tipos de manipuladores
El generoso
Es la persona que da, da, y da, sin que uno le pida. El problema se suscita cuando exige reciprocidad. En realidad, se trata de una trampa que se detecta generalmente cuando ya es demasiado tarde, porque se han aceptado favores o regalos por los que queda el compromiso de devolución.
Es difícil decir que uno no a quien fue tan "generoso" con nosotros, pero hay que ser precavido: por algo el refrán dice "cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía".
En algunas ocasiones la generosidad de este tipo de manipulador se hace extensiva al círculo afectivo cercano de la persona manipulada. Como ejemplo podemos citar un hecho real: el caso de un exitoso empresario que ayudó económicamente a la empresa familiar de la esposa. A partir de ese momento se consideró con el derecho de "cobrarse la ayuda" sometiéndola a una suerte de esclavitud o dependencia en todos los órdenes, incluso el sexual. Ella se veía forzada a ser su eterna asistente a pesar de ocuparse de su propio trabajo y de las tareas domésticas; a consultarlo hasta para comprarse un par de medias; a compartir con él salidas de pesca en las cuales se aburría soberanamente; a soportar las groserías que decían los amigos de él en su presencia; y lo peor de todo, a mantener relaciones sexuales con él en cualquier momento y lugar a pesar de no desearlo. Varias veces intentó separarse infructuosamente, porque el manipulador no suelta fácilmente a su presa. y para colmo de males cuando intentaba romper ese sometimiento ni siquiera era comprendida por su propia familia, con el pretexto de: "Es tu marido, tú lo elegiste, además se comportó muy bien con nosotros cuando...", cerrándose de esta manera una verdadera trampa de la que se sentía que era imposible escapar. En este caso en particular la decisión de terminar con esta relación enferma pudo ser tomada desde la cama de un hospital, después de una fuerte paliza recibida por la víctima. "Yo sabía que tenía que hacer algo., pero no sabía qué hacer, no sabía cómo escapar. La paliza fue lo de menos, después de tanto tiempo de maltrato psicológico ya casi estaba acostumbrada. Por suerte pude hacer la denuncia y me ayudaron mucho los que menos imaginaba. Por suerte pude liberarme, porque sé que si hubiera una próxima vez, me iba a matar."
El manipulador de tipo generoso solo manipula a quienes son como él. Si uno da sin esperar recibir no creo que piense que los demás dan con ese propósito. Pero he aquí mucha teoría de la mente de por medio.
ResponderEliminarMe alegra saber que has leído el Millonésimo Círculo y que lo has disfrutado.
La pereza es mi talón de Aquiles. Disfruta de tu retiro de estos espacios. Te echaré de menos.
Besos,